Pregunta 1 de Selectividad y 
resumen 
María Dolores Vicente Sánchez 
Auxiliares
EL ESTIGMA DE SER DEL ESTE 
En España, ser «del Este» se ha convertido en un estigma. 
Últimamente, el rechazo del extranjero, una lacra que existe en 
todas las sociedades, va dirigido de manera especial contra los 
trabajadores temporales o residentes que proceden de los antiguos 
territorios soviéticos, o sea, de los llamados «países del Este». 
Conozco varios hogares españoles que emplean a una asistenta 
rumana o rusa, mujeres con formación universitaria que no pueden 
sobrevivir en su país. En todos ellos escuché comentarios elogiosos a 
la par que aterrados sobre esas ayudantes domésticas, tipo: «La 
asistenta es un encanto, pero, siendo rusa, ¿no trabajará para una de 
esas bandas del Este?». 
Es cierto que un buen número de los grupos de delincuentes que se 
dedican al robo con violencia y a la prostitución proceden de 
distintos puntos de la Europa balcánica u oriental –generalmente de 
Rumania, Moldavia o Rusia–. (1) se asocian con la delincuencia 
organizada 
Pero el hecho de que la prensa española, en vez de distinguir la 
historia y la tradición cultural de los distintos países que hace casi 
dos décadas salieron del totalitarismo, haya acuñado para todos 
ellos la inscripción «Este» (y que a los criminales, vengan de donde 
vengan, los haya llegado a llamar indiscriminadamente «bandas del 
Este» o «mafias del Este») no favorece ni a la imagen que los 
españoles puedan formarse de las personas provenientes de los 
países poscomunistas ni a su anhelo de entender esos países, tan 
desconocidos durante décadas. (2) la prensa: generaliza y no ayuda 
a conocer a estas personas. 
Monika Zgustova. El País 
TEMA 
Rechazo 
indiscriminado 
en España hacia 
los inmigrantes 
de Europa 
oriental. 
¿Cómo? 
Muy breve. Debe 
recoger el asunto 
y la intención.
EL ESTIGMA DE SER DEL ESTE 
En España, ser «del Este» se ha convertido en un estigma. 
Últimamente, el rechazo del extranjero, una lacra que existe en 
todas las sociedades, va dirigido de manera especial contra los 
trabajadores temporales o residentes que proceden de los antiguos 
territorios soviéticos, o sea, de los llamados «países del Este». 
Conozco varios hogares españoles que emplean a una asistenta 
rumana o rusa, mujeres con formación universitaria que no pueden 
sobrevivir en su país. En todos ellos escuché comentarios elogiosos 
a la par que aterrados sobre esas ayudantes domésticas, tipo: «La 
asistenta es un encanto, pero, siendo rusa, ¿no trabajará para una 
de esas bandas del Este?». 
Es cierto que un buen número de los grupos de delincuentes que 
se dedican al robo con violencia y a la prostitución proceden de 
distintos puntos de la Europa balcánica u oriental –generalmente de 
Rumania, Moldavia o Rusia–. 
Pero el hecho de que la prensa española, en vez de distinguir la 
historia y la tradición cultural de los distintos países que hace casi 
dos décadas salieron del totalitarismo, haya acuñado para todos 
ellos la inscripción «Este» (y que a los criminales, vengan de donde 
vengan, los haya llegado a llamar indiscriminadamente «bandas del 
Este» o «mafias del Este») no favorece ni a la imagen que los 
españoles puedan formarse de las personas provenientes de los 
países poscomunistas ni a su anhelo de entender esos países, tan 
desconocidos durante décadas. 
Monika Zgustova. El País 
CUESTIONES GENERALES 
1. En el texto se aborda 
un tema social, de 
actualidad y de interés 
general, desde un punto 
de vista personal con la 
intención de hacer 
reflexionar a los 
receptores. 
2. Se utilizan como 
modos de discurso la 
exposición y la 
argumentación 
3. La presencia del 
emisor (1ª persona, 
juicios de valor, 
connotaciones…es 
constante en el 
texto),
En España, ser «del Este» se ha convertido en un estigma. 
