1. INMUNIDAD HUMORAL: RESPUESTA INMUNE MEDIADA POR
ANTICUERPOS Y COMPLEMENTO
Sanchez Ayala Jaime Alfonsoa
a
Estudiante de la universidad Técnica de Manabí, Facultad de Ciencias de la Salud,
Escuela de Medicina
Cañarte Alcívar Jorge Albertob
b
Docente de Salud e infección, inmunología, virología, micología de la Universidad
Técnica de Manabí, Facultad de Ciencias de la Salud, Escuela de Medicina
INTRODUCCIÓN
La inmunología es una rama de la ciencia
que cada día está dando algo nuevo que
decir con respecto a la medicina.
Nuestro cuerpo es poseedor de una
defensa muy potente que se conoce como
sistema inmunitario, este a su vez se
subdivide en innata y adaptativa.
La inmunidad adaptativa tiene dos tipos
de respuestas una celular y la otra
humoral. En el presente trabajo se
mencionan las principales características
de la inmunidad humoral y cómo actúan
mediante sus componentes básicos.
Pero más allá de eso, existen grandes
implicaciones de la misma en la clínica
de las cuales no se hablan normalmente.
También se hace mención de un
componente importante del sistema
inmunitario como lo es el sistema del
complemento donde su activación es
fundamental para el correcto desarrollo
de la respuesta protectora del organismo.
Es importante tomar en cuenta que la
progresión de la inmunología y la
investigación ha llamado al médico a
actualizarse y como tal esta revisión
bibliográfica esta direccionada a
informar.
Los criterios tomados fueron recopilados
de varios autores e investigadores y
además de la opinión propia del autor del
proyecto.
2. DESARROLLO
Sistema inmunitario
El cuerpo humano tiene la capacidad de
defenderse frente a casi todos los tipos de
organismo extraños y sus toxinas que
suelen lesionar los tejidos y órganos.
Esta capacidad es denominada
inmunidad y grupo de células y
mecanismos que trabajan conjuntamente
para defender el organismo constituye el
sistema inmunitario.
Esta puede tienes dos tipos de respuestas,
las respuestas innatas y las respuestas
adaptativas.
Inmunidad innata
Según Abbas la inmunidad innata
constituye la primera línea de defensa
frente a los microbios y consta de
mecanismos de defensa celulares y
bioquímicos que existen incluso antes de
la infección (1).
Inmunidad adaptativa
El cuerpo humano tiene la capacidad de
desarrollar una inmunidad especifica
extremadamente potente frente a
microorganismos invasores individuales
como bacterias, virus y toxinas mortales,
a esta se denomina adquirida o
adaptativa (2), Brooks indica que esta
ocurre después de la exposición a un
antígeno y esta mediada por anticuerpos
y linfocitos (3). A su vez la inmunidad
adaptativa se subdivide en dos tipos, la
inmunidad celular que esta mediada por
los linfocitos T y la inmunidad humoral
mediada por los linfocitos B y los
anticuerpos.
Inmunidad humoral
Esta mediada por anticuerpos secretados
por los linfocitos B, y su función
fisiológica es la defensa contra los
microrganismos extracelulares y las
toxina microbianas. Las vacunas que se
utilizan en la actualidad inducen,
protección estimulando la producción de
anticuerpos.
Robbins explica que los linfocitos y otras
células implicadas en las respuestas
inmunitarias no están fijos en tejidos
particulares, sino que circulan
constantemente entre los tejidos
linfoides y otros tejidos a través de la
sangre y la circulación linfática (4).
Linfocitos B
Los linfocitos B, únicas células
productoras de anticuerpos (Acs) pueden
ejercer su función a través de
mecanismos dependientes de Acs o
independiente de ellos (5). Su función
3. principal es la defensa del huésped
contra gérmenes por medio de la
secreción de anticuerpos que reconocen
las moléculas antigénicas de los
patógenos. También tienen otras
funciones como la presentación de
antígenos a los linfocitos T, la regulación
negativa de las respuestas inflamatorias
y la regulación de las respuestas frente a
autoantígenos (6). Las células B
producen anticuerpos de distintos
isotipos que se distribuyen y localizan en
distintos compartimentos de nuestro
organismo y desencadenan distintas
funciones efectoras como la activación
del complemento, y diversas respuestas
celulares mediadas por receptores para
anticuerpos, como la fagocitosis de
microorganismos e inmunocomplejos y
la exocitosis de mediadores y citotoxinas
(7).
Anticuerpos
Cuando un ser vivo entra en contacto con
moléculas distintas a las suyas, genera
una producción de unas sustancias
defensivas denominadas anticuerpos.
