El documento describe la importancia de las entrevistas como fuente para el estudio de la historia. Explica que las entrevistas deben seleccionarse cuidadosamente, realizarse en un ambiente cómodo para el entrevistado y guiarse por preguntas abiertas pero enfocadas en el tema. Además, contrasta la historia oral recopilada a través de entrevistas con la historia escrita tradicional, señalando que la primera aporta perspectivas más diversas.