SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 32
Descargar para leer sin conexión
29/08/2010




TF 1 de 94
                                         ORIGEN, OBJETO, METODO, 1

    1 P 3, 15 “(Estad) siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que
           15:
    os pida razón de vuestra esperanza”.

   - siempre: una tarea permanente. Vivir en cohe-
   rencia con nuestra fe. Apostolado.
   - dar respuesta: apología es defensa contra acusa-
   ciones o sospechas. Hacerlo con argumentos
   sólidos.
   - a todo el que os pida: dialogar con todos. Dar al
   creyente las razones de su creencia y al no cre-
   yente las razones para poder al menos tomar en
   consideración el reto de la fe.
   - razón de vuestra esperanza: expresar la razón
   última de ésta. Esa razón es una Persona, no un
   argumento: Jesús. El cristiano ha de ser capaz de
   expresar con palabras el porqué de su esperanza.




TF 2 de 94
                                         ORIGEN, OBJETO, METODO, 2

                              Desde el principio, los cristianos tendían
                              a demostrar, a judíos y paganos, que la
                              Buena Nueva contiene la verdad sobre
                              Dios y el hombre.

                             La Teología Fundamental nace de la Apo-
                             logética (defensa de la fe) = nueva orienta-
                             ción. Pío XI (1922-1939) habla de ella por
                             primera vez, pero después desaparece hasta
                             el año 1976 en un documento sobre la for-
                             mación teológica de los futuros sacerdotes.

 Fides et Ratio, 67 “La teología fundamental (...) debe encargarse de
                 67:
 justificar y explicitar la relación entre la fe y la reflexión filosófica”.




TF 3 de 94
                                         ORIGEN, OBJETO, METODO, 3

 Tertio Millennio Adveniente, 6 “En el
                                  6:
 cristianismo, el inicio viene de la Encarnación
 del Verbo. No es sólo el hombre quien busca a
 Dios, es Dios quien viene en Persona a hablar
 de sí al hombre y a enseñarle el camino por el
 que es posible alcanzarlo”.

 Objeto primario de la Teología Fundamental
 = Revelación y credibilidad. Objeto secunda-
 rio = acto de fe al que se dirigen tanto la Re-
 velación como la credibilidad.

      El estudio se centra en Cristo: es la plenitud de la Revelación
      divina, la fuente de la credibilidad y la clave de toda nuestra fe.




                                                                                       1
29/08/2010




TF 4 de 94

                                        ORIGEN, OBJETO, METODO, 4


             Método esencialmente teológico con aportaciones
             apologéticas.


             Los primeros teólogos fundamentales tenían un cierto rece-
             lo a todo lo que pudiera ser estimado como apologético
             (porque se puede perder el sentido del misterio). Pero
             pronto se vio que en la práctica es casi inevitable acudir
             también a este método, sobre todo al tratar de credibilidad.

             = Método que presta particular atención a la Sagrada
             Escritura, al testimonio de la Tradición, a las enseñanzas
             del Magisterio.




TF 5 de 94
                                        ORIGEN, OBJETO, METODO, 5


    La teología fundamental se estudia en el contexto de las relaciones
    entre la fe, las culturas y las grandes religiones: es “teología de
    diálogo”. Es temática y metodológicamente dialógica.

                                   Hace referencia “a las cuestiones
                                   sobre el ecumenismo, las religiones
                                   no cristianas y el ateísmo” (Juan Pa-
                                                                Juan Pa-
                                   blo II, Sapientia christiana, art. 51
                                                                      51).

                                   Es un “lugar de diálogo” no sólo
                                   con las otras religiones, sino tam-
                                   bién con las diversas formas de
                                   ateísmo especulativo y práctico.




TF 6 de 94
                                                     DESEO DE DIOS, 1

      Revelar = quitar el velo que esconde algo. En teología significa
      la manifestación que Dios hace a los hombres de cosas que les
      estaban escondidas tanto sobre Dios como sobre el mundo.

   En un primer momento, Dios revela su majestad y omnipotencia
   mediante hechos. El hombre puede llegar al conocimiento de Dios
   contemplando estos hechos.


                                                          El universo es
La creación entera                                        un signo de la
es un camino hacia                                        presencia y
Dios.                                                     belleza divinas.

                        = revelación natural de Dios




                                                                                     2
29/08/2010




TF 7 de 94
                                                       DESEO DE DIOS, 2

                        Revelación natural de Dios

    Vaticano I “Dios, principio y fin de
               I:
    todas las cosas, puede ser conocido
    con certeza por la luz natural de la
    razón humana a partir de las cosas
    creadas”.


    Rom 1, 20 “Desde la creación del
             20:
    mundo las perfecciones invisibles de
    Dios -su eterno poder y su divini-
    dad- se han hecho visibles a la inte-
    ligencia a través de las cosas creadas”.




TF 8 de 94
                                                       DESEO DE DIOS, 3
                        Revelación natural de Dios
             Hay que tener en cuenta que las personas que llegan al
             conocimiento de Dios a través de la naturaleza, no la
      1      perciben como “creada” al principio, sino sólo al final
             de sus reflexiones. Parten del mundo, no de Dios.

             Vaticano I sólo enseña que se puede conocer a Dios a
             partir del mundo con la ayuda de la razón. Quiso soste-
      2      ner con esto que a cualquier hombre se le puede hablar
             de Dios con sentido.

             El Dios que alcanzan nuestras meras fuerzas naturales, es
             el Fundamento del mundo, un Incondicionado y Absoluto.
      3      Pero no el Dios vivo y personal de la Biblia. Al Dios de los
             filósofos no se le puede rezar. Puede facilitar vías de com-
             prensión de la fe y manifestar que la fe no es irracional.




TF 9 de 94
                                                       DESEO DE DIOS, 4

  Santo Tomás de Aquino explica vías (no pruebas en el sentido mate-
  mático o de las ciencias naturales: Dios no es un hecho sensible).

   Cinco vías: 1) movimiento - primer Motor;
   2) causas eficientes - Causa primera; 3) con-
   tingencia - Ser Necesario por sí mismo; 4) gra-
   dos de perfección - Ser Perfecto por esencia;
   5) finalidad - Ser por el cual todas las cosas se
   ordenan a un fin.
   No se trata solamente de explicar cómo ha lle-
   gado a ser el mundo (ciencia actual), sino de
   explicar por qué “hay” algo en general. Si uno
   se remite sólo a la materia original, nada se
   explica. La materia está sometida al cambio:
   es imperfecta y no se explica por sí misma.




                                                                                    3
29/08/2010




TF 10 de 94
                                                         DESEO DE DIOS, 5


                                   El que opta por Dios, opta por el sentido
                                   del mundo, sentido que nos sobrepasa
                                   con frecuencia. El mundo está hecho de
                                   tal manera que no es comprensible sin
                                   Dios.

                                   Es más razonable creer que Dios existe
                                   que creer que Dios no existe. La fe en
                                   Dios nada tiene que ver con una nega-
                                   ción del pensamiento: por el contrario,
                                   es el fundamento último del pensamien-
                                   to y una exhortación constante a pensar.




TF 11 de 94
                                                         DESEO DE DIOS, 6

          Otro grupo de pruebas de la existencia de Dios se basa en la
                             realidad humana:
     - Experiencia de nuestra finitud: siempre nos hacemos preguntas,
     especialmente sobre el sentido de la vida, la experiencia del
     sufrimiento (enfermedad, preocupación, soledad, fracaso).
     - Experiencia de la muerte: ¿de dónde vengo, a dónde voy?
     - Tampoco en nuestra búsqueda de felicidad podemos alcanzar
     la plenitud: todo lo que encontramos es finito y limitado, imper-
     fecto y pasajero.

   - En el hombre se da también la esperanza de la infinitud: tenemos
   siempre hambre y sed de más verdad, más justicia y más felicidad.
   - Además hay algo incondicionado y absoluto en nuestro interior.
   Ejemplo: la voz de la conciencia que advierte, aprueba, reprende.




TF 12 de 94
                                                         DESEO DE DIOS, 7

              Otras pruebas de la existencia de Dios que se basan en la
                                 realidad humana:

  - Hay injusticias que claman al cielo, como la muerte de un inocente.
  - Lo incondicionado y absoluto se nos revela también en el amor.
  Pero el amor humano puede llegar a decepcionar. Ansiamos lo
  infinito, lo eterno y lo absoluto y no lo podemos alcanzar en esta vida.


  - Sólo Dios puede llenar el corazón humano. San
  Agustín, Confesiones 1, 1 “Inquieto está nuestro
                             1:
  corazón hasta que descanse en Ti”.
  - Sólo si Dios existe, tiene sentido la vida humana.
  - La dignidad humana “tiene en el mismo Dios su
  fundamento y perfección” (Gaudium et spes 21
                                 Gaudium           21).




                                                                                       4
29/08/2010




TF 13 de 94
                                                      DESEO DE DIOS, 8

                          Dios es un misterio profundo. “Habita una luz
                          inaccesible” (1 Tim 6, 16 Como seres finitos
                                        1        16).
                          no podemos comprender nunca al Ser infinito
                          que todo lo abarca.

                         Dios es infinitamente más grande que nuestras
                         imágenes y nuestros conceptos. Todos ellos
                         expresan, más bien, lo que Dios no es que lo
                         que es.

    Letrán IV (1215) “Entre el Creador y la criatura no puede seña-
                (1215):
    larse una semejanza, sin ver que la desemejanza es aún mayor”.
    Nuestro conocimiento de Dios es análogo. Validez de la analogía.




TF 14 de 94
                                     CAMINO DE DIOS AL HOMBRE, 1

    Por la revelación natural podemos alcanzar que Dios existe y que
    el mundo y el hombre están ordenados a Dios. Pero no llegamos a
    este conocimiento sino con esfuerzo y dificultad y quizá después
    de muchos errores, debido a que nuestra inteligencia está oscure-
    cida y nuestra voluntad está debilitada por el pecado.

    Además existe otro orden de realidades que el
    hombre no puede de ningún modo alcanzar por
    sus propias fuerzas, y que nos sería imposible
    conocer si no nos hubieran sido comunicadas.
    Dios se ha dirigido a nosotros de un modo que
    trasciende su manifestación en la creación. Nos
    ha comunicado quién es, y nos ha dado una
    nueva luz para comprendernos a nosotros
    mismos y comprender el mundo.
                         = Revelación sobrenatural




TF 15 de 94
                                     CAMINO DE DIOS AL HOMBRE, 2

         En la revelación sobrenatural Dios sale a nuestro encuentro,
         se nos entrega, nos concede su amistad y nos invita a ser sus
         amigos.




   Contenido principal de la Revelación = Santísima Trinidad. Es el
   misterio de Dios en sí mismo, la fuente de todos los otros misterios
   de la fe y la luz que nos ilumina.

     = misterio en sentido estricto, uno de los “misterios escondidos
     en Dios, que no pueden ser conocidos si no son revelados desde
     lo alto” (CCE 237 Dios es Amor y nos llama al Amor.
               CCE 237).




                                                                                  5
29/08/2010




TF 16 de 94
                                   CAMINO DE DIOS AL HOMBRE, 3

                                En la Revelación, Dios se dirige
                                inmediatamente a algunas personas,
                                a quienes esclarece y explica una
                                nueva realidad.

                                Los conocimientos y experiencias
                                adquiridos por Revelación no surgen
                                del interior del hombre religioso, de
                                su intuición o de su genialidad, sino
                                que son debidos a la actuación inme-
                                diata y gratuita de Dios.

    El hombre que transmite estos conocimientos a los demás, actúa
    como instrumento de Dios, que es quien habla y obra mediante él.




TF 17 de 94
                                   CAMINO DE DIOS AL HOMBRE, 4

    Dios se nos revela mediante hechos y palabras que no pueden ser
    separados unos de otras: están íntimamente ligados entre sí y se
    esclarecen mutuamente.

   Cuando Dios se revela mediante hechos, hace historia, pero
   historia sagrada. Hay una estrecha relación entre historia sagrada
   y historia humana: la sagrada se realiza dentro de la humana, y por
   eso puede ser fechada según los acontecimientos de la historia civil.

     Además, ayuda a los hombres a encontrar       Por eso, la historia
     a Dios (intentando liberarlos del orgullo,    sagrada tiene una
     del egoísmo y de la ambición de poder) y      gran importancia
     así ejerce un influjo positivo sobre las      para el desarrollo
     naciones, y contribuye a que se haga un       de la humanidad
     orden más justo y más grato a Dios.




TF 18 de 94
                                   CAMINO DE DIOS AL HOMBRE, 5

La acción histórica de Dios no es ciega, es una acción llena de sentido.

                                    En la historia sagrada se
                                    revela de alguna manera
                                    la intimidad divina. Por
                                    ejemplo Dios revela su
                                    misericordia no sólo ase-
                                    gurando que es miseri-
                                    cordioso, sino sobre todo
                                    y primariamente obrando
                                    con misericordia.




                                                                                   6
29/08/2010




TF 19 de 94
                                     CAMINO DE DIOS AL HOMBRE, 6

 El segundo aspecto de la Revelación histórica es
 la palabra pronunciada por Dios a determinados
 hombres que El elige. Ilumina la persona sobre
 una verdad universalmente válida, sea de suyo
 accesible por las fuerzas humanas naturales o
 trascienda absolutamente las posibilidades creadas.

 No es necesario que sea una revelación exhausti-
 va: es la comunicación de lo que en este momen-
 to conviene saber a los hombres: lo comunicado
 puede ser tal vez iluminado más tarde.

 Hay una “pedagogía divina”: Dios se comunica gradualmente al
 hombre, le prepara por etapas. La revelación sobrenatural culminará
 en la Persona y la misión de Jesucristo.




TF 20 de 94
                                     CAMINO DE DIOS AL HOMBRE, 7

        Al dirigirse Dios al hombre, no se limita a transmitir algo con
        palabras y obras, sino que se entrega a sí mismo a nosotros.

                              En la Revelación, Dios abre el
                              misterio de su intimidad y se
                              da a conocer. Habla a los hom-
                              bres como a amigos a quienes
                              se entrega sin reservas. Así les
                              descubre a la vez el sentido
                              completo de su existencia, que
                              consiste en vivir para siempre
                              en amistad con Él.




TF 21 de 94
                                     CAMINO DE DIOS AL HOMBRE, 8

     El motivo y la meta de la Revelación es el
     amor. Por eso no puede reducirse a mera
     información o instrucción intelectual. Al
     intervenir en la historia, Dios busca conce-
     der a las criaturas la participación en su
     propia vida divina.

       Dios hace capaces a los hombres de res-
       ponderle, conocerle y amarle más allá de
       lo que ellos podrían conseguir por sus
       fuerzas naturales.

   Dios quiere comunicar a los hombres su propia vida divina, hacer-
   les hijos suyos. Dios se revela porque quiere salvarnos.




                                                                                  7
29/08/2010




TF 22 de 94
                                      CAMINO DE DIOS AL HOMBRE, 9


                                      La salvación es la finalidad de la
                                      Revelación divina, pero no se
                                      identifica con ella: “Dios quiere
                                      que todos los hombres se salven”
                                      (1 Tim 2, 4 pero el Evangelio no
                                       1        4),
                                      ha llegado a todos los hombres.


      Lumen gentium, 16 “Quienes, ignorando sin culpa el Evange-
                          16:
      lio de Cristo y su Iglesia, buscan con sinceridad a Dios, y se
      esfuerzan, bajo el influjo de la gracia, en cumplir con obras su
      voluntad, conocida mediante el juicio de la conciencia, pueden
      conseguir la salvación eterna”.




TF 23 de 94
                                        ETAPAS DE LA REVELACION, 1

                             Revelación primitiva
      Dios se dio a conocer a nuestros primeros padres. Los revistió
      de gracia y justicia, y les invitó a vivir en una íntima comunión
      con Él.


                                Después de la caída, Dios hizo a Adán y
                                a Eva una promesa de redención. Dios
                                decide salvar a la humanidad, y lo hace
                                a través de una serie de etapas.


         La Revelación primitiva es continuada en la alianza con Noé
         después del diluvio.




TF 24 de 94
                                        ETAPAS DE LA REVELACION, 2

          La Biblia se refiere a diversas personas que son testigos del
          Dios vivo: Abel el justo, Noé, Melquisedec, etc..




          En los escritos tardíos del AT se encuentran múltiples con-
          sideraciones sobre la posibilidad de conocer a Dios a través
          de la creación y sobre la insensatez de rechazarlo.


               Sab 13, 4-5: “Vanos son por naturaleza todos los hombres
                        4-
               en quienes hay desconocimiento de Dios, y que a partir
               de las cosas visibles son incapaces de ver al que es, ni
               por consideración de las obras vieron al artífice”.




                                                                                   8
29/08/2010




TF 25 de 94
                                      ETAPAS DE LA REVELACION, 3

    Dios no quiso revelarse a los humanos solamente de modo indi-
    vidual, sino al hombre como ser social e histórico. Además de
    la historia universal de Dios con los hombres, hay una historia
    especial de la Revelación divina: en tiempos y lugares concretos,
    Dios se ha dado a conocer de un modo nuevo y sobrenatural a
    determinadas personas, a las que ha conferido la misión de anun-
    ciar su palabra públicamente a los demás hombres.

                              Esta historia especial de Dios con los
                              hombres comienza con la vida de los pa-
                              triarcas Abraham, Isaac y Jacob. En ésta,
                              Dios se manifiesta haciendo una elección
                              inmerecida, promete la posesión de una
                              tierra maravillosa. Todavía faltan unas
                              normas legales y de culto.




TF 26 de 94
                                      ETAPAS DE LA REVELACION, 4

    Con Moisés, Dios constituye a
    Israel como su pueblo liberándolo
    de la esclavitud. Da a este pueblo
    unas indicaciones éticas y sociales,
    los diez mandamientos.

    El Dios de Israel es un Dios vivo, que
    ve la miseria del hombre y escucha
    sus clamores. Es un Dios que tiene
    compasión de los que sufren, un Dios
    que libera y guía, que interviene en
    la historia. Es un Dios de esperanza.




TF 27 de 94
                                      ETAPAS DE LA REVELACION, 5

       Con frecuencia Israel abandona al único Dios vivo y se olvida
       del precepto fundamental de su ley, para adorar a los ídolos
       de los pueblos vecinos. En esas situaciones, Dios hace surgir
       hombres y mujeres, para ayudar a su pueblo.

                          Dios llama a los profetas: reciben de Dios el
                          encargo de hacer que el pueblo vuelva a la
                          obediencia y a la justicia, y, en la época del
                          exilio, de darle ánimo y consolarle.

                         A causa de la desobediencia e injusticia del
                         pueblo, Dios le amenaza con un castigo. La
                         sentencia se convierte en realidad con la caída
                         del reino del Norte en el 722, y la del reino del
                         Sur con el exilio babilónico en el 587.




                                                                                     9
29/08/2010




TF 28 de 94
                                       ETAPAS DE LA REVELACION, 6

   A través de las diversas etapas de la historia
   sagrada, Dios ha preparado a su pueblo
   para la Revelación definitiva en Jesucristo.
   Él es el cumplimiento de las promesas del
   Antiguo Testamento.

