Este documento discute las implicaciones educativas de la teoría de la inteligencia emocional en el ámbito musical. Explica que la música está relacionada con las emociones humanas y puede usarse para desarrollar competencias emocionales como la expresión, reconocimiento y regulación de emociones, autoestima, empatía, cooperación, escucha activa y automotivación. También argumenta que la enseñanza musical puede mejorarse al incluir contenidos sobre el desarrollo de competencias emocionales, y que esto puede beneficiar la
Educacion emocional e inteligencia emocionalMarleni Quispe
DEFINICION DE EDUCACION EMOCIONAL
IMPORTANCIA
INTERROGANTES DE LA VIDA EMOCIONAL
DEFINICION DE INTELIGENCIA EMOCIONAL
FACTORES O VARIABLES DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
La creatividad es la capacidad que tiene el ser humano para crear algo de otras ideas que son nuevas e interesantes, es decir, la capacidad para analizar y valorar nuevas ideas, resolviendo problemas que se presentan en el transcurso de la vida del ser humano y los desafíos que se presentan en lo académico y cotidiano.
Educacion emocional e inteligencia emocionalMarleni Quispe
DEFINICION DE EDUCACION EMOCIONAL
IMPORTANCIA
INTERROGANTES DE LA VIDA EMOCIONAL
DEFINICION DE INTELIGENCIA EMOCIONAL
FACTORES O VARIABLES DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
La creatividad es la capacidad que tiene el ser humano para crear algo de otras ideas que son nuevas e interesantes, es decir, la capacidad para analizar y valorar nuevas ideas, resolviendo problemas que se presentan en el transcurso de la vida del ser humano y los desafíos que se presentan en lo académico y cotidiano.
Conferencia como parte de la RSE de Realmind SA y del Centro de Investigaciones Fronteras de la Ciencia. Dictada por Carlos Rossi en la Universidad Salesiana y Palacio de Justicia de Guayaquil.
Inteligencia emocional el secreto para una familia felizDemona Demona
En esta guía se habla de la inteligencia emocional que se define como un conjunto de competencias que incluyen la consciencia de los propios sentimientos, la empatía y la comprensión de los puntos de vista de los demás, la capacidad de enfrentar y regular los impulsos y conductas, el planteamiento de metas positivas y alcanzables y las habilidades sociales para las relaciones.
Importancia de la Inteligencia Emocional en la Escuela. Inteligencias múltiples. Todos podemos aportar, es cuestión de aplicar pequeñas pautas de comportamiento.
Conferencia como parte de la RSE de Realmind SA y del Centro de Investigaciones Fronteras de la Ciencia. Dictada por Carlos Rossi en la Universidad Salesiana y Palacio de Justicia de Guayaquil.
Inteligencia emocional el secreto para una familia felizDemona Demona
En esta guía se habla de la inteligencia emocional que se define como un conjunto de competencias que incluyen la consciencia de los propios sentimientos, la empatía y la comprensión de los puntos de vista de los demás, la capacidad de enfrentar y regular los impulsos y conductas, el planteamiento de metas positivas y alcanzables y las habilidades sociales para las relaciones.
Importancia de la Inteligencia Emocional en la Escuela. Inteligencias múltiples. Todos podemos aportar, es cuestión de aplicar pequeñas pautas de comportamiento.
Se trata del trabajo final del curso "Inteligencia emocional y enseñanza de la música".
Un ensayo crítico sobre las implicaciones educativas que tiene la teoría de la Inteligencia Emocional en el ámbito musical.
Sentir las emociones, o tener sentimientos, es equivalente a disponer de una guía de actuación, o dicho de otro modo, tener una brújula vital que nos orienta para tratar de obtener el máximo beneficio de las relaciones con el mundo. ...
