El agua de la piscina ejerce una gran resistencia al movimiento debido a su densidad, pero también ayuda a reducir la tensión muscular y la gravedad, proporcionando una sensación de ligereza. El agua permite una mayor gama de movimientos en las articulaciones y mejora la fuerza muscular y resistencia a través del ejercicio acuático. La resistencia del agua depende de factores como la fricción, las fuerzas frontales y el oleaje, requiriendo mayor esfuerzo muscular. El mantenimiento adecuado del agua de la