Fascículo sesión 2 - unidad 1.pdf

Formación Docente
en Servicio
Programa Nacional de
Formación Docente en Servicio 2023
La convivencia democrática e
intercultural en el aula y la escuela
Curso virtual
Unidad 1
Sesión 2
Convivencia escolar democrática
y rol docente
El rol docente hacia una
convivencia democrática

La convivencia democrática e intercultural en el aula y la escuela
Programa Nacional de Formación Docente en Servicio 2023
Curso virtual
MINEDU - Dirección de Formación Docente en Servicio
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Unidad 1 | Sesión 2
Magnet Márquez Ramírez
Ministra de Educación del Perú
Miriam Janette Ponce Vertiz
Viceministra de Gestión Pedagógica
Eduardo Martín Gómez García
Secretaría general
María Esther Cuadros Espinoza
Dirección General de Desarrollo Docente
Ismael Enrique Mañuico Ángeles
Dirección de Formación Docente en Servicio
Nombre del curso: La convivencia democrática e intercultural en el aula y la escuela
Año de publicación: 2023
Ministerio de Educación del Perú
Calle del Comercio 193, San Borja
Lima, Perú. Teléfono 615-5800
www.minedu.gob.pe
Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción de este fascículo por cualquier medio, total o
parcialmente, sin la correspondiente cita.

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Reflexión de la práctica pedagógica
Unidad 1
Sesión 2
Convivencia escolar democrática y rol docente
El rol docente hacia una convivencia democrática
Lee y analiza la siguiente situación:
A propósito de la conmemoración del bicentenario, un grupo de docentes, por encargo de la
UGEL, se reúnen en el colegiado para generar ideas sobre un proyecto que deben presentar con
el fin de promover la convivencia democrática y la ciudadanía desde la experiencia en su aula y
comunidad educativa. La directora, de manera muy acertada, les indicó que antes de pensar en el
proyecto se reunieran para analizar y reflexionar sobre los estilos que emplean para la promoción
de la participación de las y los estudiantes y de qué manera están entendiendo la convivencia
democrática. “Para presentar un proyecto como el que nos está pidiendo la UGEL tenemos que
sincerarnos, estimados colegas. ¿Cuán real es que educamos para la convivencia democrática?,
¿cómo nos relacionamos con nuestros estudiantes?, ¿hemos recogido sus percepciones respecto
al trato que reciben de ustedes como sus docentes? Me gustaría que dialoguemos sobre esto y
nos escuchemos”.
Ante este pedido, aquí una parte de lo ocurrido en esta reunión de colegiado.
Todos los docentes empezaron, poco a poco, a participar, pensativos. Uno a uno fue pidiendo la
palabra para expresarse.
En honor a la verdad, manejo mi aula y no tengo problemas. Mis
estudiantes saben escuchar. Participan pocos, es verdad, pero
no es mi finalidad que participen todos, porque el tiempo no
me alcanzaría. Al final yo hago las conclusiones y las comparto,
siempre felicitando a los que aportaron durante la clase.
Eloísa
Gracias Eloísa por contarnos tu experiencia. Yo comparto parte de lo que
dices. Mi preocupación es por aquellos que no participan (la mayoría),
que casi siempre son los mismos. A veces me frustro, porque pareciera
que solo cumplo mi rol con cinco estudiantes… ¿y los otros 25? Procuro
hacerles preguntas; también respeto que algunos, por su mismo estilo, no
son de estar hablando todo el tiempo, pero sí me aseguro de que hayan
comprendido las actividades. Creo que nuestro trabajo es ayudarlos a
que tengan iniciativa, a ser autónomos, críticos. Yo deseo que aprendan a
relacionarse de manera positiva, para que puedan contribuir a la justicia y
la equidad en nuestro país. Creo que el proyecto que nos están pidiendo
podría orientarse por las iniciativas que tenemos para que esto ocurra.
Bertha

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1. ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención de este diálogo sostenido en la reunión colegiada?,
¿por qué?
2. Si fueras parte de esta reunión y te pidieran contar tu experiencia, ¿qué dirías respecto a cómo
promueves la convivencia democrática en tu aula?
3. ¿Cuál es el rol del docente para promover la convivencia democrática entre sus estudiantes?
Reflexiona
Reflexiona
(La reunión sigue transcurriendo y poco a poco van surgiendo iniciativas de mejora relacionadas con el
trato a los estudiantes y su rol como formadores para la convivencia democrática, sin referirse con ese
nombre necesariamente. Otros docentes empiezan a proponer buscar aliados porque solos no podrían).
Agradezco a la directora por hacernos todas estas preguntas. En
este espacio de convivencia como docentes, todos compartimos un
objetivo común: la mejora de los aprendizajes de los estudiantes, y
que puedan hacer este intercambio de ideas y prácticas pedagógicas
en libertad, con respeto, pero también valorando las inquietudes
y conociendo las necesidades y expectativas que tenemos para
que nuestros estudiantes logren aprendizajes para la vida y, sobre
todo, aprendan a convivir en un ambiente con mucha diversidad.
Sebastián
Mi acercamiento para que mis estudiantes estén motivados para el
aprendizaje ha sido complicado, pero decidí establecerme algunas
prioridades –por ejemplo, escucharlos con atención–, y esto me ha
permitido generar mejor interacción. Veo que así entre ellos se ayudan
y se solidarizan; algunos incluso me han preguntado quiénes son sus
compañeros que están teniendo dificultades, para poder ayudarlos.
Bertha
Los escucho con atención y solo quiero decir que desde que empecé
a trabajar en esta IE mi forma de tratar a mis estudiantes ha ido
cambiando. Al inicio he sido muy estricto y parametrado, y era así
porque sin darme cuenta estaba reproduciendo la forma cómo
fueron mis docentes en secundaria conmigo. Creía que era lo que
mejor iba a funcionar, pero al verme distante de mis estudiantes, me
di cuenta de que no les puedo exigir ser como adultos pequeños,
pues están en formación. Por eso, ahora más que nunca, mi
prioridad es que ellos estén tranquilos; les doy más oportunidades
para la presentación de sus actividades cuando lo requieren.
Jorge
Ustedes han mencionado varios aspectos que yo no considero.
Eloísa

