El documento aborda la problemática del proceso de enseñanza de un nuevo idioma, destacando la falta de motivación estudiantil y la necesidad de métodos más atractivos. Se plantea la influencia de la motivación como estrategia de aprendizaje en las competencias comunicativas y se identifican dificultades en la enseñanza del inglés y chino mandarín. Además, se proponen estrategias para mejorar la enseñanza de idiomas y se enfatiza la importancia del idioma en la comunicación global.