El reflejo Babinsky fue descrito en 1898 por el neurólogo polaco Josef Babinsky y se produce estimulando el borde externo plantar del pie. Su presencia indica una lesión en el tracto piramidal que causa la interrupción de las vías inhibitorias sobre la primera motoneurona. Existen varios reflejos similares al de Babinsky que también producen la extensión del primer dedo del pie al estimular otras zonas del pie.