Mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente, descansar adecuadamente y fomentar relaciones positivas con la familia y amigos pueden ayudar a reducir el estrés y disfrutar más de la vida. También es importante ahorrar dinero para emergencias, involucrarse en la comunidad, aprender a controlar las emociones, compartir problemas con otros y buscar ayuda profesional si es necesario. Mantener pensamientos positivos y aceptar lo que no se puede cambiar son claves para tener buena salud mental y ser feliz.