Últimamente, el rechazo del extranjero, una lacra que existe en 
todas las sociedades, va dirigido de manera especial contra los 
trabajadores temporales o residentes que proceden de los 
antiguos territorios soviéticos, o sea, de los llamados «países del 
Este». 
Conozco varios hogares españoles que emplean a una asistenta 
rumana o rusa, mujeres con formación universitaria que no 
pueden sobrevivir en su país. En todos ellos escuché 
comentarios elogiosos a la par que aterrados sobre esas 
ayudantes domésticas, tipo: «La asistenta es un encanto, pero, 
siendo rusa, ¿no trabajará para una de esas bandas del Este?». 
Es cierto que un buen número de los grupos de delincuentes que 
se dedican al robo con violencia y a la prostitución proceden de 
distintos puntos de la Europa balcánica u oriental – 
generalmente de Rumania, Moldavia o Rusia–. 
Pero el hecho de que la prensa española, en vez de distinguir la 
historia y la tradición cultural de los distintos países que hace 
casi dos décadas salieron del totalitarismo, haya acuñado para 
todos ellos la inscripción «Este» (y que a los criminales, vengan 
de donde vengan, los haya llegado a llamar indiscriminadamente 
«bandas del Este» o «mafias del Este») no favorece ni a la 
imagen que los españoles puedan formarse de las personas 
provenientes de los países poscomunistas ni a su anhelo de 
entender esos países, tan desconocidos durante décadas. 
Monika Zgustova. El País 
Cuestiones generales 
II 
4) Las funciones del 
lenguaje están 
condicionadas por la 
actitud y la intención de la 
autora: la expresiva es 
la predominante porque 
se analiza esta realidad 
desde su punto de vista, 
subjetivamente. Junto a 
ésta, la apelativa, trata 
de convencer a los lectores 
con argumentos con los 
que busca conmover 
(1) e interrogaciones 
retóricas (2)(podríamos 
haber pensado eso mismo 
o similar)- 
Como en todos los textos, 
la función 
representativa está 
presente en el marco 
espacio-temporal real, 
empírico – y sobre el que 
se aportan datos precisos.
En España, ser «del Este» se ha convertido en un estigma. Últimamente, el 
rechazo del extranjero, una lacra que existe en todas las sociedades, va 
dirigido de manera especial contra los trabajadores temporales o residentes 
que proceden de los antiguos territorios soviéticos, o sea, de los llamados 
«países del Este». 
Conozco varios hogares españoles que emplean a una asistenta rumana o rusa, 
mujeres con formación universitaria que no pueden sobrevivir en su país. 
En todos ellos escuché comentarios elogiosos a la par que aterrados sobre 
esas ayudantes domésticas, tipo: «La asistenta es un encanto, pero, siendo rusa, 
¿no trabajará para una de esas bandas del Este?». 
Es cierto que un buen número de los grupos de delincuentes que se dedican al 
robo con violencia y a la prostitución proceden de distintos puntos de la 
Europa balcánica u oriental –generalmente de Rumania, Moldavia o Rusia–. 
Pero el hecho de que la prensa española, en vez de distinguir la historia y la 
tradición cultural de los distintos países que hace casi dos décadas salieron del 
totalitarismo, haya acuñado para todos ellos la inscripción «Este» (y que a los 
criminales, vengan de donde vengan, los haya llegado a llamar 
indiscriminadamente «bandas del Este» o «mafias del Este») no favorece ni a la 
imagen que los españoles puedan formarse de las personas provenientes de 
los países poscomunistas ni a su anhelo de entender esos países, tan 
desconocidos durante décadas.
Análisis lingüístico I 
Se pueden encontrar rasgos lingüísticos relevantes tanto en el análisis de planos 
como en el textual. 
La entonación enunciativa es la predominante, si bien se interrumpe en la cita 
directa con una interrogación retórica, que busca complicidad con los receptores. 