Son proteínas circulantes que se
producen en los vertebrados en respuesta
a la exposición a estructuras extrañas
conocidas como antígenos (1). Estos
pueden ser de cinco diferentes tipos o
más concretamente llamados isotipos de
inmunoglobulinas.
Ig G
Esta es la más abundante en el suero
humano. Tiene cuatro subclases IgG1,
IgG2, IgG3 e IgG4. Son altamente
conservadas, difieren en su región
constante, particularmente en sus
bisagras y dominios CH2 superiores (8).
Las interacciones no covalentes
específicas entre los segmentos Fc de
inmunoglobulina G (IgG) y anticuerpos
dan lugar a la formación hexámeros
ordenados de anticuerpos después de la
vinculación del antígeno en las células.
Estos hexámeros reclutan y activan el
C1, el primer componente del
complemento, desencadenando así la
cascada del complemento (9).
Semivida circulante de unos 21 a 28 días
(1).
Ig A
Se encuentra y secretada por las
mucosas. Su ingestión en la leche
materna otorga inmunidad pasiva hacia
infecciones entéricas. Las mcuosas
secretoras de IgA protegen al cuerpo de
mamíferos de la invasión de las bacterias
4. comensales que colonizan el intestino
(10).
Ig M
Sirve de receptor para el antígeno del
linfocito B virgen y la activación del
complemento (1). Debido a que la IgM
es un molécula pentámerica la hace un
activador más potente del complemento
(11).
Ig E
Es el principal factor responsable del
desencadenamiento de reacciones
alérgicas. Proporciona el vínculo crítico
entre el papel de reconocimiento
antigénico del sistema inmune
adaptativo y las funciones efectoras de
mastocitos y basófilos en sitios mucosos
y cutáneos de exposición ambiental (12).
La identificación del IgE facilita el
análisis de los mecanismos
inmunológicos en hipersensibilidades
reactivas (13). Se une específicamente a
granulocitos basófilos y mastocitos a
través de las moléculas de la porción Fc
y que la conexión de las moléculas de
anticuerpo IgE unidas por alérgeno
indujo la liberación de mediadores
bioactivos tales como histamina y
leucotrienos que inician reacciones
alérgicas (13).
Ig D
Sirve de receptor para el antígeno del
linfocito B virgen.
Sistema del complemento
El sistema de complemento es una
alarma y un arma contra la infección y es
especialmente importante contra las
infecciones bacterianas. Al sistema del
complemento lo activan directamente las
bacterias y los productos bacterianos lo
que corresponde a la vía alternativa, la
unión de la lectina a azucares situados en
la superficie de la célula bacteriana o
micotica, o los complejos de anticuerpo
y antígeno, lo que constituye la vía
clásica (14). Se puede asociar a varias
condiciones patológicas como
enfermedades autoinmunes, infecciones,
inflamación y cáncer (15). Estas
Vía clásica
La primera proteína que interviene es la
proteína C1 y es el mecanismo efector
para la respuesta inmunitaria medida por
anticuerpos ya que se activa tras la unión
del C1 a la porción Fc del anticuerpo,
estos pueden ser la IgM o lgG y sus
subtipos IgG1, IgG2 e IgG3. Al unirse el
5. antígeno con el anticuerpo se inducen
cambios conformacionales en el
fragmento Fc que expone un lugar de
unión para el componente C1. Para que
se inicie la activación del C1, el C1q
debe unirse a dos moléculas de
anticuerpo (11). Luego de otra serie de
procesos esto da como resultado
diferentes mecanismos, la opsonizacion
y fagocitosis, lisis, aglutinación,
neutralización de los virus, quimiotaxia,
activación de mastocitos y basófilos por
medio de las anafilotoxinas y efectos
inflamatorios (2).
Conclusiones
El sistema inmune es la defensa máxima
del cuerpo humano, es de vital
importancia y es importante tenerla en
homeostasis.
Las respuestas inmunes del tipo humoral
son específicas solo del linfocito B y sus
productos los anticuerpos.
Los anticuerpos tienen cinco isotipos de
los cuales se diferencian mayormente
por su acción ala activarse.
Las investigaciones sobre las
inmunoglobulinas G y E son las que
llevan mayor relevancia en el ámbito
inmunológico por influencia
enfermedades autoinmunes o a temprana
edad.
El sistema del complemento contribuye
a señalizar y facilitar las acciones del
resto de las células del sistema inmune lo
cual recalca su papel fundamental en las
respuestas inmunes.
La vía clásica del complemento actúa de
manera conjunta con los anticuerpos del
tipo Ig M e Ig G por lo que se puede decir
que dependen de su activación previa
para poder desencadenar las funciones
del complemento.
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