   La predicación de Jesús acerca de Dios tiene
   un acento nuevo.


   Contenido de esta predicación: el Reino de Dios esperado en el AT
   está en sus palabras, sus obras y en su misma Persona; el mensaje
   de Jesús sobre Dios es de alegría, sobre todo para los pecadores,
   para que se conviertan y sigan su llamada; Dios es amor sin límites.




TF 29 de 94
                                       ETAPAS DE LA REVELACION, 7

        Jesucristo habló de Dios de un modo enteramente único. La
        relación de Jesús con el Padre es distinta de la que mantene-
        mos nosotros (“mi Padre, vuestro Padre”).

                       Jesús está por encima de Moisés y los profetas,
                       de la Ley y del Templo. Es el Hijo único del Pa-
                       dre, el Verbo divino. Es el Hijo eterno enviado
                       al mundo.

                       En Jesús, Dios no se contentó con intervenir en
                       la historia humana con obras y palabras, sino que
                       Él mismo se hizo presente.

  “En diversos momentos y de muchos modos habló Dios en el pasado
  a nuestros padres por medio de los profetas. En estos últimos días
  nos ha hablado por medio de su Hijo” (Hb 1, 1-2).
                                         Hb 1-




TF 30 de 94
                                       ETAPAS DE LA REVELACION, 8


  En el NT, Dios                                     Cristo vive y actúa
  se nos manifiesta                                  con constante refe-
  como Padre, Hijo                                   rencia al Padre.
  y Espíritu Santo.


     Dios Padre habla eternamente toda la abundancia del ser y de la
     vida en una Palabra personal, el Verbo, su Hijo. En la plenitud
     de los tiempos, envió esta Palabra hasta nosotros para nuestra
     salvación.

  Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre, es “la Palabra única, perfecta
  e insuperable” (CCE 65 con la que desde la eternidad se expresa el
                  CCE 65)
  Padre. En Él, Dios nos ha comunicado todo su misterio, se nos ha
  entregado completamente. No habrá otra palabra más que ésta.




                                                                                  10
29/08/2010




TF 31 de 94
                                      ETAPAS DE LA REVELACION, 9

   La redención no es un frío negocio jurídico,
   según el cual se deba realizar un sacrificio
   para calmar a una majestad ofendida.

   Dios Padre reconcilia a los hombres consi-
   go en su propio Hijo. Es Él quien da a los
   hombres una nueva vida y les regala su
   gracia. Por ella somos hechos partícipes de
   la naturaleza divina: somos realmente
   hijos del Padre en el Hijo. Le llamamos por
   eso “Abba”.

   La redención es la historia del amor de Dios por el hombre, del
   amor del Padre unido con el Hijo en el Espíritu Santo, una histo-
   ria que supera con mucho la capacidad del entendimiento humano.




TF 32 de 94
                                      ETAPAS DE LA REVELACION, 10

                        Desde la muerte y Resurrección de Jesucristo
                        sabemos quién es Dios: es el que se dirige al
                        débil y desamparado, rompe las ataduras del
                        pecado, da la vida.

                        La muerte de Cristo es uno de los misterios
                        contenidos en los planes divinos. El Padre
                        no condena a muerte, sino más bien salva,
                        rescata, incluso glorifica en la muerte.

   Lo que era condena y vergüenza, Dios lo convirtió en entrada en la
   gloria. El acto propio de Dios es la Resurrección. La Resurrección
   es obra de la Trinidad y, por tanto, también Cristo resucita por su
   propia virtud.




TF 33 de 94
                                           RAZONES PARA CREER, 1

    La automanifestación de Dios va dirigida al hombre y el hombre
    es llamado a responder a esa invitación divina mediante la fe.

              Tanto la Revelación como la fe son libres.

                                        La Revelación es libre porque
                                        es acción soberana de Dios, que
                                        se mueve únicamente por amor
                                        a nosotros.

                                        La fe es libre porque no existe
                                        un motivo que nos lleve nece-
                                        sariamente a creer que sea ver-
                                        dad lo que escuchamos en la
Nadie puede obligar a otro a creer.     Revelación.




                                                                                 11
29/08/2010




TF 34 de 94
                                             RAZONES PARA CREER, 2

              Para poder creer de un modo coherente es preciso que,
              una vez escuchada la Revelación, se cuente con sufi-
       1
              cientes razones para identificar este mensaje como
              proveniente de Dios.

              La fe no se reduce a la razón, pero tampoco la destruye.
              Ambas se complementan armónicamente. La Revelación
       2
              es digna de ser creída: hay razones o motivos que mue-
              ven a aceptarla (“credibilidad” de la Revelación).

              Jn 10, 37 “Si no hago las obras de mi Padre, no me
                      37:
              creáis; pero si las hago, creed por las obras”. Estas
       3
              obras hacen que la fe no sea un puro salto en el vacío,
              fruto de una mera decisión de la voluntad.




TF 35 de 94
                                             RAZONES PARA CREER, 3
                              Signos en el AT
   Dos motivos principales para
   creer, en el itinerario del pue-
   blo de Israel hasta la fe: gran-
   des hechos salvíficos realiza-
   dos por Yahvé y palabra de los
   profetas. Estos hechos y pala-
   bras no dan la fe, pero son
   signos de credibilidad.

       Hechos: signos porque dan a conocer que es Dios quien actúa.
       Llevan su marca y mueven al pueblo a confiar en Él.

       Profetas: para ayudar a su pueblo, Dios se sirve de ellos para
       confirmarlo en la verdad y bondad de la fe revelada. Hablaban
       en lugar de Dios: anunciaban promesas divinas.




TF 36 de 94
                                             RAZONES PARA CREER, 4
                              Signos en el NT
                                Sinópticos: los “signos” aparecen como
                                algo injustamente exigido por parte de
                                las autoridades judías o por Herodes. En
                                cambio, los milagros son actos de Jesús
                                que muestran el poder de Dios.

                                Hechos de los Apóstoles: ambos térmi-
                                nos son idénticos y designan actuaciones
                                extraordinarias de Pedro, de Felipe...

   San Juan: Cristo es el único signo fundamental. Jesús realiza los
   milagros precisamente porque en Él obra Dios: multiplicación de
   los panes, curación del ciego de nacimiento, resurrección de Lázaro,
   están muy unidos a lo que dice sobre sí mismo: Jesús es alimento
   (Jn 6, 34 la Luz (Jn 9, 5 la Vida (Jn 11, 25
    Jn 34),           Jn 5),            Jn    25).




                                                                                  12
29/08/2010




TF 37 de 94
                                             RAZONES PARA CREER, 5
                   La credibilidad según el Magisterio
    Vaticano I Dios mismo quiso dar unos “argumentos externos de
                I:
    su Revelación, es decir, hechos divinos, y en primer lugar mila-
    gros (...) que al mostrar con toda claridad la omnipotencia e in-
    finita sabiduría de Dios, son signos certísimos de la Revelación
    divina, acomodados a la inteligencia de todos” (Dei Filius, 3
                                                     Dei        3).
    Para poder creer, deben unirse a estos signos externos los auxilios
    internos del Espíritu Santo.

    Vaticano II no la palabra “credibilidad”, pero sí con frecuencia
               II:
    lo que ese término significa. Un signo de suma importancia = el
    testimonio de los cristianos: todos están llamados a ser testigos
    del amor de Dios. Para eso, tenemos que estar unidos con Cristo,
    que es el signo fundamental de la Revelación. El signo no es algo
    sino alguien, la Persona de Jesús, en el que el hombre descubre
    al mismo Dios.




TF 38 de 94
                                             RAZONES PARA CREER, 6

     Durante algún tiempo, motivos de credibilidad buscados en
     argumentos externos a Jesucristo (milagros, profecías). Pero
     no es una argumentación suficiente. El milagro central afir-
     mado por el cristianismo es la Encarnación.

     Cuando una persona considera la vida terrena del Hijo de Dios
     Jesús, puede llegar a creer en su divinidad (Cristo). El verdadero
     signo de credibilidad es Jesucristo. Por encima de todo, el
     cristianismo es Jesucristo y la comunión con Él.


     “Seguir a Cristo: éste es el secreto. Acompa-
     ñarle tan de cerca, que vivamos con Él, como
     aquellos primeros doce; tan de cerca, que con
     Él nos identifiquemos” (Amigos de Dios, 299
                                Amigos           299).




TF 39 de 94
                                             RAZONES PARA CREER, 7


                        Jesús no es un mito, ni una idea atemporal: es
                        un personaje histórico. La fuente más impor-
                        tante para conocer la vida y la obra de Jesús
                        son los escritos del NT. Noticias extrabíblicas:
                        Plinio el Joven (112), Tácito (116), Suetonio
                        (120); Flavio Josefo, el Talmud.


  Siglo XVIII: debate sobre la credibilidad de las fuentes cristianas.
  Este debate puede considerarse superado hoy en día. Los Evangelios
  no son biografías según nuestra mentalidad moderna. Pero corres-
  ponden exactamente a lo que se entendía en el mundo greco-romano
  por una biografía. Hoy ha quedado de nuevo aclarado que los Evan-
  gelios transmiten el mensaje y los hechos de Jesús con fidelidad.




                                                                                  13
29/08/2010




TF 40 de 94
                                              RAZONES PARA CREER, 8

      Mientras los profetas del AT se remitían expresamente a Yahvé,
      Jesús habla siempre en primera persona (“Yo os digo”). Testi-
      monia así que actúa con el poder de Dios.

       Juan Pablo II, Discurso, 9.12.1987 “Un atento estudio de los
                                  9.12.1987:
       textos evangélicos nos revela que ningún otro motivo, a no ser
       el amor hacia el hombre, el amor misericordioso, explica los
       ‘milagros y señales’ del Hijo del hombre”.

                    Jesús no rechaza a los pecadores, sino que les
                    muestra también a ellos el amor sin límite de Dios.
                    Les ofrece el perdón. El amor de Jesús es el mo-
                    tivo más decisivo para que alguien se abra a la fe.
                    Constituye una respuesta divina al deseo y a la
                    necesidad de amor que cada hombre experimenta.




TF 41 de 94
                                              RAZONES PARA CREER, 9

     El Hijo fue obediente hasta la muerte de cruz. El sufrimiento que
     experimentó al cumplir la voluntad del Padre, concedió a su fide-
     lidad un valor singular. Pero la cruz no se puede comprender sino
     a la luz de la Resurrección. La cruz no es la última palabra.

    La Resurrección ha constituido desde el
    comienzo el fundamento de la fe y el
    contenido esencial de la predicación cristiana.

    Los que testifican haber visto a Cristo resucita-
    do son los mismos Apóstoles que se ocultaron
    decepcionados después de la crucifixión de
    Jesús. No esperaban la Resurrección.

    La Resurrección es a la vez un gran misterio y
    un hecho histórico.




TF 42 de 94
                                            RAZONES PARA CREER, 10

     Sólo es posible encontrar al Cristo real en la Iglesia. Es allí donde
     sigue actuando a través de los siglos.



                                La Iglesia, a la que fue confiada la Re-
                                velación plena que es Cristo mismo,
                                existe para continuar la misión de
                                Jesucristo hasta el final de los tiempos
                                y dar testimonio del amor de Dios a
                                los hombres.


      La gracia que Cristo nos ganó en la cruz nos es comunicada por
      la Iglesia. La Iglesia es Cristo salvando hoy.




                                                                                    14
29/08/2010




TF 43 de 94
                                               RAZONES PARA CREER, 11

  Querida por Dios Padre, fundada por Dios Hijo, vi-
  vificada por Dios Espíritu Santo, la Iglesia es santa:
  Cristo, su fundador es santo, el Espíritu Santo actúa
  en ella y lleva a los hombres a Dios Padre. Esta
  santidad ontológica debería reflejarse en la santidad
  moral de los miembros.

  Los cristianos no siempre reflejamos la santidad
  de la Iglesia en nuestras vidas. La Iglesia no mues-
  tra siempre la santidad moral que debería mostrar,
  pero sigue teniendo la santidad ontológica.

              La santidad ontológica no puede aumentar ni disminuir.

   La Iglesia es santa y, a la vez, necesitada de purificación constante,
   porque recibe en su seno a los pecadores: está para santificarles.




TF 44 de 94
                                               RAZONES PARA CREER, 12

                            Los cristianos no pueden disminuir la santidad
                            de la Iglesia, con sus defectos y pecados, pero
                            sí pueden oscurecer su rostro y frenar su paso
                            en la tierra. Pueden impedir que la Iglesia se
                            muestre al mundo tan bella y espléndida como
                            realmente es.

                            Cada cristiano es llamado a dar a conocer el
                            verdadero rostro de Cristo, a ser santo.


     Una persona santa no es aquella que nunca cae, sino la que se le-
     vanta una y otra vez pidiendo perdón a Dios. Juan Pablo II,
     durante el jubileo del año 2000, pidió perdón al mundo por los
     pecados pasados y presentes de los cristianos (12.03.2000
                                                      12.03.2000).




TF 45 de 94
                                  TRANSMISION DE LA REVELACION, 1



     Cristo no nos habla desde la antigüedad
     como otras personalidades históricas.
     Le encontramos en la Iglesia: Cristo ha
     confiado a la Iglesia su Revelación para
     que ella la haga accesible a los hombres
     a través de los siglos.


     Para esta tarea, la Iglesia se encuentra unida a Cristo con una re-
     lación tan estrecha como el cuerpo a la cabeza y está penetrada
     del Espíritu Santo como el cuerpo por el alma. Cristo se sirve
     de ella para anunciar el mensaje salvador y comunicar la gra-
     cia divina a los hombres.




                                                                                     15
29/08/2010




TF 46 de 94
                                 TRANSMISION DE LA REVELACION, 2


                    Para anunciar a los hombres que han sido salvados
                    por el mismo Dios que ha entrado en la historia, en
                    un momento y lugar determinados, se requieren
                    testigos: hombres que le han visto, oído y tocado.

                      Muchos han visto a Jesús en Palestina, muchos lo
                      han escuchado y han presenciado los grandes mi-
                      lagros. Son testigos comunes.

  Los Apóstoles son los testigos específicos y privilegiados. Han sido
  “elegidos de antemano” (Hch 10, 41 Cristo los llamó, y ellos le
                            Hch       41):
  siguieron. El Hijo eterno enseñó a los Doce todo lo que había visto
  en el seno del Padre y les confirió la misión específica de transmitir
  lo que habían visto y oído de Él.




TF 47 de 94
                                 TRANSMISION DE LA REVELACION, 3

  Los Apóstoles no estaban                         Su misión es única:
  solos en su tarea de discer-                     deriva de su elección
  nimiento: tenían la presen-                      particular como tes-
  cia de Cristo y una ayuda                        tigos de Cristo e
  especial del Espíritu                            instruidos por el
  Santo.                                           Espíritu Santo.
  Ellos son los testigos auténticamente directos de Cristo, los que tie-
  nen el conocimiento inmediato y profundo del misterio del Verbo
  encarnado. Son el eslabón esencial entre Cristo y la Iglesia posterior.

   Jn 16, 12-13 “Todavía tengo que deciros muchas cosas, pero no
          12-13:
   podéis sobrellevarlas ahora. Cuando venga Aquel, el Espíritu de la
   verdad, os guiará hacia toda la verdad”. Por tanto, después de la
   Ascensión, la Revelación continuó mientras los Apóstoles estuvie-
   ron sobre la tierra.




TF 48 de 94
                                 TRANSMISION DE LA REVELACION, 4

  Siguiendo el ejemplo de Jesucristo,
  que nada escribió, tampoco los
  Apóstoles se pusieron a fijar inme-
  diatamente la Revelación por
  escrito.

   Comenzaron a transmitir el Evangelio mediante la predicación y a
   través del testimonio de la propia vida. Su predicación iba acompa-
   ñada por la acción interior del Espíritu Santo en el corazón de los
   que los escuchaban.

     En su predicación, los Apóstoles se preocuparon de confirmar la
     vida y obra de Jesucristo con los textos del AT: éste es llevado a
     término por la Encarnación.




                                                                                   16
29/08/2010




TF 49 de 94
                                TRANSMISION DE LA REVELACION, 5

      Con la muerte del último Apóstol termina la fase constitutiva
      de la Revelación: por eso su predicación adquiere en la Iglesia
      el carácter de un depósito (depositum fidei), algo que se entrega
      a alguien para que lo conserve y lo cuide.

      El depósito de la fe contiene todo lo que necesitamos para seguir
      a Cristo. Abarca tanto la transmisión oral (Tradición) como la
      escrita (Sagrada Escritura). Ambas están íntimamente unidas.

      La Sagrada Escritura, verdadera Palabra de Dios, escrita bajo la
      influencia del Espíritu Santo (inspiración), tiene a Dios mismo
      como autor.

                         Dei Verbum, 11 “Se debe considerar que todo
                                        11:
                         lo que los autores inspirados o hagiógrafos afir-
                         man, es el Espíritu Santo quien lo ha afirmado”.




TF 50 de 94
                                TRANSMISION DE LA REVELACION, 6

      Por la Tradición, “la Iglesia con su enseñanza, su vida, su culto
      conserva y transmite a todas las edades lo que es y lo que cree”
      (Dei Verbum, 8
       Dei           8).



      La Tradición es más amplia que la Escritura y tiene prioridad
      temporal con respecto al NT.

      Mientras la estructura de la Biblia es la del texto
      escrito, fijo y definitivo, la estructura de la Tra-
      dición es la de una realidad viva. Crece y se de-
      sarrolla, no porque cada generación añada nove-
      dades al depósito originario, sino porque se pue-
      de profundizar, con la luz del Espíritu Santo,
      cada vez más en su contenido.




TF 51 de 94
                                TRANSMISION DE LA REVELACION, 7

              Con nuestra limitada capacidad no podemos abarcar la
       a      realidad divina, pero podemos progresar en la inteligencia
              del inagotable misterio de Cristo.

              Cuando una generación entrega la Revelación a otra, no
              se trata de la simple repetición de un conjunto de verda-
              des, sino de algo que se puede ver ahora con más clari-
       b
              dad. La Tradición avanza como un tesoro que se puede
              apreciar cada vez más y desde perspectivas nuevas.

              CCE 83 “Es preciso distinguir de ella las ‘tradiciones’
                     83:
              teológicas, disciplinares, litúrgicas o devocionales na-
              cidas en el transcurso del tiempo en las Iglesias locales.
        c
              (...) Sólo a la luz de la gran Tradición aquéllas pueden
              ser mantenidas, modificadas o también abandonadas
              bajo la guía del Magisterio de la Iglesia”.




                                                                                    17
29/08/2010




TF 52 de 94
                                  TRANSMISION DE LA REVELACION, 8


                               Los Apóstoles nombraron como sucesores
                               a los obispos. Ellos son constituidos, me-
                               diante el orden episcopal, en sujetos del
                               Magisterio. Participan en la propia autori-
                               dad de Cristo, si realizan la función magis-
                               terial en comunión con el sucesor de Pe-
                               dro, el Romano Pontífice. Indican en cada
                               momento histórico, el camino hacia Dios.