LAS EMOCIONES INTELIGENCIA EMOCIONAL AUTOIMAGEN -ACEPTACIÓN -AUTOESTIMA NE...NaylibethFrey1
Las emociones se han estudiado, principalmente, por el papel adaptativo que han jugado a través de la evolución del hombre, gracias a las emociones se produce una activación que nos proporciona la energía necesaria para responder, rápidamente, a un estímulo que atente a nuestro bienestar físico o psicológico, permitiendo así, nuestra supervivencia, aunque si bien es cierto hay maneras de controlar o manejar en cierta parte las emociones como lo es la inteligencia emocional, esta se ha convertido en una habilidad necesaria para el buen funcionamiento de la persona, una habilidad que le proporciona conocer sus estados emocionales, pensar las emociones y comprender y controlar sus respuestas emocionales y de comportamiento.
Quererse a uno mismo es una de los aspectos mas importantes en la vida de una persona, por lo que tener un concepto claro de lo que es la autoimagen -aceptación -autoestima y trabajar en cada una de ellas es muy importante para el desarrollo y crecimiento de cada persona.
Como es también muy importante la neurolingüística, que se basa en técnicas de eficiencia, que busca precisamente la excelencia personal y profesional, y demás ámbitos de la vida de un individuo, por lo que es importante expresar con claridad, y en forma apropiada al contexto y la cultura, lo que se siente, piensa o necesita, es se conoce como comunicación asertiva, es expresa en forma clara lo que piensa, siente o necesita, teniendo en cuenta los derechos, sentimientos y valores de las demás personas, al comunicarse dar a conocer y hacer valer sus opiniones, derechos, sentimientos y necesidades, respetando las de las demás personas.
Ponencia en I SEMINARIO SOBRE LA APLICABILIDAD DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSITARIA. 3 de junio de 2024. Facultad de Estudios Sociales y Trabajo, Universidad de Málaga.
1. Olatz Rojo Larralde
1
ENSAYO CRÍTICO SOBRE LAS IMPLICACIONES
EDUCATIVAS QUE TIENE LA TEORÍA DE LA
INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EL ÁMBITO
MUSICAL
Tarea final del curso INTELIGENCIA EMOCIONAL Y ENSEÑANZA DE LA MÚSICA
“No solo se nos juzga por lo inteligentes que podamos ser ni por
nuestra formación o experiencia, sino también por el modo en
que nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás”
DANIEL GOLEMAN
INTELIGENCIA EMOCIONAL
Saber gestionar emociones tiene más relevancia de lo que se creía hace unos años. En la
década de 1990, Mayer y Salovey, psicólogos de la Universidad de Yale, definieron por primera
vez lo que significaba inteligencia emocional: capacidad de sentir, entender, controlar y
modificar estados anímicos propios y ajenos. Más tarde, fue Daniel Goleman quien popularizo
el concepto y propuso cinco áreas en las que actuaban la inteligencia emociona:
Autoconocimiento: conocerse a uno mismo, confiar en las propias capacidades,
autoestima y dirección. Saber lo que siente uno mismo en el mismo momento en el que
el sentimiento ha surgido. Es la habilidad fundamental sobre las que se construyen las
demás competencias emocionales.
INTELIGENCIA EMOCIONAL
INTELIGENCIA EMOCIONAL Y EDUCACIÓN MUSICAL
EDUCACIÓN EMOCIONAL Y MÚSICA
CONCLUSIONES
OPINIÓN CRÍTICA
BIBLIOGRAFIA
2. Olatz Rojo Larralde
2
Autorregulación: adaptarse a los cambios, controlar los impulsos y los estados de
ánimo, pensar antes de actuar. Ser capaces de adecuar los sentimientos al momento y
a las circunstancias.
Automotivación: iniciativa y fortaleza intrínseca para alcanzar metas fijadas. Capacidad
de motivarse a uno mismo. Controlar nuestra vida emocional y subordinarla a un objetivo.
Empatía: entender el estado emocional de los demás y ponerse en su lugar.
Habilidades sociales: saber construir y cuidar vínculos afectivos.