En el plano morfológico junto a los topónimos (España, Rusia, 
Moldavia…)con los que se concreta el tema, se utilizan sustantivos abstractos que 
aluden a actitudes (anhelo, rechazo) y a conceptos (historia, tradición, 
totalitarismo), más frecuentes en los textos de opinión y son los que la autora 
considera imprescindibles para entender y valorar la situación. La adjetivación es 
muy abundante: junto a gentilicios y adjetivos especificativos, solo descriptivos: 
universitaria, domésticas, poscomunistas, imprescindibles para precisar la 
información relevante del texto, aparecen adjetivos valorativos que le aportan un 
alto grado de subjetividad: elogiosos, aterrados… el tiempo verbal 
predominante es el presente de indicativo: el asunto que trata es de actualidad; se 
combinan distintos valores del presente: durativo (se prolonga en el tiempo) y 
habitual (se repite): proceden, se dedican, favorece… Las formas del pretérito 
perfecto de indicativo y subjuntivo (se ha convertido, haya acuñado, haya llegado), 
expresan también esta duración. Las hipótesis o probabilidades se expresan 
mediante el presente de subjuntivo: vengan, puedan formarse. Aunque 
predominan las formas de 3ª persona, la utilización de la 1ª (conozco, escuché…) 
muestran la implicación de la autora al introducir un argumento de su propia 
experiencia y su implicación en el tema.
Análisis lingüístico II 
(sintaxis) 
Destaca la abundancia de incisos entre rayas o paréntesis y expresiones aclaratorias, 
como la aposición: “una lacra que existe…”, oraciones explicativas: “o sea, de los 
países del Este”. La sintaxis, en general, es elaborada con distintos tipos de 
subordinación (adjetivas, sobre todo)… Todos estos usos favorecen la claridad de su 
exposición… 
Se utiliza un nivel de lengua medio-culto o estándar , con la inclusión de alguna 
expresión coloquial como la cita que le sirve de ejemplo: “ la asistenta es un 
encanto…”. El lenguaje utilizado es en muchas ocasiones connotativo, con 
connotaciones negativas en sustantivos: “lacra”, “estigma” “violencia”, 
“prostitución” …, adjetivos. “aterrados”, o formas verbales: “no pueden 
sobrevivir”…con los que la autora alude a la percepción que considera tenemos los 
españoles de estas personas, o los sintagmas utilizados en los medios de comunicación: 
“bandas del Este” o “mafias del Este”, connotación que se refuerza con el 
adverbio “indiscriminadamente” que muestra esta injusta generalización. 
En el análisis textual es relevante la presencia de marcadores que sitúan espacial y 
temporalmente (En España, últimamente…) o el marcador de afirmación “ Es cierto 
que…” que se matiza con un contrargumento encabezado por el conector “pero”. 
También el uso de redes de sinónimos como los que usa para sustituir el sintagma “ 
países del Este” (al que da una connotación negativa), sustituido por expresiones 
como: “ antiguos territorios soviéticos”, “países poscomunistas” o “países 
de la Europa balcánica”
Tipo de texto 
Los rasgos lingüísticos y 
estructurales analizados, el 
canal en el que aparece el texto 
(un periódico de tirada nacional, el 
País), sitúan el texto en los 
periodísticos de opinión, 
concretamente un artículo (está 
firmado, ofrece un 
planteamiento personal sobre el 
asunto); la autora hace una 
denuncia argumentada de la 
generalización que hace de 
“los ciudadanos del Este” 
unos delincuentes y el negativo 
papel de la prensa en la difusión 
de esta imagen distorsionada 
y en el desconocimiento de la 
realidad cultural e histórica de sus 
países de origen. 
EL ESTIGMA DE SER DEL ESTE 
En España, ser «del Este» se ha convertido en un estigma. 
Últimamente, el rechazo del extranjero, una lacra que existe en 
todas las sociedades, va dirigido de manera especial 
contra los trabajadores temporales o residentes que 
proceden de los antiguos territorios soviéticos, o sea, 
de los llamados «países del Este». 
