El documento define las competencias parentales como la capacidad de los padres para cuidar, proteger y educar a sus hijos de manera que garanticen un desarrollo sano. Describe algunas de las capacidades y habilidades parentales clave como la empatía, el apego, la socialización y la educación. También proporciona consejos para que los padres manejen situaciones de estrés con sus hijos, como contar hasta 10, respirar profundo o tomarse un tiempo fuera.