Goleman definía en su libro la inteligencia emocional como “la capacidad de motivarnos a
nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar
los impulsos, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar
que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y, por último, la capacidad de
empatizar y confiar en los demás". Hoy en día, los problemas complejos, las situaciones confusas
y los ambientes cargados de estrés y presión se han convertido en parte destacada de la
dinámica general en muchas organizaciones. Además, las tendencias solo apuntan a un
incremento de esta incertidumbre y la necesidad urgente de mantenerse flexibles, por ello,
controlar nuestras emociones y pensamientos y adaptar nuestro comportamiento a cada
circunstancia es fundamental para sobrevivir en esta desafiante realidad.
Los seres humanos necesitamos el contacto interpersonal. Vivimos y trabajamos en sociedad,
por ello, las destrezas de la inteligencia emocional nos ayudan a mantener una convivencia
óptima y a ejecutar nuestra tarea eficazmente en equipo. Afortunadamente, la inteligencia
emocional se puede aprender y practicar, y así lograr, con el paso del tiempo, un progreso
notable. El objetivo es ganar calidad de vida, al sentirnos mejor con nosotros mismos y con los
demás. Para ello, la actividad se tiene que enfocar desde dos perspectivas conjuntas: la interna
y la externa.
Cuando pensamos en educar alumnos inteligentemente emocionales es aconsejable comenzar
de dentro hacia fuera, es preciso conocerse a uno mismo, saber qué nos enfada o molesta y
cómo podemos controlar eficientemente esas situaciones; encontrar aquello que nos apasiona y
nos motiva a conseguir nuestros fines para, después, ser capaces de crear vínculos afectivos
estables que nos hagan sentir recíprocamente. Incluso para ser empáticos es necesario pasar
por el nivel interno, ya que para ayudar a alguien tenemos que saber cómo podemos aportar
emocionalmente. En esta mirada interior caben el autoconocimiento, la autorregulación y la
automatización.
Una de las razones por las cuales desarrollamos primero el interior y luego el exterior es porque,
si no nos llevamos bien con nosotros mismos, difícilmente podremos hacerlo con los demás. Si
no somos conscientes de cómo y por qué reaccionamos ante determinados acontecimientos,
rara vez podremos apoyar a los demás con sus emociones. Si no somos capaces de perseguir
nuestras metas a pesar de las dificultades, no es probable que podamos convertirnos en
animadores y entrenadores motivacionales de otro. Pero, las personas necesitamos
relacionarnos con otros seres humanos porque solo así conseguimos un desarrollo completo.
Los vínculos afectivos nos impulsan a crecer y mejorar. Por este motivo, estar preparados para
relacionarnos con éxito es fundamental. Esta mirada exterior tiene su foco en la empatía y en
las habilidades sociales.
Según Goleman, tenemos dos mentes o inteligencias; una que piensa y otra que
siente, una es reflexiva y analítica y la otra química e impulsiva, por ello definen la inteligencia
emocional como aquella capacidad que tiene el ser humano para armonizar lo emocional
y lo cognitivo, con el objetivo de comprender, controlar, expresar y analizar las emociones
dentro de sí y en los demás. Esto, nos permite resolver problemas de forma creativa e interactuar
con en el entorno y las personas de forma útil y eficaz.
3. Olatz Rojo Larralde
3
EDUCACIÓN MUSICAL E INTELIGENCIA EMOCIONAL
Para la óptima formación del ser humano se hace necesario que éste conozca y aprenda a
controlar sus emociones. En el ámbito educativo actual, ya no basta dominar apenas los
procesos cognitivos relacionados con las matemáticas y lingüística, como era en un pasado no
muy distante, cuando la mayor parte de los sistemas educativos en el globo se enfocaban en la
enseñanza lógico-matemática, la memorización y la solución de problemas.
Las artes, a su vez, tiene una fuerte relación con las emociones humana, ya que permite
transmitir sentimientos y emociones al artista. La oportunidad de trabajar con el arte puede
llegar a ser gran herramienta para el desarrollo emocional de un individuo. La música,
desde el principio de la humanidad, está íntimamente relacionada con las emociones humanas,
es el lenguaje de las emociones por excelencia. La música por lo tanto es considerada un
conducto hacia el cerebro emocional de un individuo.