Conozco varios hogares españoles que emplean a una asistenta 
rumana o rusa, mujeres con formación universitaria que no 
pueden sobrevivir en su país. En todos ellos escuché 
comentarios elogiosos a la par que aterrados sobre esas 
ayudantes domésticas, tipo: «La asistenta es un encanto, pero, 
siendo rusa, ¿no trabajará para una de esas bandas del Este?». 
Es cierto que un buen número de los grupos de delincuentes 
que se dedican al robo con violencia y a la prostitución 
proceden de distintos puntos de la Europa balcánica u oriental 
–generalmente de Rumania, Moldavia o Rusia–. (1) se asocian 
con la delincuencia organizada 
Pero el hecho de que la prensa española, en vez de 
distinguir la historia y la tradición cultural de los distintos 
países que hace casi dos décadas salieron del totalitarismo, haya 
acuñado para todos ellos la inscripción «Este» (y que a los 
criminales, vengan de donde vengan, los haya llegado a llamar 
indiscriminadamente «bandas del Este» o «mafias del Este») 
no favorece ni a la imagen que los españoles puedan 
formarse de las personas provenientes de los países 
poscomunistas ni a su anhelo de entender esos países, 
tan desconocidos durante décadas. (2) la prensa: 
generaliza y no ayuda a conocer a estas personas. 
Monika Zgustova. El País
El RESUMEN 
1. Cuarta parte del texto. Nunca más de ocho líneas. 
2. Redacción en un solo párrafo y en 3ª persona. 
3. Síntesis de las ideas del texto: eliminar ejemplos y detalles concretos. 
4. Inicia el resumen directamente con el asunto tratado: evita fórmulas del 
tipo. “el texto dice”, “el texto critica” o la clase de texto: “este artículo”, 
“este editorial”. 
 En la sociedad española se ha extendido una imagen distorsionada de los 
inmigrantes procedentes de países de la Europa balcánica y oriental. El 
uso de la expresión peyorativa y generalizadora «del Este» por parte de 
los medios de comunicación fomenta la asociación de estos ciudadanos 
con la delincuencia organizada y no tiene en cuenta su diversidad ni la 
realidad histórica y cultural de sus países de origen. 
 El rechazo que en la España de hoy provoca el inmigrante de Europa 
oriental deriva de la identificación entre delincuencia y ciudadano “del 
Este”, este término difundido por los medios de comunicación supone una 
generalización injusta y fomenta la ignorancia sobre la realidad histórica 
y cultural de los diversos países de los que provienen.

Pregunta 1 de selectividad y resumen

  • 1.
    Pregunta 1 deSelectividad y resumen María Dolores Vicente Sánchez Auxiliares
  • 2.
    EL ESTIGMA DESER DEL ESTE En España, ser «del Este» se ha convertido en un estigma. Últimamente, el rechazo del extranjero, una lacra que existe en todas las sociedades, va dirigido de manera especial contra los trabajadores temporales o residentes que proceden de los antiguos territorios soviéticos, o sea, de los llamados «países del Este». Conozco varios hogares españoles que emplean a una asistenta rumana o rusa, mujeres con formación universitaria que no pueden sobrevivir en su país. En todos ellos escuché comentarios elogiosos a la par que aterrados sobre esas ayudantes domésticas, tipo: «La asistenta es un encanto, pero, siendo rusa, ¿no trabajará para una de esas bandas del Este?». Es cierto que un buen número de los grupos de delincuentes que se dedican al robo con violencia y a la prostitución proceden de distintos puntos de la Europa balcánica u oriental –generalmente de Rumania, Moldavia o Rusia–. (1) se asocian con la delincuencia organizada Pero el hecho de que la prensa española, en vez de distinguir la historia y la tradición cultural de los distintos países que hace casi dos décadas salieron del totalitarismo, haya acuñado para todos ellos la inscripción «Este» (y que a los criminales, vengan de donde vengan, los haya llegado a llamar indiscriminadamente «bandas del Este» o «mafias del Este») no favorece ni a la imagen que los españoles puedan formarse de las personas provenientes de los países poscomunistas ni a su anhelo de entender esos países, tan desconocidos durante décadas. (2) la prensa: generaliza y no ayuda a conocer a estas personas. Monika Zgustova. El País TEMA Rechazo indiscriminado en España hacia los inmigrantes de Europa oriental. ¿Cómo? Muy breve. Debe recoger el asunto y la intención.
