La práctica observa la degradación de proteínas por la pepsina. La pepsina se produce en el estómago en forma inactiva y requiere del ácido clorhídrico para activarse e hidrolizar las proteínas en polipéptidos. Solo la mezcla de albúmina, pepsina y ácido clorhídrico mostró degradación, confirmando que el ácido activa a la pepsina para que actúe sobre las proteínas.