Schoenfeld realizó experimentos observando cómo estudiantes y profesores resolvían problemas. Concluyó que al trabajar con resolución de problemas se deben considerar factores más allá de las heurísticas, como los recursos, el control y las creencias sobre las matemáticas de cada persona. El control se refiere a si la persona es capaz de reconocer cuándo la estrategia elegida no funciona y cambiar de camino. Las creencias, como pensar que solo hay una forma correcta de resolver problemas, afectan la forma en que se abordan.