  • 3.
    EL ESTIGMA DESER DEL ESTE En España, ser «del Este» se ha convertido en un estigma. Últimamente, el rechazo del extranjero, una lacra que existe en todas las sociedades, va dirigido de manera especial contra los trabajadores temporales o residentes que proceden de los antiguos territorios soviéticos, o sea, de los llamados «países del Este». Conozco varios hogares españoles que emplean a una asistenta rumana o rusa, mujeres con formación universitaria que no pueden sobrevivir en su país. En todos ellos escuché comentarios elogiosos a la par que aterrados sobre esas ayudantes domésticas, tipo: «La asistenta es un encanto, pero, siendo rusa, ¿no trabajará para una de esas bandas del Este?». Es cierto que un buen número de los grupos de delincuentes que se dedican al robo con violencia y a la prostitución proceden de distintos puntos de la Europa balcánica u oriental –generalmente de Rumania, Moldavia o Rusia–. Pero el hecho de que la prensa española, en vez de distinguir la historia y la tradición cultural de los distintos países que hace casi dos décadas salieron del totalitarismo, haya acuñado para todos ellos la inscripción «Este» (y que a los criminales, vengan de donde vengan, los haya llegado a llamar indiscriminadamente «bandas del Este» o «mafias del Este») no favorece ni a la imagen que los españoles puedan formarse de las personas provenientes de los países poscomunistas ni a su anhelo de entender esos países, tan desconocidos durante décadas. Monika Zgustova. El País CUESTIONES GENERALES 1. En el texto se aborda un tema social, de actualidad y de interés general, desde un punto de vista personal con la intención de hacer reflexionar a los receptores. 2. Se utilizan como modos de discurso la exposición y la argumentación 3. La presencia del emisor (1ª persona, juicios de valor, connotaciones…es constante en el texto),
  • 4.
    En España, ser«del Este» se ha convertido en un estigma. Últimamente, el rechazo del extranjero, una lacra que existe en todas las sociedades, va dirigido de manera especial contra los trabajadores temporales o residentes que proceden de los antiguos territorios soviéticos, o sea, de los llamados «países del Este». Conozco varios hogares españoles que emplean a una asistenta rumana o rusa, mujeres con formación universitaria que no pueden sobrevivir en su país. En todos ellos escuché comentarios elogiosos a la par que aterrados sobre esas ayudantes domésticas, tipo: «La asistenta es un encanto, pero, siendo rusa, ¿no trabajará para una de esas bandas del Este?». Es cierto que un buen número de los grupos de delincuentes que se dedican al robo con violencia y a la prostitución proceden de distintos puntos de la Europa balcánica u oriental – generalmente de Rumania, Moldavia o Rusia–. Pero el hecho de que la prensa española, en vez de distinguir la historia y la tradición cultural de los distintos países que hace casi dos décadas salieron del totalitarismo, haya acuñado para todos ellos la inscripción «Este» (y que a los criminales, vengan de donde vengan, los haya llegado a llamar indiscriminadamente «bandas del Este» o «mafias del Este») no favorece ni a la imagen que los españoles puedan formarse de las personas provenientes de los países poscomunistas ni a su anhelo de entender esos países, tan desconocidos durante décadas. Monika Zgustova. El País Cuestiones generales II 4) Las funciones del lenguaje están condicionadas por la actitud y la intención de la autora: la expresiva es la predominante porque se analiza esta realidad desde su punto de vista, subjetivamente. Junto a ésta, la apelativa, trata de convencer a los lectores con argumentos con los que busca conmover (1) e interrogaciones retóricas (2)(podríamos haber pensado eso mismo o similar)- Como en todos los textos, la función representativa está presente en el marco espacio-temporal real, empírico – y sobre el que se aportan datos precisos.