Desde los principios de la civilización humana, el arte de la música está fuertemente relacionado
con las emociones de los individuos. La arqueología y la antropología infieren que los primeros
instrumentos musicales eran utilizados, en la mayoría de las veces, para rituales donde las
emociones determinaban un papel importante, como por ejemplo la celebración de algún
fenómeno climático, la llegada de la caza, el cortejo…
Mediante la música se estimulan los centros cerebrales responsables de las emociones,
maximizando las manifestaciones de pulsión, el sentimiento, enriqueciendo, por consiguiente, el
cerebro de una plenitud estética, que conlleva a un estado de felicidad.
Es obvio que educar en inteligencia emocional está marcando un antes y un después en la
enseñanza. Aun queda mucho camino por recorrer y es fundamental y necesario avanzar
conjuntamente padres y profesores hacia la nueva escuela.
La experiencia nos confirma que las clases de música son una herramienta de utilidad para
el desarrollo de las competencias emocionales. Existe una relación entre la práctica
instrumental y la comprensión de las emociones y entre la música y la regulación emocional.
Es posible establecer una relación directa entre la música y las competencias emocionales que
se concretan en la definición de una serie de competencias cuyo trabajo desde la educación
musical puede resultar en beneficio de la persona, en total consonancia con las bases de la
inteligencia musical:
1. Expresión de las emociones. La música es un excelente vehículo que favorece la expresión
emocional de una forma que no podría darse a través de la palabra hablada. Esto se hace
extensivo a las emociones que se encuentran reprimidas en el inconsciente.
2. Reconocimiento de las emociones. Partimos de que el oyente, aunque puede conmoverse
por la música escuchada, no necesariamente tiene que sentir la emoción que la música expresa.
Así pues, el oyente puede, por una parte, reconocer la emoción que una obra concreta expresa
y, por otra parte, ser consciente de la emoción que esa obra suscita en él, incluyendo los
procesos físicos que acompañan a la emoción que está sintiendo. De la misma manera, el
intérprete también puede dar sentido a una obra musical en función de lo que siente mientras la
toca, para saber desde donde quiere enfocar la interpretación.
3. Regulación emocional. La música, por lo general, genera emociones, placenteras o no, en
la persona, lo que favorece la regulación emocional.
4. Olatz Rojo Larralde
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4. Autoestima. Cada persona posee diferentes autoconceptos, cada uno de ellos perteneciente
a los distintos ámbitos que conforman su vida, y es la suma de ellos lo que definimos como
identidad. La música favorece la construcción de dicha identidad lo cual, a su vez, repercute
positivamente en la autoestima.
5. Empatía. El hecho de que varias personas compartan un espacio en el que la música está
presente fomenta la empatía, pues este arte contribuye a que las emociones se intensifiquen y
los sentimientos se coordinen. Tocar en grupo siempre implica tener muy en cuenta al otro para
que lo que se transmite a través de éste arte sea real.
6. Cooperación. Esta habilidad social es característica de la práctica musical, pues se
desarrolla cuando un grupo de músicos debe aprender a trabajar en equipo, escucharse y
compenetrarse para lograr satisfactoriamente un objetivo común.
7. Escucha activa. El hecho de escuchar conscientemente una secuencia musical favorece la
capacidad de escucha activa, aspecto importante para la adquisición de las habilidades sociales;
este es un aspecto fundamental en el verdadero entendimiento entre personas.
8. Automotivación. En el caso del oyente, escuchar un determinado tipo de música puede
ayudar a realizar una tarea concreta de forma más eficaz y fluida. En el caso del intérprete, este
encuentra la fuerza para seguir adelante con las dificultades de la obra apoyándose en su
automotivación, la cual es la capacidad para implicarse emocionalmente en actividades de
diferentes ámbitos de la vida.
La adquisición de las competencias emocionales resulta fundamental para desenvolverse
satisfactoriamente en la vida, tanto en el ámbito profesional como en el personal. La música, por
su parte, está ligada a las emociones de forma natural, por lo que resulta útil para el desarrollo
de dichas competencias.
