El documento habla sobre la necesidad de reorientar los sistemas de salud pública hacia la atención de pacientes crónicos para hacerlos más sostenibles. Propone un "kit de supervivencia" que incluye aumentar la productividad, priorizar los tratamientos que agregan más valor, y enfocarse en pacientes crónicos de alta complejidad mediante el manejo de casos y redes colaborativas. También destaca la necesidad de cambiar la visión fragmentada de la medicina hacia un enfoque de atención integrada y centrada en el paciente