  • 5.
    En España, ser«del Este» se ha convertido en un estigma. Últimamente, el rechazo del extranjero, una lacra que existe en todas las sociedades, va dirigido de manera especial contra los trabajadores temporales o residentes que proceden de los antiguos territorios soviéticos, o sea, de los llamados «países del Este». Conozco varios hogares españoles que emplean a una asistenta rumana o rusa, mujeres con formación universitaria que no pueden sobrevivir en su país. En todos ellos escuché comentarios elogiosos a la par que aterrados sobre esas ayudantes domésticas, tipo: «La asistenta es un encanto, pero, siendo rusa, ¿no trabajará para una de esas bandas del Este?». Es cierto que un buen número de los grupos de delincuentes que se dedican al robo con violencia y a la prostitución proceden de distintos puntos de la Europa balcánica u oriental –generalmente de Rumania, Moldavia o Rusia–. Pero el hecho de que la prensa española, en vez de distinguir la historia y la tradición cultural de los distintos países que hace casi dos décadas salieron del totalitarismo, haya acuñado para todos ellos la inscripción «Este» (y que a los criminales, vengan de donde vengan, los haya llegado a llamar indiscriminadamente «bandas del Este» o «mafias del Este») no favorece ni a la imagen que los españoles puedan formarse de las personas provenientes de los países poscomunistas ni a su anhelo de entender esos países, tan desconocidos durante décadas.
  • 6.
    Análisis lingüístico I Se pueden encontrar rasgos lingüísticos relevantes tanto en el análisis de planos como en el textual. La entonación enunciativa es la predominante, si bien se interrumpe en la cita directa con una interrogación retórica, que busca complicidad con los receptores. En el plano morfológico junto a los topónimos (España, Rusia, Moldavia…)con los que se concreta el tema, se utilizan sustantivos abstractos que aluden a actitudes (anhelo, rechazo) y a conceptos (historia, tradición, totalitarismo), más frecuentes en los textos de opinión y son los que la autora considera imprescindibles para entender y valorar la situación. La adjetivación es muy abundante: junto a gentilicios y adjetivos especificativos, solo descriptivos: universitaria, domésticas, poscomunistas, imprescindibles para precisar la información relevante del texto, aparecen adjetivos valorativos que le aportan un alto grado de subjetividad: elogiosos, aterrados… el tiempo verbal predominante es el presente de indicativo: el asunto que trata es de actualidad; se combinan distintos valores del presente: durativo (se prolonga en el tiempo) y habitual (se repite): proceden, se dedican, favorece… Las formas del pretérito perfecto de indicativo y subjuntivo (se ha convertido, haya acuñado, haya llegado), expresan también esta duración. Las hipótesis o probabilidades se expresan mediante el presente de subjuntivo: vengan, puedan formarse. Aunque predominan las formas de 3ª persona, la utilización de la 1ª (conozco, escuché…) muestran la implicación de la autora al introducir un argumento de su propia experiencia y su implicación en el tema.
  • 7.
