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Reflexión acerca del clima de trabajo y organizaciones que aprenden
Francisca Georgina Martínez Trejo
Las escuelas son entendidas como el lugar en el que interactúan todos los actores y los
factores del sistema educativo, y están ubicadas en contextos complejos y cambiantes
en los que deben de convivir teniendo como eje central al educando o alumno, ya que
el verdadero profesional de la educación converge con los valores en razón de sus
hechos en la enseñanza. Pero también influye el clima de una organización, lo que es
un asunto importante para aquellas organizaciones que desean lograr la misión y la
visión a través de sus estrategias y sus tácticas para lo que fueron creadas.
Así, que para entender lo que es el clima, retomé del diccionario empresarial (2013) lo
siguiente: Concepto que se refiere a las percepciones del personal de una organización
con respecto al ambiente global en que desempeña sus funciones. Por lo anterior
resalto que el clima hace referencia al estado de las condiciones de la atmósfera, que
influyen sobre una determinada organización y que depende del liderazgo y personal
que lo integra.
En una organización donde el clima laboral está aplicado con el respeto debido de
manera funcional, en razón de la estructura orgánica, el desarrollo se facilita en la
organización a medida que el liderazgo se comparte sin perder la responsabilidad y la
confianza de quienes laboran para un bien común.
Es necesario por lo tanto realizar un diagnóstico de clima organizacional para detectar
los aspectos clave que puedan estar impactando de manera importante el ambiente
laboral de la organización.
Al respecto y de acuerdo a las definiciones mencionadas, podemos definir al clima
organizacional como las percepciones compartidas que tienen los miembros de una
organización acerca de los procesos organizacionales, tales como las funciones, los

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procesos, los procedimientos, las políticas, el estilo de liderazgo, las relaciones
interpersonales, las remuneraciones.
En torno al clima laboral resalto la conveniencia de la tipología marcada por Martín Bris
(2000) siendo las siguientes:
Clima entendido como agente de presión ambiental percibido por los alumnos o
los estudiantes. En México este clima es muy observado en las escuelas de
educación básica en donde la presión se ejerce a través de la “evaluación”
llamada “Enlace”.
Clima como función de las características típicas de los participantes. Sobre esta
variable podemos señalar que en las escuelas de enseñanza superior, caso
UNAM en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales se da a través de la
libertad en la libre cátedra, el estudiantado se manifiesta de una libertad que
puede llegar a libertinaje en su función como estudiante.
Clima como función de las percepciones y actitudes de los profesores. La
percepción del profesor y sus actitudes se ven manifestadas desde la
manifestación del conocimiento y sus saberes para la enseñanza-aprendizaje,
como se pueden observar en los alumnos egresados de un CCH o una
Preparatoria, donde el profesorado es un ejemplo hacia los estudiantes en la
carrera a elegir.
Clima entendido como «calidad de vida» dentro del centro. Este clima es
primordial para un buen desarrollo en el posgrado, tanto en la Maestría como en
el doctorado en donde el líder y los estudiantes interactúan con una sinergia para
un buen aprendizaje en razón de las reflexiones y los trabajos que contribuyen a
su formación de un proyecto de vida diferente.
En mi opinión, resalto que en las escuelas se debe de poner énfasis en crear las
condiciones internas mediante un buen diagnóstico para encontrar las desviaciones a
los programas institucionales y dar una mayor eficiencia y desarrollo en las escuelas,
para que puedan impulsar una nueva cultura organizacional de la educación; ya que en

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el sistema tradicional y rígido en que nos encontramos se pierde, el concepto de
„”escuelas que aprenden”.
Bibliografía
Diccionario Empresarial. (2013). CECSA. México.
Martín Bris, Mario. (2000). Clima de trabajo y organizaciones que aprenden.
Universidad de Alcalá. Madrid.