Este documento presenta una rúbrica para evaluar las presentaciones que incluye criterios como el volumen de voz, la postura, el contacto visual, la claridad al hablar, el conocimiento del tema y la capacidad de responder preguntas. El nivel más alto implica un volumen audible para todos, buena postura y contacto visual constante, hablar claramente todo el tiempo, demostrar un conocimiento completo del tema y responder con precisión a casi todas las preguntas.