Holland, Tom - Milenio. El fin del mundo y el origen del cristianismo [2010].pdf
Inmunologia
1. UNIVERSIDAD PEDAGOGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO PEDAGOGICO DE BARQUISIMETO
LUIS BELTRAN PRIETO FIGUEROA
DEPARTAMENTO DE CIENCIAS NATURALES
Por: Julmar Lozada
Valexa Rodriguez
Biología Sanitaria
Barquisimeto; 2014
2. La Inmunología es la rama de las ciencias biológicas que se ocupa del
estudio de las respuestas de defensa a estímulos exógenos o
endógenos y a sus desviaciones patológicas. Otra definición es que la
Inmunología es la ciencia que estudia todos los aspectos del sistema
inmunitario normal y patológico, aunque la delimitación anatómica y
funcional del sistema inmunitario es algo aún impreciso.
La palabra inmunología deriva del latín immuzlis, que significa "sin
carga", entendiéndose por carga un impuesto, ley o enfermedad. Se dice
que aquellos individuos que no sucumben ante la enfermedad cuando se
infectan, se hallan inmunes, y este estado de resistencia específica a
una enfermedad se denomina Inmunidad.
Su objeto consiste en el estudio de las respuestas de defensa que
han desarrollado los animales frente a la invasión por microorganismos
o partículas extraños, aunque su interés se ha volcado especialmente
sobre aquellos mecanismos altamente evolucionados e integrados,
dotados de especificidad y de memoria, frente a agentes reconocidos
por el cuerpo como no propios, así como de su neutralización y
degradación.
3.
4.
5. DEFENSAS INESPECIFICAS:
Factores ambientales
Condiciones físicas y emocionales estresantes del huésped (falta de sueño, fatiga, ansiedad y depresión)
hacen a una persona más vulnerable a la enfermedad. En condiciones de estrés existe un aumento en la
producción de adrenalina acompañado de la alteración de los niveles de las hormonas corticoides. Esta
alteración suprime la función de muchos grupos de células defensivas.
Edad: los más jóvenes y los más viejos tienen un mayor riesgo de infección ya que en los niños el sistema
inmune está menos desarrollado y en los ancianos ya no es tan eficiente.
Nutrición: una dieta que contenga las cantidades necesarias de proteínas (tejidos sanos y proteínas
séricas) y vitaminas (metabolismo eficiente e integridad de la piel) protege de las enfermedades
microbianas.
Profesión: existen profesiones que conllevan un alto riesgo de contraer ciertas infecciones. Los dentistas
tienen un mayor riesgo de ser infectados con el virus de la hepatitis B que se transmite a través de los
aerosoles de la saliva y sangre de sus pacientes.
6. Especie, raza e individuo
Especie: Las características fisiológicas y anatómicas de una especie puede determinar si un
microorganismo puede ser patógeno para esa especie. Por ejemplo, debido a la diferencia en la
temperatura corporal muchas enfermedades de mamíferos no afectan a peces o reptiles y viceversa.
Raza: En algunos casos existen factores genéticos que hacen a ciertas razas más susceptibles (o más
resistentes) que otras razas a infecciones particulares. Los negros africanos son más resistentes a la
malaria ya que les falta el receptor de las células sanguíneas a Plasmodium vivax). Los indios
americanos perdieron 2/3 de su población debido a la viruela y tuberculosis ya que su resistencia a
estas enfermedades era muy baja al no haber estado expuestos previamente.
Individuo: Algunos individuos tienen más facilidad para tener fiebre o infecciones menos severas que
otros (algunas personas tienen muchos más catarros durante el invierno que otras), incluso teniendo
aparentemente las mismas condiciones raciales y oportunidades de exposición. Esta resistencia
individual se debe probablemente a una combinación de resistencias específicas e inespecíficas
heredadas de sus familiares.
7. Mecanismos de defensa externos
Estos mecanismos inespecíficos son fundamentalmente mecánicos (piel y membranas mucosas) aunque
también están involucradas barreras químicas (secreciones químicas).
Piel y membranas mucosas: como ya hemos visto anteriormente la piel (sequedad, bajo pH) y membranas
mucosas son una buena barrera efectiva frente a los agentes infecciosos.
Secreciones químicas: lisozima (lágrima), jugo gástrico, acidez alta de la vagina. La lactoferrina es una
proteína que se encuentra en la leche y en la mayoría de las secreciones que bañan a las mucosas
humanas así como en los fagocitos. En la sangre se encuentra la transferrina. Estas proteínas son
agentes quelantes del hierro disponible en el ambiente limitando por tanto la disponibilidad de este
nutriente para los microorganismos invasores.