  La fidelidad a la fe apostólica es una condición esencial para que la
  Iglesia de todos los tiempos sea la misma Iglesia de Cristo. Esta fi-
  delidad, con la ayuda del Espíritu Santo, está garantizada por el
  Magisterio como instancia que tiene el oficio de interpretar auténti-
  camente la Palabra de Dios, oral o escrita.




TF 53 de 94
                                  TRANSMISION DE LA REVELACION, 9

  La Iglesia desea que los cristianos integren su fe
  profundamente en su vida: que hagan verdadera-
  mente suyo el modo cristiano de pensar, sentir y
  reaccionar. Se esfuerza por hacer penetrar el
  mensaje de Cristo en los medios socio-culturales.
  Evangelii nuntiandi, 20 (1976) “Hay que evan-
                             (1976):
  gelizar no por fuera, como si se tratara de añadir
  un adorno o un color externo, sino por dentro, a
  partir del centro de la vida y hasta las raíces de la
  vida”.

    Cada cultura tiene algunas verdades, algunos bienes propios. Al
    hacerse cristiana una persona, no tiene por qué separarse de sus
    raíces, de su entorno familiar y social: debe aprender a llenar
    todos estos ambientes con la luz de Cristo.




TF 54 de 94
                                TRANSMISION DE LA REVELACION, 10

              El fin de la predicación cristiana no es la adaptación del
              Evangelio a la cultura, sino la transmisión viva de la
              verdad que salva. La Buena Nueva supera y trasciende
              todas las culturas. Justamente por esto es capaz de orientarlas.

              El Evangelio purifica e informa la cultura con los valores
              cristianos.

              Si en cierta cultura no existen algunos conceptos claves
              como “naturaleza” o “persona”, no se puede prescindir de
              ellos: habrá que enriquecer dicha cultura con estos conceptos
              que son necesarios para la transmisión íntegra de la fe.

      La Revelación es superior a todas las culturas. Pero al transmi-
      tir la Buena Nueva de Cristo, se transmite también algo de cul-
      tura (Ej.: Eucaristía con pan y vino: por la cultura de Jesús).




                                                                                        18
29/08/2010




TF 55 de 94
                                        FE, ENCUENTRO CON DIOS, 1


      Por la Revelación, Dios sale al encuentro
      de los hombres, les habla y los invita a
      participar de su naturaleza divina y a ser
      amigos e hijos suyos.

      Por la fe, el hombre acoge la palabra di-
      vina y responde a la invitación de Dios.


      Tal como Dios se entrega a él, sin reservas, el creyente se entre-
      ga a Dios con todo su corazón.

         Revelación y fe son conceptos correlativos que se reclaman
         mutuamente.




TF 56 de 94
                                        FE, ENCUENTRO CON DIOS, 2

                              Se distinguen dos formas de conocer: el
                              ver y el creer.

                           Cuando vemos algo, llegamos directamente
                           a una verdad, por demostración, intuición o
                           experimentación. Se habla entonces de evi-
                           dencia intrínseca.

                           Creer, en cambio, significa un conocimiento
                           al que llego indirectamente, por evidencia
                           extrínseca. Sólo se puede creer lo que no se
                           ve.

    El que cree llega a conocer aquello que cree, no porque sea experi-
    mentable o demostrable para él, sino porque lo es para otro de
    quien se fía.




TF 57 de 94
                                        FE, ENCUENTRO CON DIOS, 3



     Cuando creo, me apoyo en otro para llegar
     a una verdad: 1) el testigo, aquel de quien
     me fío, debe ser fidedigno; 2) exijo también
     la credibilidad del mensaje (debe no contra-
     decir los conocimientos seguros que ya he
     alcanzado).



    En sentido estricto, creer es mucho más que opinar o suponer: es
    estar completamente convencido de la verdad que no se ve. La fe
    es conocer con certeza lo que no se ve (ejemplos en la vida ordi-
    naria).




                                                                                  19
29/08/2010




TF 58 de 94
                                       FE, ENCUENTRO CON DIOS, 4

     Cuando uno está dispuesto a creer a otro no sólo en una situación
     determinada, sino siempre, sin ningunas limitaciones y condicio-
     nes de ningún tipo, entonces se cree en alguien.

                             No se puede creer en ningún ser creado:
                             ninguno está hasta tal punto por encima
                             de otro que pueda constituirse en autori-
                             dad de valor absoluto.

                             Sólo podemos creer en Dios. En un
                             sentido menos radical, con las reservas
                             propias de cada caso, podemos creer
                             a personas y tenerles tanta confianza
                             que estemos seguros de la verdad de
                             su testimonio.




TF 59 de 94
                                       FE, ENCUENTRO CON DIOS, 5


  También en el ámbito                                 Después de esta
  sobrenatural hay un                                  vida, veremos
  ver y un creer.                                      a Dios cara a
                                                       cara.


   Mientras estemos en la tierra, sólo podemos creer en Él. Le cono-
   cemos mediante el testimonio de otro. II-II, q. 4, a. 8, ad 2 “En
                                           II-                 2:
   iguales condiciones, ver es más que oír. Pero si aquel por el cual se
   sabe algo está muy por encima de lo que uno es capaz de ver por
   sí solo, en este caso oír es más que ver”.

   La fe divina hace participar en el conocimiento propio y exclusivo
   de Dios: nos pone en contacto con el saber de Dios.




TF 60 de 94
                                       FE, ENCUENTRO CON DIOS, 6

   El conocimiento más pequeño en el plano sobrenatural trasciende
   a los conocimientos más altos que podamos alcanzar en el plano
   natural. Un chispazo de la fe cristiana es mucho más perfecto que
   todo el saber humano.

    Un pobre hombre que no sabe ni leer ni escribir, pero que cree en
    Dios, tiene una sabiduría más completa que un catedrático ateo.



                             Sabe que hay un Creador del mundo, que
                             Dios es Uno y Trino y que somos llama-
                             dos a vivir eternamente felices con Él en
                             el cielo.




                                                                                  20
29/08/2010




TF 61 de 94
                                          FE, ENCUENTRO CON DIOS, 7

     En el caso de la fe sobrenatural, el testigo que
     nos trae el mensaje es Jesucristo mismo: es el
     único que “ha visto” a Dios. La certeza de la
     fe sobrenatural se funda sobre la autoridad de
     Dios mismo. Pero esta autoridad es, a su vez,
     objeto de fe.

       Jesucristo es un testigo verdaderamente excepcional y único:
       no se trata sólo de un testigo. Se trata de creer que este testigo
       realmente es Dios. Para poder creer lo que me dice, tengo que
       creer primero en Él.

      El acto de fe, aunque razonable, en última instancia, es un “ren-
      dirse” de la razón: es radical. Llega hasta lo más profundo del
      hombre y exige todas sus fuerzas.




TF 62 de 94
                                          FE, ENCUENTRO CON DIOS, 8


                          En el caso de la fe cristiana, el papel de la vo-
                          luntad es esencial. Por razonable que sea la
                          Buena Nueva de Jesucristo, no hay nada que
                          me obligue a creerla. Como la inteligencia no
                          llega nunca a la evidencia intrínseca frente a
                          la cual no podría resistirse, la voluntad debe
                          tomar una auténtica decisión. La fe no puede
                          ser sino fruto de nuestra libertad.

   Nuestra libertad no sólo se expresa en la decisión. El decidir es un
   acto secundario de la voluntad. Su acto principal es el amor. El
   querer creer debe entenderse en el sentido de amar. Creo porque
   amo. Creemos a Cristo porque le amamos. La fe es, en cierto modo,
   una declaración de amor a Dios.




TF 63 de 94
                                          FE, ENCUENTRO CON DIOS, 9


     La fe es, en definitiva, correspondencia al amor, un encuentro
     entre Dios y el hombre.

    La fe sobrenatural es un saber personal: yo sé que Dios es Padre
    porque lo dice Cristo. Esta dimensión personal hace que el acto de
    fe sea siempre misterioso. No podemos comprender las razones
    de ninguna persona, ni las nuestras propias, ni las de los demás.


                                    Creo porque quiero, y quiero porque
                                    amo. Pero ¿por qué amo?, ¿por qué
                                    hay personas que creen y otras que
                                    quieren creer, pero no pueden?




                                                                                     21
29/08/2010




TF 64 de 94
                                       FE, ENCUENTRO CON DIOS, 10

  II-II, q. 6, a. 1, ad 3 “El acto de creer, ciertamente, depende de la
  II-                   3:
  voluntad de quien cree; pero es necesario que la gracia de Dios
  prepare la voluntad del hombre para que sea elevada a las cosas que
  están sobre su naturaleza”.


   La fe no viene de nosotros, es don de Dios.
   Mt 11, 25 “Yo te bendigo, Padre, Señor del
           25:
   cielo y de la tierra, porque has ocultado estas
   cosas a sabios y prudentes, y se las has revela-
   do a los pequeños” = Revelación interior, no
   exterior (a todos): es la aceptación de las pala-
   bras de Cristo que es un don de Dios que reci-
   ben los que están dispuestos a acogerlo.




TF 65 de 94
                                       FE, ENCUENTRO CON DIOS, 11

                  Jn 6, 44 “Nadie puede venir a mí si el Padre no le
                        44:
                  atrae”. Las insinuaciones divinas se producen en
         a        lo más íntimo del ser humano para suscitar una
                  respuesta generosa.

                  Se trata de una iluminación interior, mediante la
                  cual el conocimiento humano se pone en condicio-
         b        nes de percibir algo que no puede alcanzar en vir-
                  tud de su propia fuerza.

                  En cuanto se “enciende” esta luz, el hombre recibe
                  la gracia de la fe. Alcanza una certeza de la verdad
         c        de la Revelación mayor que las certezas humanas.
                  1 Jn 5, 9 “Si aceptamos el testimonio de los hom-
                          9:
                  bres, mayor es el testimonio de Dios”.




TF 66 de 94
                                       FE, ENCUENTRO CON DIOS, 12

         Según San Agustín, el acto de fe consta de tres elementos:
      1. Asentimiento del entendimiento: creo que Dios existe y se ha
      revelado a nosotros.
      2. Asentimiento de la voluntad: creo a Dios, me fío de Él.
      3. Ayuda divina que hace posible el abandono completo: creo
      en Dios.
                       En Cristo, Dios sale al encuentro de los hombres
                       y en Él tienen los hombres acceso a Dios. Por
                       esto, Cristo es el centro de la fe cristiana, el
                       núcleo que irradia su luz en todas las direcciones
                       y señala su lugar a las demás verdades reveladas.

                       Jesús es el Mesías enviado por Dios: “Bajo el
                       cielo no se nos ha dado otro nombre que pueda
                       salvarnos” (Hch 4, 12
                                    Hch 12).




                                                                                   22
29/08/2010




TF 67 de 94
                                       FE, ENCUENTRO CON DIOS, 13

     La fe es encuentro, comunicación y amistad con Dios en Cristo.
     Mediante ella, el hombre es introducido en la intimidad divina.
     Entonces vivimos la vida de un hijo de Dios: “sois hijos de Dios
     por la fe en Cristo Jesús” (Ga 3, 26
                                 Ga 26).

     En el origen de la fe se hallan presentes la de-
     cisión del hombre y el don gratuito de Dios.

     La iniciativa de nuestra salvación siempre está
     en Dios. Es Él quien ama primero; es Él quien
     busca al hombre, mucho antes de que el hom-
     bre le busque a Él.

     Dios invita, no obliga: quiere que el hombre
     responda con plena libertad. Pero nuestra
     correspondencia a la gracia ya es gracia.




TF 68 de 94
                                        FE COMO PROYECTO VITAL, 1

      La Biblia nos ofrece el ejemplo de dos personas extraordinarias
      que muestran cómo se puede avanzar, con la ayuda de Dios, en
      el camino de la fe: Abraham al comienzo de la historia de la
      Revelación y, por consiguiente, de la fe, y María, en la plenitud
      de los tiempos.

                            Abraham vino a ser el “padre de todos los
                            creyentes” (Rm 4, 11 Abraham no ve:
                                         Rm 11).
                            se dirige hacia una tierra que no conoce.
                            Sigue a Dios, tal como Él quiere y adonde
                            Él ha determinado. La fe le lleva también a
                            una actitud de íntimo abandono en Dios.
                            Abraham sigue con firmeza y perseverancia
                            las indicaciones divinas, incluso cuando
                            Dios le manda que sacrifique a Isaac.




TF 69 de 94
                                        FE COMO PROYECTO VITAL, 2

   A la plenitud de la Revelación, que se alcanza
   en Cristo, corresponde una plenitud en la
   respuesta de la fe: se da en María, la Madre
   del Redentor.

   María acoge, con plena confianza, el anun-
   cio y la promesa que le trae el ángel Gabriel.
   Se abandona, como Abraham, en la omnipo-
   tencia divina.

     María vive constantemente disponible para realizar los planes
     divinos. Acompaña fielmente a Jesús durante toda su existencia
     terrena y hasta la cruz.

 Sólo a quien se siente auténticamente libre, no le molesta ser “esclava”.




                                                                                    23
29/08/2010




TF 70 de 94
                                       FE COMO PROYECTO VITAL, 3


                               María, “obedeciendo, se convirtió en
                               causa de la salvación para sí misma
                               y para todo el género humano” (San
                                                                San
                               Ireneo, Adversus haereses, III, 22, 4
                                                                   4).


                               Con su fiat, ha cambiado su existencia
                               personal y la de todos nosotros.


   Vemos en ella que la fe es un saber intrínsecamente operativo: lleva
   a cambiar el mundo y, con la gracia de Dios, se muestra en obras
   que son auténticamente liberadoras, para uno mismo y para los
   demás hombres.




TF 71 de 94
                                       FE COMO PROYECTO VITAL, 4

   La fe implica un “riesgo”, significa abandonar antiguas seguridades
   e implica un cambio radical de conducta. Este cambio es posible
   porque el creyente no cuenta sólo con sus propias fuerzas. Se entre-
   ga a Dios y pone toda su confianza en Él.

   “Entablar diálogo con Dios significa dejarse en-
   cantar y conquistar por la figura luminosa de
   Jesús revelador y por el amor del Padre que le
   ha enviado. Y en esto precisamente consiste la
   fe” (Juan Pablo II, Discurso, 16.10.1979
        Juan                     16.10.1979).

   El creyente quiere conocer y amar cada vez
   más a Dios. San Agustín “nos creaste, Señor,
                    Agustín:
   para Ti, y nuestro corazón está inquieto hasta
   que descanse en Ti”.




TF 72 de 94
                                       FE COMO PROYECTO VITAL, 5

              “El divorcio entre la fe que se profesa y la vida cotidiana
       1      de muchos se ha de contar entre los más graves errores
              de nuestro tiempo” (Gaudium et spes, 43
                                   Gaudium             43).

              La vida de fe es una vida de amor con Cristo. Su intimi-
              dad nos lleva a su imitación. Así, el cristiano es llamado
        2     a expresar su amor a los hombres, en actos de compren-
              sión, solidaridad y servicio abnegado. “La fe obra por
              la caridad” (Ga 5, 6
                            Ga 6).

              La fe es un acto personal, pero no aislado. Hace que la
              persona salga de sí misma y entre en la Iglesia, que es
        3     la gran comunidad de los creyentes. El Dios Uno y
              Trino quiere que no sólo digamos creo, sino también
              creemos.




                                                                                   24
29/08/2010




TF 73 de 94
                                            FE COMO PROYECTO VITAL, 6

              Creo significa que la fe es una opción libre, responsable e
              intransferible de cada hombre.


                                Creemos expresa que nadie puede creer por
                                sí solo. El hombre no encuentra por sí mismo
                                la Revelación de Dios, como si se tratara de
                                un hallazgo que es resultado de su búsqueda
                                individual, sino que la recibe en el seno de
                                la comunidad de los creyentes.

                                CCE 181 “Creer es un acto eclesial. La fe
                                      181:
                                de la Iglesia precede, engendra, conduce y
                                alimenta nuestra fe”.




TF 74 de 94
                                            FE COMO PROYECTO VITAL, 7

   La Iglesia es Madre porque es a la Iglesia a
   la que debemos la vida de la gracia y es ella
   la que nos acoge y alimenta en la fe.

   Como Madre nuestra es, al mismo tiempo,
   maestra de la fe. De ella aprendemos el “len-
   guaje” cristiano, que tenemos que encarnar y
   vivir en nuestras propias experiencias. Éstas
   han de juzgarse a la luz de lo que nos han
   transmitido los cristianos de todos los tiempos
   y lugares, por lo que nos enseña la entera co-
   munidad de los creyentes.

   Gracias a la fe, nos unimos a los Apóstoles, a los Padres de la Igle-
   sia, a los misioneros y mártires y a los santos de todos los siglos.




TF 75 de 94
                                            FE COMO PROYECTO VITAL, 8

     Nadie se ha dado a sí mismo la fe: cada uno la ha recibido de
     quienes han creído antes que él. Asimismo, nadie puede guardar
     la fe para sí solo.

      Cada uno de los cristianos es un eslabón en la gran cadena de
      los creyentes.

                                      Cada uno es sostenido en su fe por
                                      todos aquellos que creen juntamente
                                      con él. Un cristiano solo no es cris-
                                      tiano. Cada uno está necesitado de
                                      la comunidad de los creyentes, y
                                      cada uno es, a su vez, responsable
                                      de esta comunidad.




                                                                                      25
29/08/2010




TF 76 de 94
                                       FE COMO PROYECTO VITAL, 9

  Cada cristiano es llamado a ser testigo del amor y de la misericordia
  de Dios y a entregar su vida en servicio de los demás. Su modelo
  es Cristo, que nos ha revelado el misterio divino más profundo:
  Dios es aquel que se entrega sin reservas ni medidas, “hasta el
  fin” (Jn 13, 1 Nos invita a hacer lo mismo.
        Jn     1).

       “No hay alma que no interese a Cristo. Cada una de ellas le ha
       costado el precio de su sangre” (Amigos de Dios, 256
                                        Amigos          256).

  Al vivir su fe,
  el cristiano no                                           mismo tiem-
  sólo construye                                            po, edifica la
  su propia                                                 comunidad
  existencia,                                               de los cre-
  sino que, al                                              yentes.




TF 77 de 94
                                              CIRCULOS DE DIALOGO, 1

                              No sólo los católicos son cristianos sino
                              todos los que han sido bautizados, “los
                              que invocan al Dios Trino y confiesan
                              a Jesucristo como Señor y Salvador”
                              (Unitatis redintegratio 1).
                               Unitatis                1

                             En el curso de la historia, muchas comu-
                             nidades cristianas se separaron de la
                             Iglesia católica. Importancia especial:
                             cisma de Oriente (1054) y Reforma en
                             Occidente (a partir del siglo XVI).

       La labor ecuménica busca la unidad de todos
       los cristianos.




TF 78 de 94
                                              CIRCULOS DE DIALOGO, 2

    La única Iglesia de Cristo “subsiste
    en la Iglesia católica” (Dignitatis
                             Dignitatis
    humanae 1 Unitatis redintegratio 4
                1;                       4).

    La Iglesia de Cristo está realizada en
    su plenitud en la Iglesia católica y en
    parte también en las otras Iglesias
    cristianas, en las que se encuentran
    elementos de verdad y bondad.

