Durante una práctica de enseñanza en un jardín de niños, la autora observó que los niños de segundo grado no estaban familiarizados con varios géneros literarios como mitos, leyendas y fábulas debido a que la maestra no los había abordado. Los únicos textos literarios que parecían interesarles eran los cuentos. La autora tuvo dificultad para trabajar con otros géneros literarios debido a que los niños los desconocían.