El documento resume los diferentes períodos de las Guerras de Religión en Europa entre protestantes y católicos, que comenzaron cuando los protestantes bohemios se sublevaron contra el rey Fernando II por sus intentos de anular las libertades religiosas. Richelieu intervino apoyando primero a Dinamarca y luego a Suecia contra los Habsburgo católicos. Finalmente, Francia declaró la guerra a España y Austria, imponiéndose y derrotando a las fuerzas católicas.