      Pío XI, Discurso, 10.01.1927 “Las piedras desprendidas de la
                        10.01.1927:
      roca aurífera son también auríferas”.

   La preocupación por la unidad de los cristianos es algo esencial y
   necesario que pertenece al corazón de la Iglesia: no es un añadido.




                                                                                    26
29/08/2010




TF 79 de 94
                                           CIRCULOS DE DIALOGO, 3

                          Juan XXIII, Alocución, 22.10.1962 “La
                                                    22.10.1962:
                          Iglesia quiere mostrarse como una Madre
                          llena de amor, bondad y paciencia... hacia
                          sus hijos separados”.

                          Puede ser que otras comunidades cristianas
                          la ayuden a renovarse, a llegar a ser cada vez
                          más plenamente lo que es. En este sentido,
                          no sólo quiere orientar a los demás, también
                          quiere aprender de ellos.

  La labor ecuménica es de suma importancia para la labor misionera.
  Hay que “buscar y encontrar los caminos por los que un día pueda
  realizarse plenamente la voluntad de Cristo: ‘que todos sean uno -
  para que el mundo crea’ (Jn 17, 21 (Pablo VI, 4.12.1964
                            Jn    21)” Pablo      4.12.1964).




TF 80 de 94
                                           CIRCULOS DE DIALOGO, 4

                                                     Por eso, es preci-
  Las tres religiones                                so superar las
  monoteístas están                                  enemistades del
  unidas entre sí por                                pasado y esforzar-
  su origen común                                    se por alcanzar
  en Abraham.                                        una mutua com-
                                                     prensión.

     La Iglesia abraza también a todas las demás religiones y “nada
     rechaza de lo que... (en ellas) hay de verdadero y santo” (Nostra
                                                                Nostra
     aetate 2
            2).

    Dos extremos: 1) negar la salvación de quienes no pertenecen visi-
    blemente a la Iglesia; 2) afirmar que todas las religiones tienen el
    mismo valor veritativo (Jesucristo no sería imprescindible para la
    salvación).




TF 81 de 94
                                           CIRCULOS DE DIALOGO, 5


              Una adecuada teología de las religiones no puede pasar
              por alto el problema de la verdad. Comisión Teológica
              Internacional, El cristianismo y las religiones 13 “Afir-
                                                              13:
              mar que todas (las religiones) son verdaderas equivale
              a declarar que todas son falsas”.


                          Lo propio de la fe cristiana consiste justa-
                          mente en que nos dice la verdad sobre Dios
                          y el hombre, y que es la religión verdadera.
                          Hay una única verdad y una única Iglesia,
                          que es la Iglesia de Jesucristo (cf. CDF,
                          Dominus Iesus, 6.08.2000
                                            6.08.2000).




                                                                                  27
29/08/2010




TF 82 de 94
                                             CIRCULOS DE DIALOGO, 6

    Todos los hombres están ordenados a Dios: to-
    dos han sido creados a imagen suya y están lla-
    mados a unirse con Él para toda la eternidad.

    El Espíritu puede actuar en todas las
    religiones: en cada una pueden encontrar-
    se huellas de verdad y bondad.

      PERO las religiones no poseen autonomía salvífica: no salvan
      por sus propias fuerzas. En cuanto que acercan a los hombres
      a la salvación, no pueden considerarse separadas de Jesucristo:
      es el Espíritu de Cristo que actúa en ellas. Cuando los no cristia-
      nos son salvados, se unen a Cristo y también al misterio de su
      Cuerpo, que es la Iglesia. Participan en el misterio eclesial, del
      modo que sólo Dios conoce.




TF 83 de 94
                                             CIRCULOS DE DIALOGO, 7

   Las relaciones entre los cristianos y los no cristianos son funda-
   mentalmente distintas a aquellas que guardan los cristianos entre sí.

                                El movimiento ecuménico tiende hacia
                                la plena comunión de los que ya perte-
                                necen formalmente a la Iglesia de Cristo.

                                El movimiento hacia las otras religiones
                                no puede pretender la unión.

                                Se debe anunciar a Cristo a los no
                                cristianos y, al mismo tiempo, hace
                                falta un profundo respeto hacia las
                                creencias de cada persona.




TF 84 de 94
                                             CIRCULOS DE DIALOGO, 8

      “Muchos de nuestros contemporáneos no perciben de ninguna
      manera esta unión íntima y vital con Dios o la rechazan explí-
      citamente, hasta el punto que el ateísmo debe ser considerado
      entre los problemas más graves de esta época” (CCE 2123
                                                      CCE 2123).

     El ateísmo puede ser teórico o práctico. El teórico incluye siste-
     mas especulativos sobre la no existencia de Dios y es propio de
     los dos últimos siglos en Occidente.

   Dios no sería una realidad trascendente, sino
   el mismo mundo (panteísmo), o la proyección
   de los deseos y necesidades humanas (Feuer-
   bach), o el opio del pueblo (Marx), o un resen-
   timiento de frustrados (Nietzsche), o la ilusión
   de una conciencia infantil (Freud), etc..




                                                                                   28
29/08/2010




TF 85 de 94
                                              CIRCULOS DE DIALOGO, 9

     El ateísmo práctico es un rasgo muy característico de nuestro
     tiempo. Es un comportamiento que responde a la convicción atea
     y excluye toda referencia a la religión. El problema de Dios sen-
     cillamente no interesa: no preocuparse del porqué de la vida, del
     sentido de la existencia.


                          Pero cuando falta la relación con Dios, en el
                          fondo, nada tiene sentido, todo es absurdo y
                          carece de importancia, también el hecho de
                          buscar una respuesta. En un mundo ateo, la
                          angustia constituye la experiencia filosófica
                          fundamental (Sartre), y el suicidio el único
                          problema verdadero (Camus).




TF 86 de 94
                                             CIRCULOS DE DIALOGO, 10

              El ateísmo teórico puede ser visto como la consecuencia
      A       extrema de la fractura entre razón y fe que ha ido gestán-
              dose paulatinamente en la cultura occidental. Pero no sólo
              hay motivos intelectuales de la increencia, sino también
              actitudes morales que llevan a ella, y que se facilitan en el
              ambiente de nuestras sociedades consumistas.

              Ejemplos de motivos no intelectuales que pueden llevar
      B       al ateísmo: estrés o cansancio crónico o dureza de la vi-
              da profesional impiden la tranquilidad de reflexionar
              sobre las grandes cuestiones de nuestra existencia; exi-
              gencias exageradas de la industria del ocio; exceso de
              información que impide pensar; en muchas sociedades,
              bienes materiales abundantes que pueden esclavizar-
              nos; etc..




TF 87 de 94
                                             CIRCULOS DE DIALOGO, 11

      A la vez se puede observar una decadencia hacia lo puramente
      sensual. Una persona que se deja absorber por el materialismo
      y el sensualismo, se embota y se ciega para lo espiritual.

       Pero parece imposible que Dios ya no hable en el corazón del
       hombre de hoy.

                           Gaudium et spes 41 “La Iglesia sabe que el
                                              41:
                           hombre, solicitado incesantemente por el Espí-
                           ritu de Dios, nunca podrá ser totalmente indi-
                           ferente ante el problema de la religión, como
                           lo prueban no solamente la experiencia de los
                           siglos pasados, sino múltiples testimonios de
                           nuestra época. Siempre deseará el hombre sa-
                           ber, al menos confusamente, el sentido de su
                           vida, de su acción, de su muerte”.




                                                                                     29
29/08/2010




TF 88 de 94
                                              CIRCULOS DE DIALOGO, 12

     El ateísmo nunca es algo originario; implica un cerrarse ante una
     verdad o ante un bien o, al menos, ante alguna inquietud o un
     interrogante.

   Rom 1, 20 “Desde la creación del
           20:
   mundo, las perfecciones invisibles
   de Dios, su poder y su divinidad, se
   han hecho visibles a la inteligencia a
   través de las cosas creadas. De modo
   que son inexcusables”.

      Gaudium et spes 19 “Aquellos que voluntariamente tratan de
                         19:
      alejar a Dios del propio corazón y de evitar los problemas re-
      ligiosos no siguiendo el imperativo de su conciencia, sin duda,
      no carecen de culpa”.




TF 89 de 94
                                              CIRCULOS DE DIALOGO, 13

      La increencia es, como la fe, una opción existencial. Creo porque
      quiero creer. Y no creo porque no quiero creer.

              No son sólo los contenidos de la fe los que se rechazan, sino
              las consecuencias. Es la voluntad la que tiene la última pala-
              bra, no la razón. Por esto, la Iglesia reconoce la responsabili-
              dad moral del ateísmo, que puede a veces ser disminuida por
              las intenciones de la persona y sus circunstancias de vida.

    CCE 2125 “En la génesis y difusión del ateísmo puede correspon-
           2125:
    der a los creyentes una parte no pequeña; en cuanto que, por
    descuido en la educación para la fe, por una exposición falsificada
    de la doctrina, o también por los defectos de su vida religiosa, mo-
    ral y social, puede decirse que han velado el verdadero rostro de
    Dios y de la religión, más que revelado”.




TF 90 de 94
                                              CIRCULOS DE DIALOGO, 14

                  Gaudium et spes 21 “El remedio para el ateísmo se
                                     21:
                  ha de esperar bien de la doctrina convenientemente
       a
                  expuesta, bien de la integridad de la vida de la Iglesia
                  y de sus miembros”.

                  Los cristianos han de dar la razón de su esperanza tam-
       b          bién a quienes niegan a Dios. Deben tomar parte en la
                  vida cultural y social, deben intervenir en todos los ne-
                  gocios honestos.

                  La esperanza en el más allá no sólo no disminuye la
       c          importancia de los quehaceres terrestres, sino que más
                  bien refuerza su cumplimiento con nuevos motivos.

     El mensaje cristiano conecta con los deseos más profundos del
                            corazón humano




                                                                                        30
29/08/2010




TF 91 de 94
                                          CIRCULOS DE DIALOGO, 15



                        La raíz del ateísmo está en la voluntad. Por
                        esto, generalmente no se convierte una perso-
                        na cuando escucha muchos argumentos. Estos
                        pueden ayudar hasta cierto punto, pero no
                        bastan para acoger la fe. Una persona sólo
                        se convierte cuando cambia hondamente de
                        actitud interior.



    Especialmente importante para el acceso a Dios es la rectitud de
    intención: seguir la propia conciencia y obrar el bien. La caridad
    y la abnegación ponen en disposición de recibir la gracia de la fe.




TF 92 de 94
                                          CIRCULOS DE DIALOGO, 16

  La verdad, más que algo, es alguien: es Cristo. Es una Persona por
  la que nos dejamos poseer. Es un proceso sin fin, una “conquista”
  sucesiva. Debemos profundizar siempre en la verdad y buscarla
  también en el diálogo con los demás, dispuestos a aprender de ellos.
  Los “otros” pueden ayudar realmente a ser un cristiano mejor.

  Pablo VI, Ecclesiam suam 80  80:
  “el clima del diálogo es la amistad”.

  Una cultura de diálogo presupone
  una disposición personal a renovarse,
  un respeto sincero hacia la persona
  del otro y la decisión valiente por
  dejar atrás viejos prejuicios y pro-
  fundizar en la verdad.




TF 93 de 94
                                          CIRCULOS DE DIALOGO, 17

                                 Unitatis redintegratio 8 “la conver-
                                                          8:
                                 sión interior y la santidad de vida (...)
                                 deben considerarse como el alma de
                                 todo el movimiento ecuménico”.

                                 Lo que vale para el trato con los otros
                                 cristianos, vale igualmente para el
                                 trato con los seguidores de las otras
                                 religiones.

    En un segundo paso, esta conversión o renovación afecta también
    a las instituciones y la vida pública de la Iglesia.

   Juan Pablo II ha pedido perdón al mundo, en un acto solemne, por
   los pecados pasados y presentes de los cristianos (12.03.2000
                                                      12.03.2000).




                                                                                    31
29/08/2010




TF 94 de 94
                                          CIRCULOS DE DIALOGO, 18


    “La verdad no se impone sino por la fuerza de
    la misma verdad” (Dignitatis humanae 1
                       Dignitatis           1).

    La Iglesia condena “todo tipo de acciones que
    puedan tener sabor a coacción o persuasión
    deshonesta o menos recta” (Idem 4
                               Idem 4).

    “El diálogo no puede basarse en la indiferencia religiosa. (...) No
    debemos temer que pueda constituir una ofensa a la identidad
    del otro lo que, en cambio, es anuncio gozoso de un don para
    todos, y que se propone a todos con el máximo respeto a la li-
    bertad de cada uno: el don de la Revelación del Dios-Amor, que
    ‘tanto amó al mundo que le dio su Hijo unigénito’ (Jn 3, 16
                                                       Jn 16)”
    (Novo Millennio Ineunte 56).
     Novo                      56




                                                                                 32

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Introduccion a la teologia
Introduccion a la teologia Introduccion a la teologia
Introduccion a la teologia clasesteologia
 
Cultura teologica terminado
Cultura teologica terminadoCultura teologica terminado
Cultura teologica terminadoLucero Magico
 
Teología fundamental tema 6 - 2009-10
Teología fundamental tema 6 - 2009-10Teología fundamental tema 6 - 2009-10
Teología fundamental tema 6 - 2009-10Martin Ruiz Jerez
 
Introducción a la teología
Introducción a la teologíaIntroducción a la teología
Introducción a la teologíaWalfre Garcia
 
Dios: Introducción a la Teología
Dios: Introducción a la TeologíaDios: Introducción a la Teología
Dios: Introducción a la TeologíaPablo A. Jimenez
 
Como hacer teologia
Como hacer teologiaComo hacer teologia
Como hacer teologiacasthar0525
 
¿Qué es el quehacer teológico?: Introducción a la Teología
¿Qué es el quehacer teológico?: Introducción a la Teología ¿Qué es el quehacer teológico?: Introducción a la Teología
¿Qué es el quehacer teológico?: Introducción a la Teología Pablo A. Jimenez
 
Teología sistemática-INTRODUCCIÓN
Teología sistemática-INTRODUCCIÓNTeología sistemática-INTRODUCCIÓN
Teología sistemática-INTRODUCCIÓNCarlos Paredes
 
Qué es la teología
Qué es la teologíaQué es la teología
Qué es la teologíajuan galvis
 
Sesión III.la fe, respuesta del hombre a la Revelación de Dios
Sesión III.la fe, respuesta del hombre a la Revelación de DiosSesión III.la fe, respuesta del hombre a la Revelación de Dios
Sesión III.la fe, respuesta del hombre a la Revelación de DiosÁngela Patricia Cadavid Vélez
 
Teología sistemática 2012
Teología sistemática 2012Teología sistemática 2012
Teología sistemática 2012Nery Ventura
 
Pensamiento teológico
Pensamiento teológicoPensamiento teológico
Pensamiento teológicoPablo Morales
 
Introduccion a la teologia
Introduccion a la teologiaIntroduccion a la teologia
Introduccion a la teologiaDaniel Barahona
 
Teologia historica
Teologia historicaTeologia historica
Teologia historicaIbrahim Cruz
 

La actualidad más candente (20)

Introduccion a la Teologia 3
Introduccion a la Teologia 3Introduccion a la Teologia 3
Introduccion a la Teologia 3
 
Introduccion a la teologia
Introduccion a la teologia Introduccion a la teologia
Introduccion a la teologia
 
¿La fe es razonable?
¿La fe es razonable?¿La fe es razonable?
¿La fe es razonable?
 
Teologia
TeologiaTeologia
Teologia
 
Cultura teologica terminado
Cultura teologica terminadoCultura teologica terminado
Cultura teologica terminado
 
Teología fundamental tema 6 - 2009-10
Teología fundamental tema 6 - 2009-10Teología fundamental tema 6 - 2009-10
Teología fundamental tema 6 - 2009-10
 
Introducción a la teología
Introducción a la teologíaIntroducción a la teología
Introducción a la teología
 
Dios: Introducción a la Teología
Dios: Introducción a la TeologíaDios: Introducción a la Teología
Dios: Introducción a la Teología
 
Como hacer teologia
Como hacer teologiaComo hacer teologia
Como hacer teologia
 
¿Qué es el quehacer teológico?: Introducción a la Teología
¿Qué es el quehacer teológico?: Introducción a la Teología ¿Qué es el quehacer teológico?: Introducción a la Teología
¿Qué es el quehacer teológico?: Introducción a la Teología
 
Teologia fundamental
Teologia fundamentalTeologia fundamental
Teologia fundamental
 
La teología como estudio de dios
La teología como estudio de diosLa teología como estudio de dios
La teología como estudio de dios
 
Teología sistemática-INTRODUCCIÓN
Teología sistemática-INTRODUCCIÓNTeología sistemática-INTRODUCCIÓN
Teología sistemática-INTRODUCCIÓN
 
Qué es la teología
Qué es la teologíaQué es la teología
Qué es la teología
 
Teologia sistematica inicio m.e.
Teologia sistematica inicio m.e.Teologia sistematica inicio m.e.
Teologia sistematica inicio m.e.
 
