La Web 2.0 permite la intercreatividad y el intercambio de conocimiento entre las personas a través del uso compartido y colaborativo de datos. Los usuarios generan contenido y participan en redes sociales, beneficiándose de la posibilidad de compartir información de manera abierta y horizontal. El principal desafío es aprovechar esta tecnología para promover la inteligencia colectiva y el beneficio de la comunidad.