Microbiota: la microbiota normal juega un papel importante al competir con los patógenos intrusos por un
nicho ecológico particular en el cuerpo humano.
8. Mecanismos de defensa internos
Inflamación: La respuesta
inflamatoria es la reacción
celular y vascular a la
presencia de
microorganismos
invasores, heridas y
objetos irritantes , siendo
uno de los mecanismos de
defensa más efectivos en
animales.
Fiebre: es una anormal
elevación de la temperatura
del cuerpo. En humanos, la
temperatura media diaria es
37° C. Esta temperatura
constante está controlada
por el hipotálamo. Durante
la infección ciertas
sustancias afectan al
hipotálamo desregulándolo.
Células killer naturales (células
NK): Son linfocitos grandes
(leucocitos agranulocitos) que no
son fagocitos ni tampoco contienen
marcadores superficiales como
otros linfocitos del sistema inmune
y cuya función es la de matar
células indeseables como son las
células tumorales y aquellas
infectadas por virus. Las células NK
tienen una actividad no específica
e independiente de cualquier
estimulación antigénica
Fagocitos: Existen dos
tipos principales de
fagocitos, los neutrófilos
o leucocitos
polimorfonucleares
(PMNs) y los macrófagos.
Ambos se originan en la
médula ósea y cuando
ocurre una infección
migran al área infectada.
9. DEFENSAS ESPECIFICAS
La inmunización ocurre cuando un individuo es natural o artificialmente expuesto a un antígeno,
activándose el sistema inmune produciendo inmunidad humoral (anticuerpos) y celular (linfocitos
T). Los anticuerpos son más efectivos frente a patógenos encontrados fuera de las células y los
linfocitos T son más efectivos frente a patógenos encontrados dentro de las células.
Inmunoglobulina A
(Ig A): Es la inmunoglobulina que
provee inmunidad humoral en
las secreciones de mucosas
como lágrima, saliva, moco
intestinal y fluído seminal. En el
suero aparece como un
monómero pero en las
secreciones mucosas aparece
como un dímero siendo este
dímero el responsable de la
neutralización de toxinas,
alergenos, bacterias y virus antes
de que penetren en el cuerpo a
través de las membranas
mucosas. La Ig A es el mayor
componente proteíco de la leche
materna confiriendo inmunidad
pasiva frente a los patógenos
entéricos en el recién nacido.
Inmunoglobulina G
(Ig G): Es el anticuerpo
más común,
representando el 80%
de las
inmunoglobulinas
presentes en el suero.
Actúa neutralizando
toxinas y virus y
facilitando la
fagocitosis de bacterias
y virus. También fija el
complemento
causando lisis de
bacterias. Las Ig G
pueden atravesar la
placenta confiriendo
inmunidad pasiva al
niño.
Inmunoglobulina M
(Ig M): La primera
clase de anticuerpo
producido en
respuesta a un
antígeno es la Ig M.
Es el anticuerpo
más grande,
formado por 5
monómeros. La Ig
M fija el
complemento muy
bien y por lo tanto
causa la lisis de
bacterias, envueltas
víricas y células
infectadas.
Inmunidad humoral
Inmunoglobulina E
(Ig E): Es el
anticuerpo de la
alergia, responsable
de la
hipersensibilidad a
muchos antígenos. La
función de la Ig E no
es causar alergias,
sino probablemente
sea montar una
respuesta segura
frente a los parásitos
que entran en el
cuerpo ya que la
gente que vive en los
trópicos, donde son
más comunes los
parásitos, tienen
elevado los niveles de
Ig E.
Inmunoglobulina D
(Ig D): No se conoce
bien su función.
10. sustancia que introducida
en un individuo
desencadena una respuesta
inmune. Todos los
microorganismos, virus,
bacterias, parásitos y
hongos, generan
respuestas inmunes,.
Los Antígenos
Para desencadenar una respuesta
inmune el antígeno debe ser
reconocido por un receptor
linfocitario, en la superficie de un
linfocito B o en la de un linfocito T.
Aquella porción especifica del
antígeno reconocida por el sitio de
combinación de un anticuerpo o por
el receptor T, se denomina epitopo
o determinante antigénico.
Los determinantes
antigénicos constituyen
porciones muy pequeñas del
antígeno, de manera que
unos pocos aminoácidos
están involucrados en la
interacción con un
anticuerpo.