Sesión III.la fe, respuesta del hombre a la Revelación de Dios
Sesión III.la fe, respuesta del hombre a la Revelación de DiosSesión III.la fe, respuesta del hombre a la Revelación de Dios
Sesión III.la fe, respuesta del hombre a la Revelación de Dios
 
Teología sistemática 2012
Teología sistemática 2012Teología sistemática 2012
Teología sistemática 2012
 
Pensamiento teológico
Pensamiento teológicoPensamiento teológico
Pensamiento teológico
 
Introduccion a la teologia
Introduccion a la teologiaIntroduccion a la teologia
Introduccion a la teologia
 
Teologia historica
Teologia historicaTeologia historica
Teologia historica
 

Destacado (20)

Moral especial 1103 Las virtudes
Moral especial 1103 Las virtudesMoral especial 1103 Las virtudes
Moral especial 1103 Las virtudes
 
Deo uno y trino
Deo uno y trinoDeo uno y trino
Deo uno y trino
 
Sacramentos
SacramentosSacramentos
Sacramentos
 
13 Sagrada Escritura
13 Sagrada Escritura13 Sagrada Escritura
13 Sagrada Escritura
 
Moral especial 04 Tercer mandamiento
Moral especial 04 Tercer mandamientoMoral especial 04 Tercer mandamiento
Moral especial 04 Tercer mandamiento
 
14 Sagrada Escritura
14 Sagrada Escritura14 Sagrada Escritura
14 Sagrada Escritura
 
Liturgia
LiturgiaLiturgia
Liturgia
 
Creacion
CreacionCreacion
Creacion
 
11 Sagrada Escritura
11 Sagrada Escritura11 Sagrada Escritura
11 Sagrada Escritura
 
Moral especial 0602 Quinto mandamiento
Moral especial 0602 Quinto mandamientoMoral especial 0602 Quinto mandamiento
Moral especial 0602 Quinto mandamiento
 
06 Sagrada Escritura
06 Sagrada Escritura06 Sagrada Escritura
06 Sagrada Escritura
 
05 a Sagrada Escritura
05 a Sagrada Escritura05 a Sagrada Escritura
05 a Sagrada Escritura
 
Soteriologia total
Soteriologia totalSoteriologia total
Soteriologia total
 
10 Sagrada Escritura
10 Sagrada Escritura10 Sagrada Escritura
10 Sagrada Escritura
 
09 Sagrada Escritura
09 Sagrada Escritura09 Sagrada Escritura
09 Sagrada Escritura
 
07 Sagrada Escritura
07 Sagrada Escritura07 Sagrada Escritura
07 Sagrada Escritura
 
12 Sagrada Escritura
12 Sagrada Escritura12 Sagrada Escritura
12 Sagrada Escritura
 
Mariologia
MariologiaMariologia
Mariologia
 
08 Sagrada Escritura
08 Sagrada Escritura08 Sagrada Escritura
08 Sagrada Escritura
 
Gracia 05 01 Santidad Cristiana
Gracia 05 01 Santidad CristianaGracia 05 01 Santidad Cristiana
Gracia 05 01 Santidad Cristiana
 

Similar a Teologia fundamental

Sesión II.la revelación en la historia de la teología
Sesión II.la revelación en la historia de la teologíaSesión II.la revelación en la historia de la teología
Sesión II.la revelación en la historia de la teologíaÁngela Patricia Cadavid Vélez
 
Sesión II.La Revelación en la historia de la Teología.pptx
Sesión II.La Revelación en la historia de la Teología.pptxSesión II.La Revelación en la historia de la Teología.pptx
Sesión II.La Revelación en la historia de la Teología.pptxangelapcadavidv
 
Sesión II.La revelación en la historia de la teología
Sesión II.La revelación en la historia de la teologíaSesión II.La revelación en la historia de la teología
Sesión II.La revelación en la historia de la teologíaViviana Ortiz
 
Sesión II. La revelación en la historia de la teología
Sesión II. La revelación en la historia de la teologíaSesión II. La revelación en la historia de la teología
Sesión II. La revelación en la historia de la teologíaViviana Ortiz
 
Iniciacion teologia 2 naturaleza[1]
Iniciacion teologia 2 naturaleza[1]Iniciacion teologia 2 naturaleza[1]
Iniciacion teologia 2 naturaleza[1]loslleuques
 
Fe y razón - Para la comprensión de la forma de pensar de la Iglesia Católica.
Fe y razón - Para la comprensión de la forma de pensar de la Iglesia Católica.Fe y razón - Para la comprensión de la forma de pensar de la Iglesia Católica.
Fe y razón - Para la comprensión de la forma de pensar de la Iglesia Católica.Darío Sosa
 
Tratado sobre Dios Uno y Trino
Tratado sobre Dios Uno y TrinoTratado sobre Dios Uno y Trino
Tratado sobre Dios Uno y Trinoclasesteologia
 
Dios uno y trino revelacion
Dios uno y trino   revelacionDios uno y trino   revelacion
Dios uno y trino revelacionAngelita77
 
Filosofia Bloque III. Primera parte.- La filosofía cristiana medieval y la R...
Filosofia Bloque III. Primera parte.- La filosofía  cristiana medieval y la R...Filosofia Bloque III. Primera parte.- La filosofía  cristiana medieval y la R...
Filosofia Bloque III. Primera parte.- La filosofía cristiana medieval y la R...Moishef HerCo
 
Lex Credendi II - Profesión de fe
Lex Credendi II - Profesión de feLex Credendi II - Profesión de fe
Lex Credendi II - Profesión de feHugo Quintanilla
 
Introducción a la teología propia
Introducción a la teología propiaIntroducción a la teología propia
Introducción a la teología propiacarritoruiz
 
Introducción a la teología propia
Introducción a la teología propiaIntroducción a la teología propia
Introducción a la teología propiacarritoruiz
 
Revelación en el Concilio Vaticano I
Revelación en el Concilio Vaticano IRevelación en el Concilio Vaticano I
Revelación en el Concilio Vaticano IFreddy Beltran
 

Similar a Teologia fundamental (20)

La fe frente al ateísmo
La fe frente al ateísmoLa fe frente al ateísmo
La fe frente al ateísmo
 
maria
mariamaria
maria
 
Sesión II.la revelación en la historia de la teología
Sesión II.la revelación en la historia de la teologíaSesión II.la revelación en la historia de la teología
Sesión II.la revelación en la historia de la teología
 
Sesión II.La Revelación en la historia de la Teología.pptx
Sesión II.La Revelación en la historia de la Teología.pptxSesión II.La Revelación en la historia de la Teología.pptx
Sesión II.La Revelación en la historia de la Teología.pptx
 
Sesión II.La revelación en la historia de la teología
Sesión II.La revelación en la historia de la teologíaSesión II.La revelación en la historia de la teología
Sesión II.La revelación en la historia de la teología
 
Sesión II. La revelación en la historia de la teología
Sesión II. La revelación en la historia de la teologíaSesión II. La revelación en la historia de la teología
Sesión II. La revelación en la historia de la teología
 
Iniciacion teologia 2 naturaleza[1]
Iniciacion teologia 2 naturaleza[1]Iniciacion teologia 2 naturaleza[1]
Iniciacion teologia 2 naturaleza[1]
 
La Trinidad de Dios
La Trinidad de DiosLa Trinidad de Dios
La Trinidad de Dios
 
Sesión II 2014-1
Sesión II 2014-1Sesión II 2014-1
Sesión II 2014-1
 
Fe y razón - Para la comprensión de la forma de pensar de la Iglesia Católica.
Fe y razón - Para la comprensión de la forma de pensar de la Iglesia Católica.Fe y razón - Para la comprensión de la forma de pensar de la Iglesia Católica.
Fe y razón - Para la comprensión de la forma de pensar de la Iglesia Católica.
 
Teologia sistematica . servida por m.e.rev.
Teologia sistematica . servida por m.e.rev.Teologia sistematica . servida por m.e.rev.
Teologia sistematica . servida por m.e.rev.
 
Tratado sobre Dios Uno y Trino
Tratado sobre Dios Uno y TrinoTratado sobre Dios Uno y Trino
Tratado sobre Dios Uno y Trino
 
Parte 1
Parte 1Parte 1
Parte 1
 
Dios uno y trino revelacion
Dios uno y trino   revelacionDios uno y trino   revelacion
Dios uno y trino revelacion
 
Filosofia Bloque III. Primera parte.- La filosofía cristiana medieval y la R...
Filosofia Bloque III. Primera parte.- La filosofía  cristiana medieval y la R...Filosofia Bloque III. Primera parte.- La filosofía  cristiana medieval y la R...
Filosofia Bloque III. Primera parte.- La filosofía cristiana medieval y la R...
 
Lex Credendi II - Profesión de fe
Lex Credendi II - Profesión de feLex Credendi II - Profesión de fe
Lex Credendi II - Profesión de fe
 
Introducción a la teología propia
Introducción a la teología propiaIntroducción a la teología propia
Introducción a la teología propia
 
Introducción a la teología propia
Introducción a la teología propiaIntroducción a la teología propia
Introducción a la teología propia
 
Revelación en el Concilio Vaticano I
Revelación en el Concilio Vaticano IRevelación en el Concilio Vaticano I
Revelación en el Concilio Vaticano I
 
Armonía entre fe y razón
Armonía entre fe y razónArmonía entre fe y razón
Armonía entre fe y razón
 

Más de clasesteologia

Omnes Febrero 2022-4-5.pdf
Omnes Febrero 2022-4-5.pdfOmnes Febrero 2022-4-5.pdf
Omnes Febrero 2022-4-5.pdfclasesteologia
 
Omnes Febrero ratzinger III.pdf
Omnes Febrero ratzinger III.pdfOmnes Febrero ratzinger III.pdf
Omnes Febrero ratzinger III.pdfclasesteologia
 
Omnes Abril2022-4-5.pdf
Omnes Abril2022-4-5.pdfOmnes Abril2022-4-5.pdf
Omnes Abril2022-4-5.pdfclasesteologia
 
Omnes Marzo 2022-4-5.pdf
Omnes Marzo 2022-4-5.pdfOmnes Marzo 2022-4-5.pdf
Omnes Marzo 2022-4-5.pdfclasesteologia
 
Omnes Abril2022-1-3.pdf
Omnes Abril2022-1-3.pdfOmnes Abril2022-1-3.pdf
Omnes Abril2022-1-3.pdfclasesteologia
 
Omnes Marzo 2022-1-3.pdf
Omnes Marzo 2022-1-3.pdfOmnes Marzo 2022-1-3.pdf
Omnes Marzo 2022-1-3.pdfclasesteologia
 
Ratzinger i omnes 01 2022
Ratzinger i omnes 01 2022Ratzinger i omnes 01 2022
Ratzinger i omnes 01 2022clasesteologia
 
Kierkegaard y la teologia omnes 12 2021
Kierkegaard y la teologia omnes 12 2021Kierkegaard y la teologia omnes 12 2021
Kierkegaard y la teologia omnes 12 2021clasesteologia
 
Newman santo doctor para la iglesia del siglo xxi (palabra)
Newman santo doctor para la iglesia del siglo xxi (palabra)Newman santo doctor para la iglesia del siglo xxi (palabra)
Newman santo doctor para la iglesia del siglo xxi (palabra)clasesteologia
 
Claves teologicas san josemaria (palabra)
Claves teologicas san josemaria (palabra)Claves teologicas san josemaria (palabra)
Claves teologicas san josemaria (palabra)clasesteologia
 
Gustave thils palabra nov 2021
Gustave thils palabra nov 2021Gustave thils palabra nov 2021
Gustave thils palabra nov 2021clasesteologia
 
01 202006 francisco bxvi w
01 202006 francisco bxvi w01 202006 francisco bxvi w
01 202006 francisco bxvi wclasesteologia
 
02b 202007 jp ii salcantay wff
02b  202007 jp ii salcantay wff02b  202007 jp ii salcantay wff
02b 202007 jp ii salcantay wffclasesteologia
 
02 202006 jp ii salcantay wf
02 202006 jp ii salcantay wf02 202006 jp ii salcantay wf
02 202006 jp ii salcantay wfclasesteologia
 
03 202006 juan xxiii y pablo vi wf
03 202006 juan xxiii y pablo vi wf03 202006 juan xxiii y pablo vi wf
03 202006 juan xxiii y pablo vi wfclasesteologia
 
05 20200721 papa francisco wfinal
05 20200721 papa francisco wfinal05 20200721 papa francisco wfinal
05 20200721 papa francisco wfinalclasesteologia
 
03 mes de mayo guadalupe2020 w
03 mes de mayo guadalupe2020 w03 mes de mayo guadalupe2020 w
03 mes de mayo guadalupe2020 wclasesteologia
 
02 mes de mayo lourdes 2020 wf
02 mes de mayo lourdes 2020 wf02 mes de mayo lourdes 2020 wf
02 mes de mayo lourdes 2020 wfclasesteologia
 

Más de clasesteologia (20)

Omnes Febrero 2022-4-5.pdf
Omnes Febrero 2022-4-5.pdfOmnes Febrero 2022-4-5.pdf
Omnes Febrero 2022-4-5.pdf
 
Omnes Febrero ratzinger III.pdf
Omnes Febrero ratzinger III.pdfOmnes Febrero ratzinger III.pdf
Omnes Febrero ratzinger III.pdf
 
Omnes Abril2022-4-5.pdf
Omnes Abril2022-4-5.pdfOmnes Abril2022-4-5.pdf
Omnes Abril2022-4-5.pdf
 
Omnes Marzo 2022-4-5.pdf
Omnes Marzo 2022-4-5.pdfOmnes Marzo 2022-4-5.pdf
Omnes Marzo 2022-4-5.pdf
 
Omnes Abril2022-1-3.pdf
Omnes Abril2022-1-3.pdfOmnes Abril2022-1-3.pdf
Omnes Abril2022-1-3.pdf
 
Omnes Marzo 2022-1-3.pdf
Omnes Marzo 2022-1-3.pdfOmnes Marzo 2022-1-3.pdf
Omnes Marzo 2022-1-3.pdf
 
Ratzinger i omnes 01 2022
Ratzinger i omnes 01 2022Ratzinger i omnes 01 2022
Ratzinger i omnes 01 2022
 
Kierkegaard y la teologia omnes 12 2021
Kierkegaard y la teologia omnes 12 2021Kierkegaard y la teologia omnes 12 2021
Kierkegaard y la teologia omnes 12 2021
 
Newman santo doctor para la iglesia del siglo xxi (palabra)
Newman santo doctor para la iglesia del siglo xxi (palabra)Newman santo doctor para la iglesia del siglo xxi (palabra)
Newman santo doctor para la iglesia del siglo xxi (palabra)
 
Claves teologicas san josemaria (palabra)
Claves teologicas san josemaria (palabra)Claves teologicas san josemaria (palabra)
Claves teologicas san josemaria (palabra)
 
Gustave thils palabra nov 2021
Gustave thils palabra nov 2021Gustave thils palabra nov 2021
Gustave thils palabra nov 2021
 
01 202006 francisco bxvi w
01 202006 francisco bxvi w01 202006 francisco bxvi w
01 202006 francisco bxvi w
 
02b 202007 jp ii salcantay wff
02b  202007 jp ii salcantay wff02b  202007 jp ii salcantay wff
02b 202007 jp ii salcantay wff
 
02 202006 jp ii salcantay wf
02 202006 jp ii salcantay wf02 202006 jp ii salcantay wf
02 202006 jp ii salcantay wf
 
03 202006 juan xxiii y pablo vi wf
03 202006 juan xxiii y pablo vi wf03 202006 juan xxiii y pablo vi wf
03 202006 juan xxiii y pablo vi wf
 
05 20200721 papa francisco wfinal
05 20200721 papa francisco wfinal05 20200721 papa francisco wfinal
05 20200721 papa francisco wfinal
 
04 202006 pio xii wf
04 202006 pio xii wf04 202006 pio xii wf
04 202006 pio xii wf
 
03 mes de mayo guadalupe2020 w
03 mes de mayo guadalupe2020 w03 mes de mayo guadalupe2020 w
03 mes de mayo guadalupe2020 w
 
02 mes de mayo lourdes 2020 wf
02 mes de mayo lourdes 2020 wf02 mes de mayo lourdes 2020 wf
02 mes de mayo lourdes 2020 wf
 
01 mes de mayo fatima
01 mes de mayo fatima01 mes de mayo fatima
01 mes de mayo fatima
 

