El documento discute si tiene sentido preguntar "¿Dios existe?". Argumenta que la noción de Dios varía entre individuos y culturas. Mientras que no es posible probar o refutar la existencia de Dios racionalmente, cada persona puede darle su propio significado a la idea de Dios a través de la duda y la construcción de su propia interpretación, en lugar de aceptar una heredada. Por lo tanto, la pregunta tiene sentido solo si se usa para cuestionar y darle rumbo personal a la noción de Dios, en lugar de caer en
El ateísmo es un sistema de creencias que no posee una filosofía de la factualidad (i.e., no hay una definición clara de qué es un "hecho"). No tiene una filosofía de la lógica (i.e., no puede definir "lógica") y tampoco posee una filosofía de la verdad
(i.e., no puede decirte qué es la verdad, y cómo puedes saber que cualquier respuesta que se dé es la respuesta correcta), y finalmente, no tiene una filosofía de la moralidad (i.e., no puede proveer un estándar universal de bueno y malo al cual todos los hombres y mujeres deban de adherirse).
En otras palabras, el ateísmo está intelectual y moralmente en bancarrota. Pero eso no les impide afirmar su sistema irracional. Un ateo se llama a sí mismo “el ateo pensante.” Este ateo “pensante” publicó su credo – lo que él cree.
Le he puesto por nombre a mi respuesta, ‘El Ateo No Pensante’. He aquí por qué. (El credo del ateo está en color azul).
El ateísmo es un sistema de creencias que no posee una filosofía de la factualidad (i.e., no hay una definición clara de qué es un "hecho"). No tiene una filosofía de la lógica (i.e., no puede definir "lógica") y tampoco posee una filosofía de la verdad
(i.e., no puede decirte qué es la verdad, y cómo puedes saber que cualquier respuesta que se dé es la respuesta correcta), y finalmente, no tiene una filosofía de la moralidad (i.e., no puede proveer un estándar universal de bueno y malo al cual todos los hombres y mujeres deban de adherirse).
En otras palabras, el ateísmo está intelectual y moralmente en bancarrota. Pero eso no les impide afirmar su sistema irracional. Un ateo se llama a sí mismo “el ateo pensante.” Este ateo “pensante” publicó su credo – lo que él cree.
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1101 J.M
ARTE Y CONOCIMIENTO
Taiana Lorena Hernández González
Kelly Daniela Amador Gutiérrez
Joan Sebastisn Fuquen Alarcon
Steven Andres Bustillo Triana
Juan Manuel Canro Farias
Edwar Felipe Arevalo Carpintero
Descubre todo lo que paso en la filosofía de la época medieval y en el renacimiento A Través De Estos Conocimientos
Esperamos Te Sirva De Mucha Ayuda!!
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This presentation about game theory particularly two players zero sum game for under graduate students in engineering program. It is part of operations research subject.
Today is Pentecost. Who is it that is here in front of you? (Wang Omma.) Jesus Christ and the substantial Holy Spirit, the only Begotten Daughter, Wang Omma, are both here. I am here because of Jesus's hope. Having no recourse but to go to the cross, he promised to return. Christianity began with the apostles, with their resurrection through the Holy Spirit at Pentecost.
Hoy es Pentecostés. ¿Quién es el que está aquí frente a vosotros? (Wang Omma.) Jesucristo y el Espíritu Santo sustancial, la única Hija Unigénita, Wang Omma, están ambos aquí. Estoy aquí por la esperanza de Jesús. No teniendo más remedio que ir a la cruz, prometió regresar. El cristianismo comenzó con los apóstoles, con su resurrección por medio del Espíritu Santo en Pentecostés.
Asistencia Tecnica Cultura Escolar Inclusiva Ccesa007.pdf
¿Tiene sentido la pregunta 'Dios existe'?
1. ¿Tiene sentido la pregunta ‘Dios existe’?
Danna Rojas*
Jonatan Pabón A.
La palabra Dios es tan trivial en la cultura de cualquier sujeto porque es un término que ejerce
fuerza y poder divino en las actividades cotidianas del ser humano. Cabe señalar que este
vocablo ha sido tan nombrado a través de la evolución del hombre que su existencia continua
siendo un tema de debate desde diferentes campos de las ciencias sociales. Es importante
reconocer que la noción de Dios al pluralizarse multiculturalmente, se ha incrustado
enormemente en las estructuras sociales de gobierno como una fe simbólica de Poder, cuyo
fin es plasmar esperanza y certidumbre a los acontecimientos que vive concretamente un
individuo con su ámbito exterior. Debido a esto, es fundamental conocer e interpretar la
noción de Dios en esta cultura, pues es ella quien guiará el pensamiento y la conducta
individual y colectiva a través de las etapas de desarrollo del ser humano. Ahora bien, no se
está hablando de una conducta ni buena ni mala, es simplemente una acción generalizada del
hombre sin intervención moral que valga. Conforme a esto, ya es posible plantear la pregunta
problema que se desarrollará a lo largo de estos párrafos ¿Tiene sentido la pregunta ‘Dios
existe’?
