La terapia antirretroviral combinada temprana reduce significativamente la tasa de transmisión del VIH, según un estudio realizado entre 2007 y 2015. El estudio encontró una reducción del 96% en la tasa de infección y del 41% en los efectos adversos entre los que recibieron tratamiento temprano en comparación con los que lo recibieron más tarde. La revista Science nombró este descubrimiento como el hallazgo científico más importante del 2011.