El documento analiza el rechazo indiscriminado en España hacia los inmigrantes de Europa oriental, argumentando que ser "del Este" se ha convertido en un estigma. La autora señala que, aunque algunos grupos delictivos proceden de la Europa balcánica u oriental, la prensa española generaliza al referirse a todos ellos como "bandas del Este", lo que no ayuda a conocer la cultura e historia de los países poscomunistas ni a mejorar la imagen de los inmigrantes procedentes de dichas regiones.