La relación entre la genética y el ambiente es fundamental para comprender el comportamiento humano. El síndrome de Turner se debe a la carencia del cromosoma X y causa problemas cognitivos y sociales. Estos problemas se deben tanto a factores genéticos como ambientales como la deficiencia hormonal. El tratamiento con hormonas puede mejorar la memoria y capacidades cognitivas de quienes lo padecen.