Este estudio clínico aleatorizado comparó los efectos de dos dietas mediterráneas suplementadas (con aceite de oliva o frutos secos) frente a una dieta baja en grasas en personas con riesgo cardiovascular. Los resultados mostraron que ambas dietas mediterráneas redujeron significativamente los eventos cardiovasculares combinados, los accidentes cerebrovasculares y la mortalidad cardiovascular en comparación con la dieta baja en grasas. Este estudio proporciona evidencia de que las dietas mediterráneas pueden ayudar en la