Teologia fundamental

  • 1. 29/08/2010 TF 1 de 94 ORIGEN, OBJETO, METODO, 1 1 P 3, 15 “(Estad) siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que 15: os pida razón de vuestra esperanza”. - siempre: una tarea permanente. Vivir en cohe- rencia con nuestra fe. Apostolado. - dar respuesta: apología es defensa contra acusa- ciones o sospechas. Hacerlo con argumentos sólidos. - a todo el que os pida: dialogar con todos. Dar al creyente las razones de su creencia y al no cre- yente las razones para poder al menos tomar en consideración el reto de la fe. - razón de vuestra esperanza: expresar la razón última de ésta. Esa razón es una Persona, no un argumento: Jesús. El cristiano ha de ser capaz de expresar con palabras el porqué de su esperanza. TF 2 de 94 ORIGEN, OBJETO, METODO, 2 Desde el principio, los cristianos tendían a demostrar, a judíos y paganos, que la Buena Nueva contiene la verdad sobre Dios y el hombre. La Teología Fundamental nace de la Apo- logética (defensa de la fe) = nueva orienta- ción. Pío XI (1922-1939) habla de ella por primera vez, pero después desaparece hasta el año 1976 en un documento sobre la for- mación teológica de los futuros sacerdotes. Fides et Ratio, 67 “La teología fundamental (...) debe encargarse de 67: justificar y explicitar la relación entre la fe y la reflexión filosófica”. TF 3 de 94 ORIGEN, OBJETO, METODO, 3 Tertio Millennio Adveniente, 6 “En el 6: cristianismo, el inicio viene de la Encarnación del Verbo. No es sólo el hombre quien busca a Dios, es Dios quien viene en Persona a hablar de sí al hombre y a enseñarle el camino por el que es posible alcanzarlo”. Objeto primario de la Teología Fundamental = Revelación y credibilidad. Objeto secunda- rio = acto de fe al que se dirigen tanto la Re- velación como la credibilidad. El estudio se centra en Cristo: es la plenitud de la Revelación divina, la fuente de la credibilidad y la clave de toda nuestra fe. 1
  • 2. 29/08/2010 TF 4 de 94 ORIGEN, OBJETO, METODO, 4 Método esencialmente teológico con aportaciones apologéticas. Los primeros teólogos fundamentales tenían un cierto rece- lo a todo lo que pudiera ser estimado como apologético (porque se puede perder el sentido del misterio). Pero pronto se vio que en la práctica es casi inevitable acudir también a este método, sobre todo al tratar de credibilidad. = Método que presta particular atención a la Sagrada Escritura, al testimonio de la Tradición, a las enseñanzas del Magisterio. TF 5 de 94 ORIGEN, OBJETO, METODO, 5 La teología fundamental se estudia en el contexto de las relaciones entre la fe, las culturas y las grandes religiones: es “teología de diálogo”. Es temática y metodológicamente dialógica. Hace referencia “a las cuestiones sobre el ecumenismo, las religiones no cristianas y el ateísmo” (Juan Pa- Juan Pa- blo II, Sapientia christiana, art. 51 51). Es un “lugar de diálogo” no sólo con las otras religiones, sino tam- bién con las diversas formas de ateísmo especulativo y práctico. TF 6 de 94 DESEO DE DIOS, 1 Revelar = quitar el velo que esconde algo. En teología significa la manifestación que Dios hace a los hombres de cosas que les estaban escondidas tanto sobre Dios como sobre el mundo. En un primer momento, Dios revela su majestad y omnipotencia mediante hechos. El hombre puede llegar al conocimiento de Dios contemplando estos hechos. El universo es La creación entera un signo de la es un camino hacia presencia y Dios. belleza divinas. = revelación natural de Dios 2
  • 3. 29/08/2010 TF 7 de 94 DESEO DE DIOS, 2 Revelación natural de Dios Vaticano I “Dios, principio y fin de I: todas las cosas, puede ser conocido con certeza por la luz natural de la razón humana a partir de las cosas creadas”. Rom 1, 20 “Desde la creación del 20: mundo las perfecciones invisibles de Dios -su eterno poder y su divini- dad- se han hecho visibles a la inte- ligencia a través de las cosas creadas”. TF 8 de 94 DESEO DE DIOS, 3 Revelación natural de Dios Hay que tener en cuenta que las personas que llegan al conocimiento de Dios a través de la naturaleza, no la 1 perciben como “creada” al principio, sino sólo al final de sus reflexiones. Parten del mundo, no de Dios. Vaticano I sólo enseña que se puede conocer a Dios a partir del mundo con la ayuda de la razón. Quiso soste- 2 ner con esto que a cualquier hombre se le puede hablar de Dios con sentido. El Dios que alcanzan nuestras meras fuerzas naturales, es el Fundamento del mundo, un Incondicionado y Absoluto. 3 Pero no el Dios vivo y personal de la Biblia. Al Dios de los filósofos no se le puede rezar. Puede facilitar vías de com- prensión de la fe y manifestar que la fe no es irracional. TF 9 de 94 DESEO DE DIOS, 4 Santo Tomás de Aquino explica vías (no pruebas en el sentido mate- mático o de las ciencias naturales: Dios no es un hecho sensible). Cinco vías: 1) movimiento - primer Motor; 2) causas eficientes - Causa primera; 3) con- tingencia - Ser Necesario por sí mismo; 4) gra- dos de perfección - Ser Perfecto por esencia; 5) finalidad - Ser por el cual todas las cosas se ordenan a un fin. No se trata solamente de explicar cómo ha lle- gado a ser el mundo (ciencia actual), sino de explicar por qué “hay” algo en general. Si uno se remite sólo a la materia original, nada se explica. La materia está sometida al cambio: es imperfecta y no se explica por sí misma. 3
  • 4. 29/08/2010 TF 10 de 94 DESEO DE DIOS, 5 El que opta por Dios, opta por el sentido del mundo, sentido que nos sobrepasa con frecuencia. El mundo está hecho de tal manera que no es comprensible sin Dios. Es más razonable creer que Dios existe que creer que Dios no existe. La fe en Dios nada tiene que ver con una nega- ción del pensamiento: por el contrario, es el fundamento último del pensamien- to y una exhortación constante a pensar. TF 11 de 94 DESEO DE DIOS, 6 Otro grupo de pruebas de la existencia de Dios se basa en la realidad humana: - Experiencia de nuestra finitud: siempre nos hacemos preguntas, especialmente sobre el sentido de la vida, la experiencia del sufrimiento (enfermedad, preocupación, soledad, fracaso). - Experiencia de la muerte: ¿de dónde vengo, a dónde voy? - Tampoco en nuestra búsqueda de felicidad podemos alcanzar la plenitud: todo lo que encontramos es finito y limitado, imper- fecto y pasajero. - En el hombre se da también la esperanza de la infinitud: tenemos siempre hambre y sed de más verdad, más justicia y más felicidad. - Además hay algo incondicionado y absoluto en nuestro interior. Ejemplo: la voz de la conciencia que advierte, aprueba, reprende. TF 12 de 94 DESEO DE DIOS, 7 Otras pruebas de la existencia de Dios que se basan en la realidad humana: - Hay injusticias que claman al cielo, como la muerte de un inocente. - Lo incondicionado y absoluto se nos revela también en el amor. Pero el amor humano puede llegar a decepcionar. Ansiamos lo infinito, lo eterno y lo absoluto y no lo podemos alcanzar en esta vida. - Sólo Dios puede llenar el corazón humano. San Agustín, Confesiones 1, 1 “Inquieto está nuestro 1: corazón hasta que descanse en Ti”. - Sólo si Dios existe, tiene sentido la vida humana. - La dignidad humana “tiene en el mismo Dios su fundamento y perfección” (Gaudium et spes 21 Gaudium 21). 4
  • 5. 29/08/2010 TF 13 de 94 DESEO DE DIOS, 8 Dios es un misterio profundo. “Habita una luz inaccesible” (1 Tim 6, 16 Como seres finitos 1 16). no podemos comprender nunca al Ser infinito que todo lo abarca. Dios es infinitamente más grande que nuestras imágenes y nuestros conceptos. Todos ellos expresan, más bien, lo que Dios no es que lo que es. Letrán IV (1215) “Entre el Creador y la criatura no puede seña- (1215): larse una semejanza, sin ver que la desemejanza es aún mayor”. Nuestro conocimiento de Dios es análogo. Validez de la analogía. TF 14 de 94 CAMINO DE DIOS AL HOMBRE, 1 Por la revelación natural podemos alcanzar que Dios existe y que el mundo y el hombre están ordenados a Dios. Pero no llegamos a este conocimiento sino con esfuerzo y dificultad y quizá después de muchos errores, debido a que nuestra inteligencia está oscure- cida y nuestra voluntad está debilitada por el pecado. Además existe otro orden de realidades que el hombre no puede de ningún modo alcanzar por sus propias fuerzas, y que nos sería imposible conocer si no nos hubieran sido comunicadas. Dios se ha dirigido a nosotros de un modo que trasciende su manifestación en la creación. Nos ha comunicado quién es, y nos ha dado una nueva luz para comprendernos a nosotros mismos y comprender el mundo. = Revelación sobrenatural TF 15 de 94 CAMINO DE DIOS AL HOMBRE, 2 En la revelación sobrenatural Dios sale a nuestro encuentro, se nos entrega, nos concede su amistad y nos invita a ser sus amigos. Contenido principal de la Revelación = Santísima Trinidad. Es el misterio de Dios en sí mismo, la fuente de todos los otros misterios de la fe y la luz que nos ilumina. = misterio en sentido estricto, uno de los “misterios escondidos en Dios, que no pueden ser conocidos si no son revelados desde lo alto” (CCE 237 Dios es Amor y nos llama al Amor. CCE 237). 5
  • 6. 29/08/2010 TF 16 de 94 CAMINO DE DIOS AL HOMBRE, 3 En la Revelación, Dios se dirige inmediatamente a algunas personas, a quienes esclarece y explica una nueva realidad. Los conocimientos y experiencias adquiridos por Revelación no surgen del interior del hombre religioso, de su intuición o de su genialidad, sino que son debidos a la actuación inme- diata y gratuita de Dios. El hombre que transmite estos conocimientos a los demás, actúa como instrumento de Dios, que es quien habla y obra mediante él. TF 17 de 94 CAMINO DE DIOS AL HOMBRE, 4 Dios se nos revela mediante hechos y palabras que no pueden ser separados unos de otras: están íntimamente ligados entre sí y se esclarecen mutuamente. Cuando Dios se revela mediante hechos, hace historia, pero historia sagrada. Hay una estrecha relación entre historia sagrada y historia humana: la sagrada se realiza dentro de la humana, y por eso puede ser fechada según los acontecimientos de la historia civil. Además, ayuda a los hombres a encontrar Por eso, la historia a Dios (intentando liberarlos del orgullo, sagrada tiene una del egoísmo y de la ambición de poder) y gran importancia así ejerce un influjo positivo sobre las para el desarrollo naciones, y contribuye a que se haga un de la humanidad orden más justo y más grato a Dios. TF 18 de 94 CAMINO DE DIOS AL HOMBRE, 5 La acción histórica de Dios no es ciega, es una acción llena de sentido. En la historia sagrada se revela de alguna manera la intimidad divina. Por ejemplo Dios revela su misericordia no sólo ase- gurando que es miseri- cordioso, sino sobre todo y primariamente obrando con misericordia. 6
  • 7. 29/08/2010 TF 19 de 94 CAMINO DE DIOS AL HOMBRE, 6 El segundo aspecto de la Revelación histórica es la palabra pronunciada por Dios a determinados hombres que El elige. Ilumina la persona sobre una verdad universalmente válida, sea de suyo accesible por las fuerzas humanas naturales o trascienda absolutamente las posibilidades creadas. No es necesario que sea una revelación exhausti- va: es la comunicación de lo que en este momen- to conviene saber a los hombres: lo comunicado puede ser tal vez iluminado más tarde. Hay una “pedagogía divina”: Dios se comunica gradualmente al hombre, le prepara por etapas. La revelación sobrenatural culminará en la Persona y la misión de Jesucristo. TF 20 de 94 CAMINO DE DIOS AL HOMBRE, 7 Al dirigirse Dios al hombre, no se limita a transmitir algo con palabras y obras, sino que se entrega a sí mismo a nosotros. En la Revelación, Dios abre el misterio de su intimidad y se da a conocer. Habla a los hom- bres como a amigos a quienes se entrega sin reservas. Así les descubre a la vez el sentido completo de su existencia, que consiste en vivir para siempre en amistad con Él. TF 21 de 94 CAMINO DE DIOS AL HOMBRE, 8 El motivo y la meta de la Revelación es el amor. Por eso no puede reducirse a mera información o instrucción intelectual. Al intervenir en la historia, Dios busca conce- der a las criaturas la participación en su propia vida divina. Dios hace capaces a los hombres de res- ponderle, conocerle y amarle más allá de lo que ellos podrían conseguir por sus fuerzas naturales. Dios quiere comunicar a los hombres su propia vida divina, hacer- les hijos suyos. Dios se revela porque quiere salvarnos. 7
  • 8. 29/08/2010 TF 22 de 94 CAMINO DE DIOS AL HOMBRE, 9 La salvación es la finalidad de la Revelación divina, pero no se identifica con ella: “Dios quiere que todos los hombres se salven” (1 Tim 2, 4 pero el Evangelio no 1 4), ha llegado a todos los hombres. Lumen gentium, 16 “Quienes, ignorando sin culpa el Evange- 16: lio de Cristo y su Iglesia, buscan con sinceridad a Dios, y se esfuerzan, bajo el influjo de la gracia, en cumplir con obras su voluntad, conocida mediante el juicio de la conciencia, pueden conseguir la salvación eterna”. TF 23 de 94 ETAPAS DE LA REVELACION, 1 Revelación primitiva Dios se dio a conocer a nuestros primeros padres. Los revistió de gracia y justicia, y les invitó a vivir en una íntima comunión con Él. Después de la caída, Dios hizo a Adán y a Eva una promesa de redención. Dios decide salvar a la humanidad, y lo hace a través de una serie de etapas. La Revelación primitiva es continuada en la alianza con Noé después del diluvio. TF 24 de 94 ETAPAS DE LA REVELACION, 2 La Biblia se refiere a diversas personas que son testigos del Dios vivo: Abel el justo, Noé, Melquisedec, etc.. En los escritos tardíos del AT se encuentran múltiples con- sideraciones sobre la posibilidad de conocer a Dios a través de la creación y sobre la insensatez de rechazarlo. Sab 13, 4-5: “Vanos son por naturaleza todos los hombres 4- en quienes hay desconocimiento de Dios, y que a partir de las cosas visibles son incapaces de ver al que es, ni por consideración de las obras vieron al artífice”. 8
  • 9. 29/08/2010 TF 25 de 94 ETAPAS DE LA REVELACION, 3 Dios no quiso revelarse a los humanos solamente de modo indi- vidual, sino al hombre como ser social e histórico. Además de la historia universal de Dios con los hombres, hay una historia especial de la Revelación divina: en tiempos y lugares concretos, Dios se ha dado a conocer de un modo nuevo y sobrenatural a determinadas personas, a las que ha conferido la misión de anun- ciar su palabra públicamente a los demás hombres. Esta historia especial de Dios con los hombres comienza con la vida de los pa- triarcas Abraham, Isaac y Jacob. En ésta, Dios se manifiesta haciendo una elección inmerecida, promete la posesión de una tierra maravillosa. Todavía faltan unas normas legales y de culto. TF 26 de 94 ETAPAS DE LA REVELACION, 4 Con Moisés, Dios constituye a Israel como su pueblo liberándolo de la esclavitud. Da a este pueblo unas indicaciones éticas y sociales, los diez mandamientos. El Dios de Israel es un Dios vivo, que ve la miseria del hombre y escucha sus clamores. Es un Dios que tiene compasión de los que sufren, un Dios que libera y guía, que interviene en la historia. Es un Dios de esperanza. TF 27 de 94 ETAPAS DE LA REVELACION, 5 Con frecuencia Israel abandona al único Dios vivo y se olvida del precepto fundamental de su ley, para adorar a los ídolos de los pueblos vecinos. En esas situaciones, Dios hace surgir hombres y mujeres, para ayudar a su pueblo. Dios llama a los profetas: reciben de Dios el encargo de hacer que el pueblo vuelva a la obediencia y a la justicia, y, en la época del exilio, de darle ánimo y consolarle. A causa de la desobediencia e injusticia del pueblo, Dios le amenaza con un castigo. La sentencia se convierte en realidad con la caída del reino del Norte en el 722, y la del reino del Sur con el exilio babilónico en el 587. 9
  • 10. 29/08/2010 TF 28 de 94 ETAPAS DE LA REVELACION, 6 A través de las diversas etapas de la historia sagrada, Dios ha preparado a su pueblo para la Revelación definitiva en Jesucristo. Él es el cumplimiento de las promesas del Antiguo Testamento. La predicación de Jesús acerca de Dios tiene un acento nuevo. Contenido de esta predicación: el Reino de Dios esperado en el AT está en sus palabras, sus obras y en su misma Persona; el mensaje de Jesús sobre Dios es de alegría, sobre todo para los pecadores, para que se conviertan y sigan su llamada; Dios es amor sin límites. TF 29 de 94 ETAPAS DE LA REVELACION, 7 Jesucristo habló de Dios de un modo enteramente único. La relación de Jesús con el Padre es distinta de la que mantene- mos nosotros (“mi Padre, vuestro Padre”). Jesús está por encima de Moisés y los profetas, de la Ley y del Templo. Es el Hijo único del Pa- dre, el Verbo divino. Es el Hijo eterno enviado al mundo. En Jesús, Dios no se contentó con intervenir en la historia humana con obras y palabras, sino que Él mismo se hizo presente. “En diversos momentos y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros padres por medio de los profetas. En estos últimos días nos ha hablado por medio de su Hijo” (Hb 1, 1-2). Hb 1- TF 30 de 94 ETAPAS DE LA REVELACION, 8 En el NT, Dios Cristo vive y actúa se nos manifiesta con constante refe- como Padre, Hijo rencia al Padre. y Espíritu Santo. Dios Padre habla eternamente toda la abundancia del ser y de la vida en una Palabra personal, el Verbo, su Hijo. En la plenitud de los tiempos, envió esta Palabra hasta nosotros para nuestra salvación. Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre, es “la Palabra única, perfecta e insuperable” (CCE 65 con la que desde la eternidad se expresa el CCE 65) Padre. En Él, Dios nos ha comunicado todo su misterio, se nos ha entregado completamente. No habrá otra palabra más que ésta. 10
  • 11. 29/08/2010 TF 31 de 94 ETAPAS DE LA REVELACION, 9 La redención no es un frío negocio jurídico, según el cual se deba realizar un sacrificio para calmar a una majestad ofendida. Dios Padre reconcilia a los hombres consi- go en su propio Hijo. Es Él quien da a los hombres una nueva vida y les regala su gracia. Por ella somos hechos partícipes de la naturaleza divina: somos realmente hijos del Padre en el Hijo. Le llamamos por eso “Abba”. La redención es la historia del amor de Dios por el hombre, del amor del Padre unido con el Hijo en el Espíritu Santo, una histo- ria que supera con mucho la capacidad del entendimiento humano. TF 32 de 94 ETAPAS DE LA REVELACION, 10 Desde la muerte y Resurrección de Jesucristo sabemos quién es Dios: es el que se dirige al débil y desamparado, rompe las ataduras del pecado, da la vida. La muerte de Cristo es uno de los misterios contenidos en los planes divinos. El Padre no condena a muerte, sino más bien salva, rescata, incluso glorifica en la muerte. Lo que era condena y vergüenza, Dios lo convirtió en entrada en la gloria. El acto propio de Dios es la Resurrección. La Resurrección es obra de la Trinidad y, por tanto, también Cristo resucita por su propia virtud. TF 33 de 94 RAZONES PARA CREER, 1 La automanifestación de Dios va dirigida al hombre y el hombre es llamado a responder a esa invitación divina mediante la fe. Tanto la Revelación como la fe son libres. La Revelación es libre porque es acción soberana de Dios, que se mueve únicamente por amor a nosotros. La fe es libre porque no existe un motivo que nos lleve nece- sariamente a creer que sea ver- dad lo que escuchamos en la Nadie puede obligar a otro a creer. Revelación. 11