Relación entre los principales elementos de los que se compone la inteligencia emocional y la
música:
Autoconocimiento: ser conscientes de nuestras propias emociones es un requisito imprescindible para
realizar una interpretación musical de calidad. Sin introspección emocional no es posible la expresión.
Autocontrol: la interpretación musical en directo y los escenarios en general, por su propia naturaleza, nos
hacen exponernos a situaciones de estrés y ansiedad, por ello, cada vez que realizamos una audición o
concierto que vaya a requerir el cien por cien de nuestros nivel interpretativo y concentración, es una magnífica
oportunidad para hablar de qué y cómo podemos hacer para que nuestro subconsciente emocional no nos
arruine el trabajo previo. En este caso será interesante trabajar la preparación antes del concierto, controlar
el directo y aprender de las conclusiones.
Automotivación: en los ámbitos de las enseñanzas artísticas no es difícil general estados de motivación,
hay que saber gestionar adecuadamente algunos factores determinantes como las preferencias y gustos de
los alumnos, ayudarles a ser conscientes de su propio potencial, saber establecer correctamente la
temporalidad en la obtención de los objetivos… Los profesores deben ser conscientes en todo momento del
estado de motivación de sus alumnos.
Empatia: es imprescindible que los instrumentistas que integran la agrupación tengan desarrolladas las
habilidades de interpretación de las emociones.
Habilidades sociales: La música es una disciplina artística que, generalmente, destaca por ser
extraordinariamente social
5. Olatz Rojo Larralde
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Existe una relación positiva recíproca entre música y el desarrollo de las competencias
emocionales, de forma que un ámbito refuerza los efectos beneficiosos que el otro ámbito ofrece
y viceversa.
Estos beneficios afectan tanto a oyentes como a intérpretes, pero está claro que los intérpretes,
además de pasar más tiempo en contacto con la música, deben desarrollar destrezas y actitudes
propias de la interpretación instrumental que pueden servir como herramientas para un adecuado
control emocional. Estos beneficios se incrementan en proporción al tiempo de dedicación y a la
edad a la que se comience la practica del instrumento y educación musical en general, siendo
este mayor si se comienza a edades tempranas.
La música además de favorecer el desarrollo cognitivo necesario para la articulación de las
emocione, favorece la conexión y concienciación de las propias emociones.
Las enseñanzas musicales pueden mejorar significativamente, si se incluyen en el currículo,
contenidos propios del desarrollo de las competencias. Los contenidos propios de la música,
pueden a su vez, servir de herramienta para trabajar ciertos aspectos emocionales. Este tipo de
enseñanza integral puede favorecer la formación de buenos profesionales, incentivar el disfrute
hacia la práctica musical y capacitar a las personas para desenvolverse con mayor competencia
en actividades cotidianas. Esto supone un necesario replanteamiento del currículo y requiere
de una imprescindible formación de los docentes en este ámbito de conocimiento.
Aprender inteligencia emocional también cuenta con una serie de beneficios indirectos que
motivan aún más a los educadores a practicar esta disciplina diariamente. Entre los más
destacados podemos encontrar:
Aumenta el nivel de bienestar general (físico y psicológico). Por ejemplo, al tener un
índice de conflictos resueltos superior no se malgasta tiempo pensando acciones
negativas y destructivas.
Contribuye a la educación de individuos responsables, tolerantes y comprometidos.
Mejora la calidad de vida al sentir equilibrio emocional interior y exterior.
Favorece el rendimiento académico.
Logra vínculos más fuertes y saludables.
Mayor integración social y comportamiento adaptado.
Incrementa la autoestima y la autoconfianza.
Carácter cooperativo y optimista.
Fuerte afán de superación.
6. Olatz Rojo Larralde
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EDUCACIÓN EMOCIONAL EN MÚSICOS
La educación emocional es la acción consciente humana que se centra en desarrollar la
Inteligencia Emocional en el educado. Es un proceso educativo, continuo y permanente, que
pretende potenciar el desarrollo de las competencias emocionales como elemento esencial del
desarrollo humano, con objeto de capacitarle para la vida y con la finalidad de aumentar el
bienestar personal y social.
