El sistema de numeración egipcio era uno de los primeros sistemas desarrollados y decimales, permitiendo representar números desde el uno hasta millones usando diferentes símbolos jeroglíficos, y describir fracciones usando las fracciones del Ojo de Horus. Los egipcios disponían de este sistema decimal desde principios del tercer milenio a. C., aunque no era posicional, les permitía usar grandes números y pequeñas cantidades.