  • 12. 29/08/2010 TF 34 de 94 RAZONES PARA CREER, 2 Para poder creer de un modo coherente es preciso que, una vez escuchada la Revelación, se cuente con sufi- 1 cientes razones para identificar este mensaje como proveniente de Dios. La fe no se reduce a la razón, pero tampoco la destruye. Ambas se complementan armónicamente. La Revelación 2 es digna de ser creída: hay razones o motivos que mue- ven a aceptarla (“credibilidad” de la Revelación). Jn 10, 37 “Si no hago las obras de mi Padre, no me 37: creáis; pero si las hago, creed por las obras”. Estas 3 obras hacen que la fe no sea un puro salto en el vacío, fruto de una mera decisión de la voluntad. TF 35 de 94 RAZONES PARA CREER, 3 Signos en el AT Dos motivos principales para creer, en el itinerario del pue- blo de Israel hasta la fe: gran- des hechos salvíficos realiza- dos por Yahvé y palabra de los profetas. Estos hechos y pala- bras no dan la fe, pero son signos de credibilidad. Hechos: signos porque dan a conocer que es Dios quien actúa. Llevan su marca y mueven al pueblo a confiar en Él. Profetas: para ayudar a su pueblo, Dios se sirve de ellos para confirmarlo en la verdad y bondad de la fe revelada. Hablaban en lugar de Dios: anunciaban promesas divinas. TF 36 de 94 RAZONES PARA CREER, 4 Signos en el NT Sinópticos: los “signos” aparecen como algo injustamente exigido por parte de las autoridades judías o por Herodes. En cambio, los milagros son actos de Jesús que muestran el poder de Dios. Hechos de los Apóstoles: ambos térmi- nos son idénticos y designan actuaciones extraordinarias de Pedro, de Felipe... San Juan: Cristo es el único signo fundamental. Jesús realiza los milagros precisamente porque en Él obra Dios: multiplicación de los panes, curación del ciego de nacimiento, resurrección de Lázaro, están muy unidos a lo que dice sobre sí mismo: Jesús es alimento (Jn 6, 34 la Luz (Jn 9, 5 la Vida (Jn 11, 25 Jn 34), Jn 5), Jn 25). 12
  • 13. 29/08/2010 TF 37 de 94 RAZONES PARA CREER, 5 La credibilidad según el Magisterio Vaticano I Dios mismo quiso dar unos “argumentos externos de I: su Revelación, es decir, hechos divinos, y en primer lugar mila- gros (...) que al mostrar con toda claridad la omnipotencia e in- finita sabiduría de Dios, son signos certísimos de la Revelación divina, acomodados a la inteligencia de todos” (Dei Filius, 3 Dei 3). Para poder creer, deben unirse a estos signos externos los auxilios internos del Espíritu Santo. Vaticano II no la palabra “credibilidad”, pero sí con frecuencia II: lo que ese término significa. Un signo de suma importancia = el testimonio de los cristianos: todos están llamados a ser testigos del amor de Dios. Para eso, tenemos que estar unidos con Cristo, que es el signo fundamental de la Revelación. El signo no es algo sino alguien, la Persona de Jesús, en el que el hombre descubre al mismo Dios. TF 38 de 94 RAZONES PARA CREER, 6 Durante algún tiempo, motivos de credibilidad buscados en argumentos externos a Jesucristo (milagros, profecías). Pero no es una argumentación suficiente. El milagro central afir- mado por el cristianismo es la Encarnación. Cuando una persona considera la vida terrena del Hijo de Dios Jesús, puede llegar a creer en su divinidad (Cristo). El verdadero signo de credibilidad es Jesucristo. Por encima de todo, el cristianismo es Jesucristo y la comunión con Él. “Seguir a Cristo: éste es el secreto. Acompa- ñarle tan de cerca, que vivamos con Él, como aquellos primeros doce; tan de cerca, que con Él nos identifiquemos” (Amigos de Dios, 299 Amigos 299). TF 39 de 94 RAZONES PARA CREER, 7 Jesús no es un mito, ni una idea atemporal: es un personaje histórico. La fuente más impor- tante para conocer la vida y la obra de Jesús son los escritos del NT. Noticias extrabíblicas: Plinio el Joven (112), Tácito (116), Suetonio (120); Flavio Josefo, el Talmud. Siglo XVIII: debate sobre la credibilidad de las fuentes cristianas. Este debate puede considerarse superado hoy en día. Los Evangelios no son biografías según nuestra mentalidad moderna. Pero corres- ponden exactamente a lo que se entendía en el mundo greco-romano por una biografía. Hoy ha quedado de nuevo aclarado que los Evan- gelios transmiten el mensaje y los hechos de Jesús con fidelidad. 13
  • 14. 29/08/2010 TF 40 de 94 RAZONES PARA CREER, 8 Mientras los profetas del AT se remitían expresamente a Yahvé, Jesús habla siempre en primera persona (“Yo os digo”). Testi- monia así que actúa con el poder de Dios. Juan Pablo II, Discurso, 9.12.1987 “Un atento estudio de los 9.12.1987: textos evangélicos nos revela que ningún otro motivo, a no ser el amor hacia el hombre, el amor misericordioso, explica los ‘milagros y señales’ del Hijo del hombre”. Jesús no rechaza a los pecadores, sino que les muestra también a ellos el amor sin límite de Dios. Les ofrece el perdón. El amor de Jesús es el mo- tivo más decisivo para que alguien se abra a la fe. Constituye una respuesta divina al deseo y a la necesidad de amor que cada hombre experimenta. TF 41 de 94 RAZONES PARA CREER, 9 El Hijo fue obediente hasta la muerte de cruz. El sufrimiento que experimentó al cumplir la voluntad del Padre, concedió a su fide- lidad un valor singular. Pero la cruz no se puede comprender sino a la luz de la Resurrección. La cruz no es la última palabra. La Resurrección ha constituido desde el comienzo el fundamento de la fe y el contenido esencial de la predicación cristiana. Los que testifican haber visto a Cristo resucita- do son los mismos Apóstoles que se ocultaron decepcionados después de la crucifixión de Jesús. No esperaban la Resurrección. La Resurrección es a la vez un gran misterio y un hecho histórico. TF 42 de 94 RAZONES PARA CREER, 10 Sólo es posible encontrar al Cristo real en la Iglesia. Es allí donde sigue actuando a través de los siglos. La Iglesia, a la que fue confiada la Re- velación plena que es Cristo mismo, existe para continuar la misión de Jesucristo hasta el final de los tiempos y dar testimonio del amor de Dios a los hombres. La gracia que Cristo nos ganó en la cruz nos es comunicada por la Iglesia. La Iglesia es Cristo salvando hoy. 14
  • 15. 29/08/2010 TF 43 de 94 RAZONES PARA CREER, 11 Querida por Dios Padre, fundada por Dios Hijo, vi- vificada por Dios Espíritu Santo, la Iglesia es santa: Cristo, su fundador es santo, el Espíritu Santo actúa en ella y lleva a los hombres a Dios Padre. Esta santidad ontológica debería reflejarse en la santidad moral de los miembros. Los cristianos no siempre reflejamos la santidad de la Iglesia en nuestras vidas. La Iglesia no mues- tra siempre la santidad moral que debería mostrar, pero sigue teniendo la santidad ontológica. La santidad ontológica no puede aumentar ni disminuir. La Iglesia es santa y, a la vez, necesitada de purificación constante, porque recibe en su seno a los pecadores: está para santificarles. TF 44 de 94 RAZONES PARA CREER, 12 Los cristianos no pueden disminuir la santidad de la Iglesia, con sus defectos y pecados, pero sí pueden oscurecer su rostro y frenar su paso en la tierra. Pueden impedir que la Iglesia se muestre al mundo tan bella y espléndida como realmente es. Cada cristiano es llamado a dar a conocer el verdadero rostro de Cristo, a ser santo. Una persona santa no es aquella que nunca cae, sino la que se le- vanta una y otra vez pidiendo perdón a Dios. Juan Pablo II, durante el jubileo del año 2000, pidió perdón al mundo por los pecados pasados y presentes de los cristianos (12.03.2000 12.03.2000). TF 45 de 94 TRANSMISION DE LA REVELACION, 1 Cristo no nos habla desde la antigüedad como otras personalidades históricas. Le encontramos en la Iglesia: Cristo ha confiado a la Iglesia su Revelación para que ella la haga accesible a los hombres a través de los siglos. Para esta tarea, la Iglesia se encuentra unida a Cristo con una re- lación tan estrecha como el cuerpo a la cabeza y está penetrada del Espíritu Santo como el cuerpo por el alma. Cristo se sirve de ella para anunciar el mensaje salvador y comunicar la gra- cia divina a los hombres. 15
  • 16. 29/08/2010 TF 46 de 94 TRANSMISION DE LA REVELACION, 2 Para anunciar a los hombres que han sido salvados por el mismo Dios que ha entrado en la historia, en un momento y lugar determinados, se requieren testigos: hombres que le han visto, oído y tocado. Muchos han visto a Jesús en Palestina, muchos lo han escuchado y han presenciado los grandes mi- lagros. Son testigos comunes. Los Apóstoles son los testigos específicos y privilegiados. Han sido “elegidos de antemano” (Hch 10, 41 Cristo los llamó, y ellos le Hch 41): siguieron. El Hijo eterno enseñó a los Doce todo lo que había visto en el seno del Padre y les confirió la misión específica de transmitir lo que habían visto y oído de Él. TF 47 de 94 TRANSMISION DE LA REVELACION, 3 Los Apóstoles no estaban Su misión es única: solos en su tarea de discer- deriva de su elección nimiento: tenían la presen- particular como tes- cia de Cristo y una ayuda tigos de Cristo e especial del Espíritu instruidos por el Santo. Espíritu Santo. Ellos son los testigos auténticamente directos de Cristo, los que tie- nen el conocimiento inmediato y profundo del misterio del Verbo encarnado. Son el eslabón esencial entre Cristo y la Iglesia posterior. Jn 16, 12-13 “Todavía tengo que deciros muchas cosas, pero no 12-13: podéis sobrellevarlas ahora. Cuando venga Aquel, el Espíritu de la verdad, os guiará hacia toda la verdad”. Por tanto, después de la Ascensión, la Revelación continuó mientras los Apóstoles estuvie- ron sobre la tierra. TF 48 de 94 TRANSMISION DE LA REVELACION, 4 Siguiendo el ejemplo de Jesucristo, que nada escribió, tampoco los Apóstoles se pusieron a fijar inme- diatamente la Revelación por escrito. Comenzaron a transmitir el Evangelio mediante la predicación y a través del testimonio de la propia vida. Su predicación iba acompa- ñada por la acción interior del Espíritu Santo en el corazón de los que los escuchaban. En su predicación, los Apóstoles se preocuparon de confirmar la vida y obra de Jesucristo con los textos del AT: éste es llevado a término por la Encarnación. 16
  • 17. 29/08/2010 TF 49 de 94 TRANSMISION DE LA REVELACION, 5 Con la muerte del último Apóstol termina la fase constitutiva de la Revelación: por eso su predicación adquiere en la Iglesia el carácter de un depósito (depositum fidei), algo que se entrega a alguien para que lo conserve y lo cuide. El depósito de la fe contiene todo lo que necesitamos para seguir a Cristo. Abarca tanto la transmisión oral (Tradición) como la escrita (Sagrada Escritura). Ambas están íntimamente unidas. La Sagrada Escritura, verdadera Palabra de Dios, escrita bajo la influencia del Espíritu Santo (inspiración), tiene a Dios mismo como autor. Dei Verbum, 11 “Se debe considerar que todo 11: lo que los autores inspirados o hagiógrafos afir- man, es el Espíritu Santo quien lo ha afirmado”. TF 50 de 94 TRANSMISION DE LA REVELACION, 6 Por la Tradición, “la Iglesia con su enseñanza, su vida, su culto conserva y transmite a todas las edades lo que es y lo que cree” (Dei Verbum, 8 Dei 8). La Tradición es más amplia que la Escritura y tiene prioridad temporal con respecto al NT. Mientras la estructura de la Biblia es la del texto escrito, fijo y definitivo, la estructura de la Tra- dición es la de una realidad viva. Crece y se de- sarrolla, no porque cada generación añada nove- dades al depósito originario, sino porque se pue- de profundizar, con la luz del Espíritu Santo, cada vez más en su contenido. TF 51 de 94 TRANSMISION DE LA REVELACION, 7 Con nuestra limitada capacidad no podemos abarcar la a realidad divina, pero podemos progresar en la inteligencia del inagotable misterio de Cristo. Cuando una generación entrega la Revelación a otra, no se trata de la simple repetición de un conjunto de verda- des, sino de algo que se puede ver ahora con más clari- b dad. La Tradición avanza como un tesoro que se puede apreciar cada vez más y desde perspectivas nuevas. CCE 83 “Es preciso distinguir de ella las ‘tradiciones’ 83: teológicas, disciplinares, litúrgicas o devocionales na- cidas en el transcurso del tiempo en las Iglesias locales. c (...) Sólo a la luz de la gran Tradición aquéllas pueden ser mantenidas, modificadas o también abandonadas bajo la guía del Magisterio de la Iglesia”. 17
  • 18. 29/08/2010 TF 52 de 94 TRANSMISION DE LA REVELACION, 8 Los Apóstoles nombraron como sucesores a los obispos. Ellos son constituidos, me- diante el orden episcopal, en sujetos del Magisterio. Participan en la propia autori- dad de Cristo, si realizan la función magis- terial en comunión con el sucesor de Pe- dro, el Romano Pontífice. Indican en cada momento histórico, el camino hacia Dios. La fidelidad a la fe apostólica es una condición esencial para que la Iglesia de todos los tiempos sea la misma Iglesia de Cristo. Esta fi- delidad, con la ayuda del Espíritu Santo, está garantizada por el Magisterio como instancia que tiene el oficio de interpretar auténti- camente la Palabra de Dios, oral o escrita. TF 53 de 94 TRANSMISION DE LA REVELACION, 9 La Iglesia desea que los cristianos integren su fe profundamente en su vida: que hagan verdadera- mente suyo el modo cristiano de pensar, sentir y reaccionar. Se esfuerza por hacer penetrar el mensaje de Cristo en los medios socio-culturales. Evangelii nuntiandi, 20 (1976) “Hay que evan- (1976): gelizar no por fuera, como si se tratara de añadir un adorno o un color externo, sino por dentro, a partir del centro de la vida y hasta las raíces de la vida”. Cada cultura tiene algunas verdades, algunos bienes propios. Al hacerse cristiana una persona, no tiene por qué separarse de sus raíces, de su entorno familiar y social: debe aprender a llenar todos estos ambientes con la luz de Cristo. TF 54 de 94 TRANSMISION DE LA REVELACION, 10 El fin de la predicación cristiana no es la adaptación del Evangelio a la cultura, sino la transmisión viva de la verdad que salva. La Buena Nueva supera y trasciende todas las culturas. Justamente por esto es capaz de orientarlas. El Evangelio purifica e informa la cultura con los valores cristianos. Si en cierta cultura no existen algunos conceptos claves como “naturaleza” o “persona”, no se puede prescindir de ellos: habrá que enriquecer dicha cultura con estos conceptos que son necesarios para la transmisión íntegra de la fe. La Revelación es superior a todas las culturas. Pero al transmi- tir la Buena Nueva de Cristo, se transmite también algo de cul- tura (Ej.: Eucaristía con pan y vino: por la cultura de Jesús). 18
  • 19. 29/08/2010 TF 55 de 94 FE, ENCUENTRO CON DIOS, 1 Por la Revelación, Dios sale al encuentro de los hombres, les habla y los invita a participar de su naturaleza divina y a ser amigos e hijos suyos. Por la fe, el hombre acoge la palabra di- vina y responde a la invitación de Dios. Tal como Dios se entrega a él, sin reservas, el creyente se entre- ga a Dios con todo su corazón. Revelación y fe son conceptos correlativos que se reclaman mutuamente. TF 56 de 94 FE, ENCUENTRO CON DIOS, 2 Se distinguen dos formas de conocer: el ver y el creer. Cuando vemos algo, llegamos directamente a una verdad, por demostración, intuición o experimentación. Se habla entonces de evi- dencia intrínseca. Creer, en cambio, significa un conocimiento al que llego indirectamente, por evidencia extrínseca. Sólo se puede creer lo que no se ve. El que cree llega a conocer aquello que cree, no porque sea experi- mentable o demostrable para él, sino porque lo es para otro de quien se fía. TF 57 de 94 FE, ENCUENTRO CON DIOS, 3 Cuando creo, me apoyo en otro para llegar a una verdad: 1) el testigo, aquel de quien me fío, debe ser fidedigno; 2) exijo también la credibilidad del mensaje (debe no contra- decir los conocimientos seguros que ya he alcanzado). En sentido estricto, creer es mucho más que opinar o suponer: es estar completamente convencido de la verdad que no se ve. La fe es conocer con certeza lo que no se ve (ejemplos en la vida ordi- naria). 19
  • 20. 29/08/2010 TF 58 de 94 FE, ENCUENTRO CON DIOS, 4 Cuando uno está dispuesto a creer a otro no sólo en una situación determinada, sino siempre, sin ningunas limitaciones y condicio- nes de ningún tipo, entonces se cree en alguien. No se puede creer en ningún ser creado: ninguno está hasta tal punto por encima de otro que pueda constituirse en autori- dad de valor absoluto. Sólo podemos creer en Dios. En un sentido menos radical, con las reservas propias de cada caso, podemos creer a personas y tenerles tanta confianza que estemos seguros de la verdad de su testimonio. TF 59 de 94 FE, ENCUENTRO CON DIOS, 5 También en el ámbito Después de esta sobrenatural hay un vida, veremos ver y un creer. a Dios cara a cara. Mientras estemos en la tierra, sólo podemos creer en Él. Le cono- cemos mediante el testimonio de otro. II-II, q. 4, a. 8, ad 2 “En II- 2: iguales condiciones, ver es más que oír. Pero si aquel por el cual se sabe algo está muy por encima de lo que uno es capaz de ver por sí solo, en este caso oír es más que ver”. La fe divina hace participar en el conocimiento propio y exclusivo de Dios: nos pone en contacto con el saber de Dios. TF 60 de 94 FE, ENCUENTRO CON DIOS, 6 El conocimiento más pequeño en el plano sobrenatural trasciende a los conocimientos más altos que podamos alcanzar en el plano natural. Un chispazo de la fe cristiana es mucho más perfecto que todo el saber humano. Un pobre hombre que no sabe ni leer ni escribir, pero que cree en Dios, tiene una sabiduría más completa que un catedrático ateo. Sabe que hay un Creador del mundo, que Dios es Uno y Trino y que somos llama- dos a vivir eternamente felices con Él en el cielo. 20
  • 21. 29/08/2010 TF 61 de 94 FE, ENCUENTRO CON DIOS, 7 En el caso de la fe sobrenatural, el testigo que nos trae el mensaje es Jesucristo mismo: es el único que “ha visto” a Dios. La certeza de la fe sobrenatural se funda sobre la autoridad de Dios mismo. Pero esta autoridad es, a su vez, objeto de fe. Jesucristo es un testigo verdaderamente excepcional y único: no se trata sólo de un testigo. Se trata de creer que este testigo realmente es Dios. Para poder creer lo que me dice, tengo que creer primero en Él. El acto de fe, aunque razonable, en última instancia, es un “ren- dirse” de la razón: es radical. Llega hasta lo más profundo del hombre y exige todas sus fuerzas. TF 62 de 94 FE, ENCUENTRO CON DIOS, 8 En el caso de la fe cristiana, el papel de la vo- luntad es esencial. Por razonable que sea la Buena Nueva de Jesucristo, no hay nada que me obligue a creerla. Como la inteligencia no llega nunca a la evidencia intrínseca frente a la cual no podría resistirse, la voluntad debe tomar una auténtica decisión. La fe no puede ser sino fruto de nuestra libertad. Nuestra libertad no sólo se expresa en la decisión. El decidir es un acto secundario de la voluntad. Su acto principal es el amor. El querer creer debe entenderse en el sentido de amar. Creo porque amo. Creemos a Cristo porque le amamos. La fe es, en cierto modo, una declaración de amor a Dios. TF 63 de 94 FE, ENCUENTRO CON DIOS, 9 La fe es, en definitiva, correspondencia al amor, un encuentro entre Dios y el hombre. La fe sobrenatural es un saber personal: yo sé que Dios es Padre porque lo dice Cristo. Esta dimensión personal hace que el acto de fe sea siempre misterioso. No podemos comprender las razones de ninguna persona, ni las nuestras propias, ni las de los demás. Creo porque quiero, y quiero porque amo. Pero ¿por qué amo?, ¿por qué hay personas que creen y otras que quieren creer, pero no pueden? 21