La educación emocional puede contribuir sustancialmente a la óptima formación del estudiante
de música. Y, en este sentido, el acto de cantar o tocar un instrumento musical puede traer
muchos beneficios emocionales al joven estudiante, sin embargo, también puede ser una
experiencia extremadamente traumatizante si dicho acto no es correctamente conducido y
orientado.
La ansiedad escénica es un problema emocional presentado por una parcela significativa de
los músicos, la cual es definida, como el sufrimiento pisco-somático de éstos cuando se
posicionan frente al público para realizar un performance, y se extiende a situaciones grupales,
como junto a una orquesta o un grupo de música de cámara.
Los músicos son más susceptibles al estrés psíquico, a los síndromes de dolor crónico y padecer
con mayor frecuencia trastornos motores. La permanente exposición al público y a la crítica
especializada por parte de directores, cantantes, solistas e instrumentistas en general, siempre
en busca de la actuación perfecta e inolvidable, les hace más susceptibles y frágiles.
Así, se asevera que el trabajo propiamente orientado de la IE en los estudiantes de música puede
prevenir algunas de las patologías descritas anteriormente. Con la debida educación
emocional, es posible contribuir para que el aprendiz pueda aprender a lidiar con un eventual
fracaso, a no exigirse demasiado, recordar que hay límites, así como automotivarse y
dominar los impulsos emocionales, típicos en el quehacer musical.
En este contexto, es cierto que la parte técnica juega un papel muy importante en el arte de
cantar o tocar un instrumento musical. No obstante, si esta acción es llevada a cabo de manera
mecanicista, no cumple con su función que la caracteriza como humana, que es la transmisión
de un discurso emocional. El principal objetivo de una presentación musical es que ella sea
inspiradora y emotiva para la audiencia. Los factores emocionales influyen significativamente en
la formación musical de un aprendiz, a través de la colaboración emocional y material de los
responsables y otros adultos, de las relaciones interpersonales con docentes caracterizadas por
el calor y comprensión mutua, experiencias tempranas con la música sesgadas de afectividad y
la exploración temprana de un medio expresivo.
La acción musical está basada en relaciones interpersonales. Conforme a lo ya expuesto
anteriormente, la IE es una óptima herramienta para regular y equilibrar una convivencia
armónica entre las personas. En una orquesta juvenil, por ejemplo, los músicos tiene que
aprender a convivir juntos, y también realizar y producir música juntos, esto es, entrar en sintonía
musical. Goleman aboga que la comprensión emocional es un componente cognitivo emocional
el cual ejerce una decisiva función en las relaciones sociales, así como la empatía, la cual
Goleman la nombre como “habilidad popular”, justamente por su cariz social.
Del mismo modo, el autoconocimiento actúa significativamente en la vida de un músico. El hecho
de autoconocerse permite que un individuo conozca sus fortalezas y debilidades, a parte del
estado de consciencia de sus emociones, permitiendo que éste se desarrolle, idóneamente,
como músico. Los músicos de élite presentan grandes rasgos de autoconocimiento, ellos
funcionan de forma óptima porque saben con precisión que quieren, cómo lo quiere, por qué lo
7. Olatz Rojo Larralde
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quiere, y siempre acorde a su estado de ánimo en el momento, es decir, de acuerdo con la
realidad que están viviendo.
Indudablemente, esta acción emocional puede ser maximizada con el trabajo de IE, lo que en un
ambiente educativo-musical sería idóneo.
CONCLUSIONES
Gracias a los esfuerzos de importantes psicólogos como Gardner, Salovey, Mayer y Goleman,
entre otros, desde finales del siglo pasado se puede hablar de educación emocional.
Actualmente, el creciente número de investigaciones sobre la IE viene impactando los ambientes
familiares, laborales y académicos, es decir, todas las esferas de una sociedad. En el escenario
educativo, a su vez, los estudios de la IE vienen evidenciando los consistentes datos referidos
en la literatura especializada, los cuales indican un crecimiento en el rendimiento académico
del alumnado que pasan por programas de esta naturaleza.
