3. Sueño:
Cuando tenemos un problema, también
tenemos la necesidad de contárselo a
alguien. A veces no nos damos cuenta de
que el que tiene algún problema lo arrastra
involuntariamente a su entorno y en la
mayoría de las ocasiones simplemente
escuchando a la otra persona podemos
empatizar y sentir lo que ella siente… Así,
dialogando, hablando entre nosotros
podemos resolver muchos de éstos
problemas que tenemos casi diariamente
en las aulas.
Nuestros alumnos son pequeños, pero son
tan personas como nosotros.
Escuchémosles y así nos haremos un favor
mutuo.
5. ITINERARIO Diálogo con:
• Profesorado y equipo directivo.
• Alumnado.
• Familias.
• Otros agentes externos.
6. Cooperación por parte del equipo directivo. Sin esta cooperación es
prácticamente imposible de llevar a cabo. Hemos de exponer nuestros
pros y contras a este tipo de cambio, pero siempre haciendo referencia
que implicaría una mejora en lo que a la convivencia escolar se refiere,
y por qué no, también mejora de los resultados académicos del
alumnado.
Participación del resto del Claustro. Para ello lo mejor es que ellos
puedan ver cómo llevar a cabo una sesión, que vean la implicación del
alumnado, familias y otros agentes. De esta forma, si previamente se les
puede proyectar una sesión en vídeo o una presentación que describa
claramente cuál es el papel de cada uno dentro del aula, verán que no
es tan difícil de realizar.
7. Participación del alumnado:
• Mayor motivación.
• Buena disposición.
• Empatía
• Mejora de los resultados académicos.
• …
8. Participación de las familias.
Para realizar este tipo de convivencia necesitamos del apoyo de las familias del
alumnado, tanto para su aceptación como para su participación.
De igual forma les tendremos que explicar muy claramente en qué consiste su
trabajo en el aula con el alumnado para que ellos se vean capaces y motivados.
Otros agentes ajenos a la
escuela. Podremos contar con
personas ajenas a la escuela que por
su profesión o experiencia nos
ayuden a realizar las tareas que
tengamos previstas.