En una proteína, un anticuerpo
podrá unirse a un determinante
antigénico lineal o continuo, un
anticuerpo puede reconocer un
epitopo conformacional,
constituido por residuos distantes
en la secuencia primaria pero
cercanos en la estructura terciaria
(espacial).
El TCR está estructuralmente
diseñado para reconocer péptidos
pequeños transportados y
presentados por moléculas del
MHC (procesamiento antigénico),
por el cual se generan péptidos
pequeños a partir de una
macromolécula compleja.
Los linfocitos B reconocen
antígenos (nativos y libres)
mediante su inmunoglobulina de
superficie (BCR). Por el contrario,
el receptor TCR (linfocitos T) no
es capaz de reconocer antígenos
nativos y libres, sino que siempre
los reconoce en superficies
celulares
11. Características de la inmunogenicidad de una molécula.
La inmunogenicidad de una molécula depende de varios factores: a) Carácter
extraño al organismo (Xenoantígenos -especies distintas-, Al antígenos -la
misma especie pero dotación genética diferente- y Autoantígenos -moléculas
propias-), b) Dotación genética del individuo, c) Propiedades químicas (los
mejores inmunógenos son, por orden decreciente: las proteínas, los
polisacáridos, los Ac. nucleicos y los lípidos), d) Tamaño, e) Dosis, f) Vía de
administración, g) Adyuvantes.
Antígenos timo-dependientes y timo-independientes.
La respuesta a la mayor
parte de los antígenos depende de que tanto
las células B como las T reconozcan
aquellos. Este tipo de antígenos se
denominan T-dependientes. Existe, en
cambio, un pequeño número de antígenos
capaces de activar las células B sin el auxilio
de las células T, designados como T-independientes.
Los antígenos T-independientes
comparten diversas
propiedades (son homopolímeros: moléculas
grandes con determinantes antigénicos
repetidos). Muchos poseen la capacidad (a
concentraciones elevadas) de activar clonas
de células B específicas de otros antígenos
(activación policlonal), sin embargo, a bajas
concentraciones solamente activan sus
clones B específicos. Las respuestas
primarias de anticuerpos in vitro frente a los
antígenos T-independientes son
generalmente más bajas que las que ocurren
frente a los antígenos T-dependientes y
alcanzan su pico más tarde. La respuesta
secundaria a los antígenos T-independientes
se asemeja a la primaria; es más débil y se
halla casi enteramente limitada a la
producción de IgM. En cambio la respuesta
secundaria de IgG a los antígenos T-dependientes
es mucho más potente y
aparece antes. La inducción de memoria es
así mismo escasa.
12. Tabla. Inmunogenicidad
Carácter extraño al
organismo
Xenoantígenos
Aloantígenos (antígenos presentes en miembros de una
especie y no en otros, Isoantígenos)
Autoantígenos
Dotación genética del individuo
Propiedades químicas del
antígeno
+
-
Proteínas
Polisacáridos
Ácidos nucleicos
Lípidos
Tamaño del antígeno
Dosis del antígeno
Vía de administración
Intravenosa Anticuerpos IgG (Bazo)
Subcutánea /
Intramuscular
Anticuerpos IgG (gánglios
linfáticos)
Intradérmica Respuesta celular
Mucosa
Anticuerpos IgAs (MALT y
gánglios linfáticos)
Adyuvantes
13. Tabla. Antígenos T-dependientes y T-independientes
Antígenos T-dependientes Antígenos T-independientes
Requieren ayuda de los linfocitos T
para inducir la respuesta humoral de
los linfocitos B
No requieren ayuda de los linfocitos T
Se produce una respuesta primaria de
anticuerpos IgM y una secundaria de
anticuerpos IgG
Se produce una respuesta humoral
pobre de anticuerpos IgM
Se establece un recuerdo del
contacto (memoria inmunológica)
No hay memoria del contacto
Proteínas
Lipopolisacáridos (T-I de tipo 1) y
polisacáridos (T-I de tipo 2)
14. Referencias:
Dr. Mateos, P. Departamento de Microbiología y Genética. Facultad de
Farmacia. Universidad de Salamanca disponible en:
[http://webcd.usal.es/web/educativo/micro2/tema18.html]
Iáñez P, E Departamento de MicrobiologíaUniversidad de Granada
España 1999. Disponible en:
[http://www.ugr.es/~eianez/inmuno/cap_01.htm]
Regueiro JR, López Larrea C. Inmunología. Biología y Patología del Sistema Inmune (2ª
Ed). Madrid, EditorialMédica Panamericana, 1997.
Roitt I, Brostoff J, Male D. Immunology (5th Ed.). London, Mosby, 1998.