La música siempre ha estado conectada con las emociones humanas, en todos los periodos
históricos se pueden encontrar relatos enlazando la música con la emoción.
La enseñanza volcada al desenvolvimiento de la IE, sin duda alguna, favorece al óptimo
aprendizaje musical, además de incrementar la cualidad de vida socioemocional del
estudiantado, contribuyendo, de esta manera con sus vidas de forma duradera. Músicos mejor
preparados emocionalmente, además de contar con las herramientas efectivas para ser
profesionales de la más alta calidad, tendrán un modus operandi emocional sano, el cual
potencialmente les propiciará una mejor calidad de vida.
Se educa una persona para que ésta pueda ser libre, autónoma y preparada para resolver
problemas venideros, e, indudablemente, la IE exponencia esta misión formativa. Mediante la
educación emocional se puede fortalecer al alumnado para una mejor comprensión de las
asignaturas escolares y, de forma conjunta, a lidiar inteligentemente con las problemáticas que
caracterizan la vida humana.
En el área músico-educativa, la educación emocional propicia la posibilidad a los músicos de
alcanzar un entendimiento profundo de lo que están haciendo mediante sus instrumentos
musicales o voces, dando un significado extra al quehacer musical y, a la vez, contribuye con el
aprendizaje social típico de los ambientes donde se da el fenómeno musical. Asimismo, el trabajo
emocional en el aula musical permite ayudar con la prevención de las patologías más comunes
en esta clase artística.
La música como arte y la educación, tiene en común el poder de producir cambios en las
personas, mientras que la educación y la educación musical tienen como punto de encuentro
el desarrollo pleno del ser humano, vinculada a potenciar habilidades socio afectivas.
PODER DE
PRODUCIR
CAMBIOS
EN LAS
PERSONAS
MÚSICA-
ARTE
EDUCACIÓN
DESARROLLO
PLENO DEL
SER HUMANO
EDUCACIÓN
EDUCACIÓN
MUSICAL
8. Olatz Rojo Larralde
8
OPINIÓN CRÍTICA
La educación musical hoy en día precisa mucho de la inteligencia musical, en todos los niveles
de enseñanza. Es una disciplina, al igual que muchas otras, muy exigente y que precisa de
constancia y mucho trabajo.
Pero lo bueno de la educación musical es que es una materia muy vivencial, donde hay que
poner mucho de lo que es cada uno, y esto la hace idónea para acceder a la inteligencia
emocional a través de ella.
La mayoría de las veces hablamos de un trabajo grupal, y esto exige compromiso y respeto por
el otro, habilidades básicas de la inteligencia emocional. El camino es el de integrar la actividad
artística en base a la creación y a la expresión, partir de lo vivencial para poder trabajar con las
herramientas que esto nos da.
La creatividad es un proceso de búsqueda, muy relacionada con la inteligencia emocional, ya
que consiste en buscar o modelar para dar respuesta a problemas que se nos plantean. Cuando
actuamos de manera emocionalmente inteligente ante un problema, tiene que haber una gran
dosis de creatividad para poder gestionar el modo más adecuado de hacerle frente.
En consonancia con lo anterior, la mejor manera de trabajar la educación musical es mediante
el desarrollo de metodologías activas en donde el docente cumple un rol importante ya que es
él quien debe articular el contexto del aula en el que se encuentra, el papel de la asignatura de
música en el desarrollo de sus estudiantes y las estrategias adecuadas para este proceso.
BIBLIOGRAFIA
o CAMPAYO, E.A y CABEDO, A. Música y competencias emocionales: posibles
implicaciones para la mejora de la educación musical (Revista electrónica complutense
de investigación en educación musical, vol. 13)
o GOLEMAN, D. (1996) Inteligencia emocional. Barcelona. Kairós.
o MORALEJA, S. (2018) Educar el talento. España. Amat.