  • 22. 29/08/2010 TF 64 de 94 FE, ENCUENTRO CON DIOS, 10 II-II, q. 6, a. 1, ad 3 “El acto de creer, ciertamente, depende de la II- 3: voluntad de quien cree; pero es necesario que la gracia de Dios prepare la voluntad del hombre para que sea elevada a las cosas que están sobre su naturaleza”. La fe no viene de nosotros, es don de Dios. Mt 11, 25 “Yo te bendigo, Padre, Señor del 25: cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios y prudentes, y se las has revela- do a los pequeños” = Revelación interior, no exterior (a todos): es la aceptación de las pala- bras de Cristo que es un don de Dios que reci- ben los que están dispuestos a acogerlo. TF 65 de 94 FE, ENCUENTRO CON DIOS, 11 Jn 6, 44 “Nadie puede venir a mí si el Padre no le 44: atrae”. Las insinuaciones divinas se producen en a lo más íntimo del ser humano para suscitar una respuesta generosa. Se trata de una iluminación interior, mediante la cual el conocimiento humano se pone en condicio- b nes de percibir algo que no puede alcanzar en vir- tud de su propia fuerza. En cuanto se “enciende” esta luz, el hombre recibe la gracia de la fe. Alcanza una certeza de la verdad c de la Revelación mayor que las certezas humanas. 1 Jn 5, 9 “Si aceptamos el testimonio de los hom- 9: bres, mayor es el testimonio de Dios”. TF 66 de 94 FE, ENCUENTRO CON DIOS, 12 Según San Agustín, el acto de fe consta de tres elementos: 1. Asentimiento del entendimiento: creo que Dios existe y se ha revelado a nosotros. 2. Asentimiento de la voluntad: creo a Dios, me fío de Él. 3. Ayuda divina que hace posible el abandono completo: creo en Dios. En Cristo, Dios sale al encuentro de los hombres y en Él tienen los hombres acceso a Dios. Por esto, Cristo es el centro de la fe cristiana, el núcleo que irradia su luz en todas las direcciones y señala su lugar a las demás verdades reveladas. Jesús es el Mesías enviado por Dios: “Bajo el cielo no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos” (Hch 4, 12 Hch 12). 22
  • 23. 29/08/2010 TF 67 de 94 FE, ENCUENTRO CON DIOS, 13 La fe es encuentro, comunicación y amistad con Dios en Cristo. Mediante ella, el hombre es introducido en la intimidad divina. Entonces vivimos la vida de un hijo de Dios: “sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús” (Ga 3, 26 Ga 26). En el origen de la fe se hallan presentes la de- cisión del hombre y el don gratuito de Dios. La iniciativa de nuestra salvación siempre está en Dios. Es Él quien ama primero; es Él quien busca al hombre, mucho antes de que el hom- bre le busque a Él. Dios invita, no obliga: quiere que el hombre responda con plena libertad. Pero nuestra correspondencia a la gracia ya es gracia. TF 68 de 94 FE COMO PROYECTO VITAL, 1 La Biblia nos ofrece el ejemplo de dos personas extraordinarias que muestran cómo se puede avanzar, con la ayuda de Dios, en el camino de la fe: Abraham al comienzo de la historia de la Revelación y, por consiguiente, de la fe, y María, en la plenitud de los tiempos. Abraham vino a ser el “padre de todos los creyentes” (Rm 4, 11 Abraham no ve: Rm 11). se dirige hacia una tierra que no conoce. Sigue a Dios, tal como Él quiere y adonde Él ha determinado. La fe le lleva también a una actitud de íntimo abandono en Dios. Abraham sigue con firmeza y perseverancia las indicaciones divinas, incluso cuando Dios le manda que sacrifique a Isaac. TF 69 de 94 FE COMO PROYECTO VITAL, 2 A la plenitud de la Revelación, que se alcanza en Cristo, corresponde una plenitud en la respuesta de la fe: se da en María, la Madre del Redentor. María acoge, con plena confianza, el anun- cio y la promesa que le trae el ángel Gabriel. Se abandona, como Abraham, en la omnipo- tencia divina. María vive constantemente disponible para realizar los planes divinos. Acompaña fielmente a Jesús durante toda su existencia terrena y hasta la cruz. Sólo a quien se siente auténticamente libre, no le molesta ser “esclava”. 23
  • 24. 29/08/2010 TF 70 de 94 FE COMO PROYECTO VITAL, 3 María, “obedeciendo, se convirtió en causa de la salvación para sí misma y para todo el género humano” (San San Ireneo, Adversus haereses, III, 22, 4 4). Con su fiat, ha cambiado su existencia personal y la de todos nosotros. Vemos en ella que la fe es un saber intrínsecamente operativo: lleva a cambiar el mundo y, con la gracia de Dios, se muestra en obras que son auténticamente liberadoras, para uno mismo y para los demás hombres. TF 71 de 94 FE COMO PROYECTO VITAL, 4 La fe implica un “riesgo”, significa abandonar antiguas seguridades e implica un cambio radical de conducta. Este cambio es posible porque el creyente no cuenta sólo con sus propias fuerzas. Se entre- ga a Dios y pone toda su confianza en Él. “Entablar diálogo con Dios significa dejarse en- cantar y conquistar por la figura luminosa de Jesús revelador y por el amor del Padre que le ha enviado. Y en esto precisamente consiste la fe” (Juan Pablo II, Discurso, 16.10.1979 Juan 16.10.1979). El creyente quiere conocer y amar cada vez más a Dios. San Agustín “nos creaste, Señor, Agustín: para Ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti”. TF 72 de 94 FE COMO PROYECTO VITAL, 5 “El divorcio entre la fe que se profesa y la vida cotidiana 1 de muchos se ha de contar entre los más graves errores de nuestro tiempo” (Gaudium et spes, 43 Gaudium 43). La vida de fe es una vida de amor con Cristo. Su intimi- dad nos lleva a su imitación. Así, el cristiano es llamado 2 a expresar su amor a los hombres, en actos de compren- sión, solidaridad y servicio abnegado. “La fe obra por la caridad” (Ga 5, 6 Ga 6). La fe es un acto personal, pero no aislado. Hace que la persona salga de sí misma y entre en la Iglesia, que es 3 la gran comunidad de los creyentes. El Dios Uno y Trino quiere que no sólo digamos creo, sino también creemos. 24
  • 25. 29/08/2010 TF 73 de 94 FE COMO PROYECTO VITAL, 6 Creo significa que la fe es una opción libre, responsable e intransferible de cada hombre. Creemos expresa que nadie puede creer por sí solo. El hombre no encuentra por sí mismo la Revelación de Dios, como si se tratara de un hallazgo que es resultado de su búsqueda individual, sino que la recibe en el seno de la comunidad de los creyentes. CCE 181 “Creer es un acto eclesial. La fe 181: de la Iglesia precede, engendra, conduce y alimenta nuestra fe”. TF 74 de 94 FE COMO PROYECTO VITAL, 7 La Iglesia es Madre porque es a la Iglesia a la que debemos la vida de la gracia y es ella la que nos acoge y alimenta en la fe. Como Madre nuestra es, al mismo tiempo, maestra de la fe. De ella aprendemos el “len- guaje” cristiano, que tenemos que encarnar y vivir en nuestras propias experiencias. Éstas han de juzgarse a la luz de lo que nos han transmitido los cristianos de todos los tiempos y lugares, por lo que nos enseña la entera co- munidad de los creyentes. Gracias a la fe, nos unimos a los Apóstoles, a los Padres de la Igle- sia, a los misioneros y mártires y a los santos de todos los siglos. TF 75 de 94 FE COMO PROYECTO VITAL, 8 Nadie se ha dado a sí mismo la fe: cada uno la ha recibido de quienes han creído antes que él. Asimismo, nadie puede guardar la fe para sí solo. Cada uno de los cristianos es un eslabón en la gran cadena de los creyentes. Cada uno es sostenido en su fe por todos aquellos que creen juntamente con él. Un cristiano solo no es cris- tiano. Cada uno está necesitado de la comunidad de los creyentes, y cada uno es, a su vez, responsable de esta comunidad. 25
  • 26. 29/08/2010 TF 76 de 94 FE COMO PROYECTO VITAL, 9 Cada cristiano es llamado a ser testigo del amor y de la misericordia de Dios y a entregar su vida en servicio de los demás. Su modelo es Cristo, que nos ha revelado el misterio divino más profundo: Dios es aquel que se entrega sin reservas ni medidas, “hasta el fin” (Jn 13, 1 Nos invita a hacer lo mismo. Jn 1). “No hay alma que no interese a Cristo. Cada una de ellas le ha costado el precio de su sangre” (Amigos de Dios, 256 Amigos 256). Al vivir su fe, el cristiano no mismo tiem- sólo construye po, edifica la su propia comunidad existencia, de los cre- sino que, al yentes. TF 77 de 94 CIRCULOS DE DIALOGO, 1 No sólo los católicos son cristianos sino todos los que han sido bautizados, “los que invocan al Dios Trino y confiesan a Jesucristo como Señor y Salvador” (Unitatis redintegratio 1). Unitatis 1 En el curso de la historia, muchas comu- nidades cristianas se separaron de la Iglesia católica. Importancia especial: cisma de Oriente (1054) y Reforma en Occidente (a partir del siglo XVI). La labor ecuménica busca la unidad de todos los cristianos. TF 78 de 94 CIRCULOS DE DIALOGO, 2 La única Iglesia de Cristo “subsiste en la Iglesia católica” (Dignitatis Dignitatis humanae 1 Unitatis redintegratio 4 1; 4). La Iglesia de Cristo está realizada en su plenitud en la Iglesia católica y en parte también en las otras Iglesias cristianas, en las que se encuentran elementos de verdad y bondad. Pío XI, Discurso, 10.01.1927 “Las piedras desprendidas de la 10.01.1927: roca aurífera son también auríferas”. La preocupación por la unidad de los cristianos es algo esencial y necesario que pertenece al corazón de la Iglesia: no es un añadido. 26
  • 27. 29/08/2010 TF 79 de 94 CIRCULOS DE DIALOGO, 3 Juan XXIII, Alocución, 22.10.1962 “La 22.10.1962: Iglesia quiere mostrarse como una Madre llena de amor, bondad y paciencia... hacia sus hijos separados”. Puede ser que otras comunidades cristianas la ayuden a renovarse, a llegar a ser cada vez más plenamente lo que es. En este sentido, no sólo quiere orientar a los demás, también quiere aprender de ellos. La labor ecuménica es de suma importancia para la labor misionera. Hay que “buscar y encontrar los caminos por los que un día pueda realizarse plenamente la voluntad de Cristo: ‘que todos sean uno - para que el mundo crea’ (Jn 17, 21 (Pablo VI, 4.12.1964 Jn 21)” Pablo 4.12.1964). TF 80 de 94 CIRCULOS DE DIALOGO, 4 Por eso, es preci- Las tres religiones so superar las monoteístas están enemistades del unidas entre sí por pasado y esforzar- su origen común se por alcanzar en Abraham. una mutua com- prensión. La Iglesia abraza también a todas las demás religiones y “nada rechaza de lo que... (en ellas) hay de verdadero y santo” (Nostra Nostra aetate 2 2). Dos extremos: 1) negar la salvación de quienes no pertenecen visi- blemente a la Iglesia; 2) afirmar que todas las religiones tienen el mismo valor veritativo (Jesucristo no sería imprescindible para la salvación). TF 81 de 94 CIRCULOS DE DIALOGO, 5 Una adecuada teología de las religiones no puede pasar por alto el problema de la verdad. Comisión Teológica Internacional, El cristianismo y las religiones 13 “Afir- 13: mar que todas (las religiones) son verdaderas equivale a declarar que todas son falsas”. Lo propio de la fe cristiana consiste justa- mente en que nos dice la verdad sobre Dios y el hombre, y que es la religión verdadera. Hay una única verdad y una única Iglesia, que es la Iglesia de Jesucristo (cf. CDF, Dominus Iesus, 6.08.2000 6.08.2000). 27
  • 28. 29/08/2010 TF 82 de 94 CIRCULOS DE DIALOGO, 6 Todos los hombres están ordenados a Dios: to- dos han sido creados a imagen suya y están lla- mados a unirse con Él para toda la eternidad. El Espíritu puede actuar en todas las religiones: en cada una pueden encontrar- se huellas de verdad y bondad. PERO las religiones no poseen autonomía salvífica: no salvan por sus propias fuerzas. En cuanto que acercan a los hombres a la salvación, no pueden considerarse separadas de Jesucristo: es el Espíritu de Cristo que actúa en ellas. Cuando los no cristia- nos son salvados, se unen a Cristo y también al misterio de su Cuerpo, que es la Iglesia. Participan en el misterio eclesial, del modo que sólo Dios conoce. TF 83 de 94 CIRCULOS DE DIALOGO, 7 Las relaciones entre los cristianos y los no cristianos son funda- mentalmente distintas a aquellas que guardan los cristianos entre sí. El movimiento ecuménico tiende hacia la plena comunión de los que ya perte- necen formalmente a la Iglesia de Cristo. El movimiento hacia las otras religiones no puede pretender la unión. Se debe anunciar a Cristo a los no cristianos y, al mismo tiempo, hace falta un profundo respeto hacia las creencias de cada persona. TF 84 de 94 CIRCULOS DE DIALOGO, 8 “Muchos de nuestros contemporáneos no perciben de ninguna manera esta unión íntima y vital con Dios o la rechazan explí- citamente, hasta el punto que el ateísmo debe ser considerado entre los problemas más graves de esta época” (CCE 2123 CCE 2123). El ateísmo puede ser teórico o práctico. El teórico incluye siste- mas especulativos sobre la no existencia de Dios y es propio de los dos últimos siglos en Occidente. Dios no sería una realidad trascendente, sino el mismo mundo (panteísmo), o la proyección de los deseos y necesidades humanas (Feuer- bach), o el opio del pueblo (Marx), o un resen- timiento de frustrados (Nietzsche), o la ilusión de una conciencia infantil (Freud), etc.. 28
  • 29. 29/08/2010 TF 85 de 94 CIRCULOS DE DIALOGO, 9 El ateísmo práctico es un rasgo muy característico de nuestro tiempo. Es un comportamiento que responde a la convicción atea y excluye toda referencia a la religión. El problema de Dios sen- cillamente no interesa: no preocuparse del porqué de la vida, del sentido de la existencia. Pero cuando falta la relación con Dios, en el fondo, nada tiene sentido, todo es absurdo y carece de importancia, también el hecho de buscar una respuesta. En un mundo ateo, la angustia constituye la experiencia filosófica fundamental (Sartre), y el suicidio el único problema verdadero (Camus). TF 86 de 94 CIRCULOS DE DIALOGO, 10 El ateísmo teórico puede ser visto como la consecuencia A extrema de la fractura entre razón y fe que ha ido gestán- dose paulatinamente en la cultura occidental. Pero no sólo hay motivos intelectuales de la increencia, sino también actitudes morales que llevan a ella, y que se facilitan en el ambiente de nuestras sociedades consumistas. Ejemplos de motivos no intelectuales que pueden llevar B al ateísmo: estrés o cansancio crónico o dureza de la vi- da profesional impiden la tranquilidad de reflexionar sobre las grandes cuestiones de nuestra existencia; exi- gencias exageradas de la industria del ocio; exceso de información que impide pensar; en muchas sociedades, bienes materiales abundantes que pueden esclavizar- nos; etc.. TF 87 de 94 CIRCULOS DE DIALOGO, 11 A la vez se puede observar una decadencia hacia lo puramente sensual. Una persona que se deja absorber por el materialismo y el sensualismo, se embota y se ciega para lo espiritual. Pero parece imposible que Dios ya no hable en el corazón del hombre de hoy. Gaudium et spes 41 “La Iglesia sabe que el 41: hombre, solicitado incesantemente por el Espí- ritu de Dios, nunca podrá ser totalmente indi- ferente ante el problema de la religión, como lo prueban no solamente la experiencia de los siglos pasados, sino múltiples testimonios de nuestra época. Siempre deseará el hombre sa- ber, al menos confusamente, el sentido de su vida, de su acción, de su muerte”. 29
  • 30. 29/08/2010 TF 88 de 94 CIRCULOS DE DIALOGO, 12 El ateísmo nunca es algo originario; implica un cerrarse ante una verdad o ante un bien o, al menos, ante alguna inquietud o un interrogante. Rom 1, 20 “Desde la creación del 20: mundo, las perfecciones invisibles de Dios, su poder y su divinidad, se han hecho visibles a la inteligencia a través de las cosas creadas. De modo que son inexcusables”. Gaudium et spes 19 “Aquellos que voluntariamente tratan de 19: alejar a Dios del propio corazón y de evitar los problemas re- ligiosos no siguiendo el imperativo de su conciencia, sin duda, no carecen de culpa”. TF 89 de 94 CIRCULOS DE DIALOGO, 13 La increencia es, como la fe, una opción existencial. Creo porque quiero creer. Y no creo porque no quiero creer. No son sólo los contenidos de la fe los que se rechazan, sino las consecuencias. Es la voluntad la que tiene la última pala- bra, no la razón. Por esto, la Iglesia reconoce la responsabili- dad moral del ateísmo, que puede a veces ser disminuida por las intenciones de la persona y sus circunstancias de vida. CCE 2125 “En la génesis y difusión del ateísmo puede correspon- 2125: der a los creyentes una parte no pequeña; en cuanto que, por descuido en la educación para la fe, por una exposición falsificada de la doctrina, o también por los defectos de su vida religiosa, mo- ral y social, puede decirse que han velado el verdadero rostro de Dios y de la religión, más que revelado”. TF 90 de 94 CIRCULOS DE DIALOGO, 14 Gaudium et spes 21 “El remedio para el ateísmo se 21: ha de esperar bien de la doctrina convenientemente a expuesta, bien de la integridad de la vida de la Iglesia y de sus miembros”. Los cristianos han de dar la razón de su esperanza tam- b bién a quienes niegan a Dios. Deben tomar parte en la vida cultural y social, deben intervenir en todos los ne- gocios honestos. La esperanza en el más allá no sólo no disminuye la c importancia de los quehaceres terrestres, sino que más bien refuerza su cumplimiento con nuevos motivos. El mensaje cristiano conecta con los deseos más profundos del corazón humano 30
  • 31. 29/08/2010 TF 91 de 94 CIRCULOS DE DIALOGO, 15 La raíz del ateísmo está en la voluntad. Por esto, generalmente no se convierte una perso- na cuando escucha muchos argumentos. Estos pueden ayudar hasta cierto punto, pero no bastan para acoger la fe. Una persona sólo se convierte cuando cambia hondamente de actitud interior. Especialmente importante para el acceso a Dios es la rectitud de intención: seguir la propia conciencia y obrar el bien. La caridad y la abnegación ponen en disposición de recibir la gracia de la fe. TF 92 de 94 CIRCULOS DE DIALOGO, 16 La verdad, más que algo, es alguien: es Cristo. Es una Persona por la que nos dejamos poseer. Es un proceso sin fin, una “conquista” sucesiva. Debemos profundizar siempre en la verdad y buscarla también en el diálogo con los demás, dispuestos a aprender de ellos. Los “otros” pueden ayudar realmente a ser un cristiano mejor. Pablo VI, Ecclesiam suam 80 80: “el clima del diálogo es la amistad”. Una cultura de diálogo presupone una disposición personal a renovarse, un respeto sincero hacia la persona del otro y la decisión valiente por dejar atrás viejos prejuicios y pro- fundizar en la verdad. TF 93 de 94 CIRCULOS DE DIALOGO, 17 Unitatis redintegratio 8 “la conver- 8: sión interior y la santidad de vida (...) deben considerarse como el alma de todo el movimiento ecuménico”. Lo que vale para el trato con los otros cristianos, vale igualmente para el trato con los seguidores de las otras religiones. En un segundo paso, esta conversión o renovación afecta también a las instituciones y la vida pública de la Iglesia. Juan Pablo II ha pedido perdón al mundo, en un acto solemne, por los pecados pasados y presentes de los cristianos (12.03.2000 12.03.2000). 31
  • 32. 29/08/2010 TF 94 de 94 CIRCULOS DE DIALOGO, 18 “La verdad no se impone sino por la fuerza de la misma verdad” (Dignitatis humanae 1 Dignitatis 1). La Iglesia condena “todo tipo de acciones que puedan tener sabor a coacción o persuasión deshonesta o menos recta” (Idem 4 Idem 4). “El diálogo no puede basarse en la indiferencia religiosa. (...) No debemos temer que pueda constituir una ofensa a la identidad del otro lo que, en cambio, es anuncio gozoso de un don para todos, y que se propone a todos con el máximo respeto a la li- bertad de cada uno: el don de la Revelación del Dios-Amor, que ‘tanto amó al mundo que le dio su Hijo unigénito’ (Jn 3, 16 Jn 16)” (Novo Millennio Ineunte 56). Novo 56 32