    Análisis lingüístico II (sintaxis) Destaca la abundancia de incisos entre rayas o paréntesis y expresiones aclaratorias, como la aposición: “una lacra que existe…”, oraciones explicativas: “o sea, de los países del Este”. La sintaxis, en general, es elaborada con distintos tipos de subordinación (adjetivas, sobre todo)… Todos estos usos favorecen la claridad de su exposición… Se utiliza un nivel de lengua medio-culto o estándar , con la inclusión de alguna expresión coloquial como la cita que le sirve de ejemplo: “ la asistenta es un encanto…”. El lenguaje utilizado es en muchas ocasiones connotativo, con connotaciones negativas en sustantivos: “lacra”, “estigma” “violencia”, “prostitución” …, adjetivos. “aterrados”, o formas verbales: “no pueden sobrevivir”…con los que la autora alude a la percepción que considera tenemos los españoles de estas personas, o los sintagmas utilizados en los medios de comunicación: “bandas del Este” o “mafias del Este”, connotación que se refuerza con el adverbio “indiscriminadamente” que muestra esta injusta generalización. En el análisis textual es relevante la presencia de marcadores que sitúan espacial y temporalmente (En España, últimamente…) o el marcador de afirmación “ Es cierto que…” que se matiza con un contrargumento encabezado por el conector “pero”. También el uso de redes de sinónimos como los que usa para sustituir el sintagma “ países del Este” (al que da una connotación negativa), sustituido por expresiones como: “ antiguos territorios soviéticos”, “países poscomunistas” o “países de la Europa balcánica”
  • 8.
    Tipo de texto Los rasgos lingüísticos y estructurales analizados, el canal en el que aparece el texto (un periódico de tirada nacional, el País), sitúan el texto en los periodísticos de opinión, concretamente un artículo (está firmado, ofrece un planteamiento personal sobre el asunto); la autora hace una denuncia argumentada de la generalización que hace de “los ciudadanos del Este” unos delincuentes y el negativo papel de la prensa en la difusión de esta imagen distorsionada y en el desconocimiento de la realidad cultural e histórica de sus países de origen. EL ESTIGMA DE SER DEL ESTE En España, ser «del Este» se ha convertido en un estigma. Últimamente, el rechazo del extranjero, una lacra que existe en todas las sociedades, va dirigido de manera especial contra los trabajadores temporales o residentes que proceden de los antiguos territorios soviéticos, o sea, de los llamados «países del Este». Conozco varios hogares españoles que emplean a una asistenta rumana o rusa, mujeres con formación universitaria que no pueden sobrevivir en su país. En todos ellos escuché comentarios elogiosos a la par que aterrados sobre esas ayudantes domésticas, tipo: «La asistenta es un encanto, pero, siendo rusa, ¿no trabajará para una de esas bandas del Este?». Es cierto que un buen número de los grupos de delincuentes que se dedican al robo con violencia y a la prostitución proceden de distintos puntos de la Europa balcánica u oriental –generalmente de Rumania, Moldavia o Rusia–. (1) se asocian con la delincuencia organizada Pero el hecho de que la prensa española, en vez de distinguir la historia y la tradición cultural de los distintos países que hace casi dos décadas salieron del totalitarismo, haya acuñado para todos ellos la inscripción «Este» (y que a los criminales, vengan de donde vengan, los haya llegado a llamar indiscriminadamente «bandas del Este» o «mafias del Este») no favorece ni a la imagen que los españoles puedan formarse de las personas provenientes de los países poscomunistas ni a su anhelo de entender esos países, tan desconocidos durante décadas. (2) la prensa: generaliza y no ayuda a conocer a estas personas. Monika Zgustova. El País
  • 9.
    El RESUMEN 1.Cuarta parte del texto. Nunca más de ocho líneas. 2. Redacción en un solo párrafo y en 3ª persona. 3. Síntesis de las ideas del texto: eliminar ejemplos y detalles concretos. 4. Inicia el resumen directamente con el asunto tratado: evita fórmulas del tipo. “el texto dice”, “el texto critica” o la clase de texto: “este artículo”, “este editorial”.  En la sociedad española se ha extendido una imagen distorsionada de los inmigrantes procedentes de países de la Europa balcánica y oriental. El uso de la expresión peyorativa y generalizadora «del Este» por parte de los medios de comunicación fomenta la asociación de estos ciudadanos con la delincuencia organizada y no tiene en cuenta su diversidad ni la realidad histórica y cultural de sus países de origen.  El rechazo que en la España de hoy provoca el inmigrante de Europa oriental deriva de la identificación entre delincuencia y ciudadano “del Este”, este término difundido por los medios de comunicación supone una generalización injusta y fomenta la ignorancia sobre la realidad histórica y cultural de los diversos países de los que provienen.