Antes de examinar el volumen de esta pregunta, se debe fragmentar los juicios y las posturas
lógicas que son heredadas del entorno y en cuya finalidad no se le ha dudado así sea alguna
vez. Estos juicios emergen de un pensamiento ajeno a través de la historia de la cultura y se
adueña del pensamiento de quien lo hereda, es decir que éste último no interpreta ni crea su
idea, sino que reproduce la de otros. El escritor uruguayo Eduardo Galeano construye una
afirmación interesante “Libres son quienes crean, no copian, y libres son quienes piensan, no
obedecen. Enseñar, es enseñar a dudar”. Ahora bien, se admitirá por el momento que Dios
solo es una noción construida por el ser humano para explicarse a sí mismo los fenómenos
que su razón aun no comprende, pero ¿cómo explicar el excelente trabajo funcional de la
materia orgánica integrada en el cuerpo humano y su cerebro? ¿Cómo la ciencia puede probar
la no existencia de una deidad celestial? No obstante, se considerará ahora que Dios es
superior al ser humano y orienta su vida a través de una fe religiosa y doctrinal que le permite
sobrevivir en este mundo tangible. ¿Para qué aferrar esta vida material y real a otra divina y
paradisiaca de la que no hay conocimiento de su existencia? Si Dios es omnipotente y dueño
también de este mundo palpable ¿Por qué permite que el hombre sufra y se destruyan unos a
otros? ¿Es agobiante su existencia para este mundo concreto y tangible?
Teniendo en cuenta lo anterior, racionalmente no es posible discutir sobre la existencia de
Dios porque es caer en un antagonismo lógico, puro y paradójico, pero es posible darle un
sentido a esa noción de Dios en la realidad del individuo de quien la crea. Por consiguiente
y retomando la pregunta problema, si Dios es la verdad del sujeto quien lo crea en su realidad,
es también su deber cuestionarle su existencia para encontrar un sentido propio durante su
vida tangible. En otras palabras, sí tiene sentido la pregunta ‘Dios existe’ solo si se interpreta
y se le da un rumbo propio en la vida del sujeto quien la cuestiona, sin una herencia
reproducida de otros, y sobre todo sin caer en la absurdidad de la razón acerca de su
*
Estudiantes del programa de psicología de la Universidad Católica Lumen Gentium de la ciudad de Cali.
2. existencia. Tiene sentido solo para dudar, pero duda para construir su propio proyecto de
vida.
Para apoyar esta hipótesis, se proyectará el enfoque que hay entre el ateísmo y el teísmo
desde La crisis del ateísmo del escritor bumangués y profesor de la Universidad de Salford
en Inglaterra Hugo Santander Ferreira, y finalmente asistido por el periodista y sociólogo
español Ignacio Ramonet en Geopolitica de las religiones.
En primera instancia, “desde un punto de vista racional, es inútil discutir la existencia de
Dios, pues su negación implica su afirmación”. (Santander, 2000, p.1). Sin embargo, la
búsqueda de comprender si es un ser creado a partir de la historia y no precisamente por todo
lo que se es contado en la biblia, es lo que lleva al sujeto realizarse la pregunta que se plantea
en el primer párrafo. De esta manera la inquietud por saber que realmente es ese ser plasmado
llevaría a investigaciones arduas sobre la historia de éste, y del mismo modo una compresión
directa de los ideales que existen a partir de la creencia de un Dios que fue creado por la
misma sociedad para mantener una vida en orden y comprendida para quien no logra
encontrar explicación a las dudas que pasan por su mente. No se trata de demostrar que
realmente existe, si no de un cuestionamiento hecho a través de la duda de la creación de
todo lo que existe alrededor del ser humano. La definición sobre un Dios se puede realizar a
partir de la razón. “Para un místico como Samuel T. Coleridge Dios es una idea a-priori de
la razón, para un anticlerical Dios es una anomalía de la razón” (2). Así mismo, el ser racional
de alguna forma debe entrar a dudar de la existencia de un Dios mencionado en todo su
contexto social, a su nombre se ponen conceptos morales e inmorales para conservar el orden
en una sociedad, que inquietantemente busca la salida a una norma expuesta pero también a
la liberación de “pecados” para hacer parte de una vida divina.
Por otro lado, “es legítimo que los humanos busquen una espiritualidad que dé sentido a la
vida, a la humanidad y al conjunto del ser.” (Ramonet, 1999, p. 4-122). Pues es de esta
manera, se logra profundizar la fe expuesta en cada acción realizada del sujeto dándole una
explicación espiritual a todo lo que sucede a su alrededor. Como fue mencionado
anteriormente, se busca que las grandes preguntas que abarcan el diario vivir del ser humano
se expliquen de manera espiritual ya que no tiene una verificación comprobable.
En resumen, la realidad creada en sujeto es más individual que colectiva, pero ésta
individualidad está impregnada también del pensamiento social que le impide desligarse de
dicha colectividad. Por lo tanto, un sujeto tiene la capacidad heredada o no, para crear su
propia realidad como verdad aunque a los otros les parezca falsa e ilusoria. Debido a esto, el
sentido que se le da a la idea de Dios varía en función de la subjetividad culturalizada e
interpretada por cada individuo, y epistemológicamente varía de acuerdo a la interpretación
del individuo en su forma de conocer. De hecho, gracias a la duda como herramienta racional
es posible comprender la existencia o la no existencia de Dios, pero no se debe caer en la
absurdidad de la razón por silogismos no comprobables empíricamente.
De manera que, sí tiene sentido la pregunta ‘Dios existe’, solo en un marco teórico que
abarque la duda como recelo racional para construir su propia interpretación de la noción de
Dios y no una heredada por otros. Claro está, sin perder el rumbo del sentido mismo a causa
de la propia racionalidad. En definitiva, es ésta duda la que permite construir un sentido de
3. la noción de Dios en cada sujeto, para que éste le dé sentido a su vida humana a través de la
espiritualidad y la fe.
Referencias bibliográficas
Ramonet I. (1999). Geopolítica de las religiones en Signos de los tiempos. Traducción del
texto publicado en Manière de voir, nº 48. Consultado en noviembre 15 de 2016 en
https://elteologillo.files.wordpress.com/2012/09/geopolitica-de-las-religiones.pdf.
Santander Ferreira H. (2000). La crisis del ateísmo en A parte Rei. Consultado en noviembre
15 de 2016 en http://serbal.pntic.mec.es/AParteRei/.