1. El diagnóstico precoz de las pérdidas auditivas permite aprovechar el periodo
crítico de desarrollo en los niños/as, cifrado en torno a los tres o cuatro años de
edad, cuando la plasticidad cerebral es mayor y tiene lugar la adquisición de
determinadas habilidades cognitivas y lingüísticas que, una vez superadas estas
edades, son difícilmente recuperables. De ahí que la detección y el diagnóstico
precoz de la sordera cambien sustancialmente la perspectiva educativa y social
para los niños y niñas sordos. Actualmente se dispone de técnicas sencillas e
indoloras, de fácil manejo y con la suficiente eficacia para ser utilizadas en la
detección precoz de hipoacusia en los recién nacidos. Las Otoemisiones
Acústicas (OEA), es una prueba objetiva donde se introduce en el conducto
auditivo externo del bebé una sonda que va provista de micrófono y altavoz. A
través de éste se aplican una serie de estímulos y se registran con el micrófono
las respuestas cocleares que son promediadas por un ordenador. Éste analiza
las respuestas y dan el resultado de forma automática. Debe realizarse con ruido
ambiente escaso, es necesario que el bebé esté dormido, no sedado, la prueba
dura pocos minutos. Los Potenciales Evocados Auditivos de Tronco Cerebral
(PEATC), es la respuesta neural desencadenada por un estímulo acústico a nivel
de tronco cerebral. Utilizando unos auriculares de inserción o convencionales se
envían estímulos sonoros en forma de click, que generan unos cambios
bioeléctricos que son recogidos por medio de unos electrodos. El desarrollo de
la técnica de screening auditivo neonatal tiene su origen en 1990, ya que en el
proyecto de Salud para todos en el año 2000, uno de los objetivos propuestos
fue que la edad media del diagnóstico de la hipoacusia fuese los 12 meses. En
1993, el National Institute of Health en EEUU, establece el primer consenso
sobre la identificación de la hipoacusia, estableciendo un protocolo combinando
las dos técnicas OEA y PEATC mediante el cual los niños con hipoacusia puedan
ser diagnosticados antes del tercer mes de vida. en 1996 edita un folleto en el
que se propone un protocolo empleando ambas técnicas de forma combinada,
para el despistaje precoz de la hipoacusia congénita con el fin de homogeneizar
los programas de actuación en todo el territorio español, dirigido en un primer
momento a los bebés con indicadores de riesgo auditivo para posteriormente
realizarlo en población general. 1
1 LIBRO BLANCO SOBRE DISCAPACIDAD AUDITIVA - HELIX