Los tres factores más importantes para el desarrollo personal y social del niño son las necesidades del niño, sus características y los agentes de socialización. Satisfacer las necesidades del niño como la protección, alimentación e interacción afectiva a través del juego crea un ambiente de confianza que permite al niño desarrollarse y integrarse en la sociedad. La afectividad y el juego en la familia son fundamentales para que el niño se sienta amado, reconozca sus logros y establezca vínculos positivos.