La plasticidad cerebral se refiere a la capacidad del sistema nervioso para regenerarse anatómica y funcionalmente después de sufrir influencias patológicas o durante el desarrollo. Es más evidente durante la infancia y va disminuyendo con la edad, aunque sigue presente a lo largo de toda la vida. La rehabilitación y la estimulación cognitiva pueden ayudar al cerebro a reorganizarse y asumir funciones perdidas después de una lesión o enfermedad.