La emergencia invernal en Colombia entre abril 2010-2011 afectó a más de 2 millones de personas y causó daños a la infraestructura de salud. La respuesta incluyó esfuerzos del gobierno colombiano, OPS/OMS, Cruz Roja y otros para mejorar el acceso a atención médica, suministro de agua y saneamiento, e implementar medidas de vigilancia de enfermedades.