Sócrates creía que el objetivo final de la filosofía era la educación moral del hombre. Usaba el diálogo socrático para definir conceptos universales de virtudes éticas como la justicia y la bondad. Creía que el conocimiento lleva a la virtud y el vicio es ignorancia. Los sofistas enseñaban retórica, lógica y otras habilidades, pero tenían una postura relativista sobre la moral, creyendo que cada hombre determina lo que es correcto para sí mismo.