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Comprensión de conocimientos y saberes
2.1. De la dimensión intrapersonal del docente a la convivencia democrática
El docente cumple un papel importante en el proceso formativo de las y los estudiantes, ya que a través
de la interacción que establece con ellas y ellos modela formas de actuar y de relacionarse con los demás
y a responder a las distintas situaciones que se presenten en la comunidad educativa y en el aula.
Ser un docente que atiende las necesidades de sus estudiantes, como hemos dicho ya, implica propiciar
climas favorables para el aprendizaje y para la convivencia democrática. Con tal fin, el o la docente debe
establecer diversos tipos de relaciones: con el material de trabajo, con sus estudiantes, entre estudiantes.
Sin embargo, un punto de partida poco advertido se refiere a la mirada del docente hacia sí mismo, lo que
nos lleva a plantear la pregunta por la dimensión intrapersonal: ¿en qué consiste la relación del docente
consigo mismo?
En ese sentido, Claudio Naranjo (citado en Casassus, 2008, p. 92) señala:
[…] nada importa tanto para el desarrollo de los estudiantes como el que los profesores tomen
conciencia de sí mismos. Esto es, la conciencia que tiene el docente respecto de sí mismo en
tanto que persona que facilita la formación de otros seres humanos y en especial si se trata
de niños. En la relación del docente consigo mismo, éste o ésta, deben tener claridad acerca
de qué opinión tiene de sí mismo en tanto que docente. ¿Qué es lo que realmente
le gusta de su actividad, cuáles son sus intenciones, cuáles sus intereses,
sus seguridades, sus talentos e inseguridades? La claridad acerca de estas
materias aumenta la eficacia del docente, pues le permite ser más honesto
en la conexión con sus estudiantes, y consecuentemente en contribuir a
un mejor clima de aula. Esta claridad es importante, pues la docencia es
un trabajo emocional. Al enseñar, el docente proyecta sus pensamientos,
su experiencia y sus conocimientos irradiando desde
su cuerpo sus emociones en acciones, actitudes y
tonalidades. A través de ella, el docente entusiasma
o aburre, se acerca o se distancia, crea confianza o
desconfianza.
En un contexto más cercano a nuestro sistema educativo, el Diseño
Curricular Básico Nacional de la Formación Inicial Docente (FID) refiere que
para desempeñarse como docente “se requiere sostener una relación respetuosa,
empática y estimulante con los estudiantes, así como un trato cordial y colaborativo
con otros colegas que facilite el intercambio y la organización en distintas situaciones
y ámbitos institucionales” (Minedu, 2020, p. 38). Para poder establecer relación
con los demás es importante que el docente conozca y sea consciente de su
dimensión intrapersonal, se conozca a sí mismo (autoconocimiento), sea consciente
de su autoestima, gestione y autorregule sus emociones, sea consecuente con los
principios éticos y tenga disposición para asumir de manera responsable su ejercicio
docente y compromiso con su rol social y ciudadano. Ser consciente de la dimensión
intrapersonal permitirá establecer relaciones interpersonales positivas con los
diversos miembros de la comunidad educativa (Minedu, 2020, p. 38).

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Desarrollo personal y de la profesionalidad e identidad docente
Competencia 10 Capacidades
Gestiona su desarrollo personal
demostrando autoconocimiento
y autorregulación de emociones,
interactuando asertiva y empáticamente
para desarrollar vínculos positivos y
trabajar colaborativamente en contextos
caracterizados por la diversidad.
• Comprende sus fortalezas y limitaciones para
establecer metas de mejora personal.
• Identifica sus valores y motivaciones, y asume
posturas éticas respetando principios éticos
fundamentales.
• Regula sus emociones para relacionarse
positivamente con otras personas y alcanzar metas.
• Interactúa de forma asertiva y empática con personas
en contextos caracterizados por la diversidad.
Fuente: Diseño Curricular Básico Nacional de la Formación Inicial Docente (Ministerio de Educación, 2020, p. 39).
Conocer esta dimensión intrapersonal, “experimentar emociones positivas tiene un efecto positivo en
la convivencia, en la resolución de conflictos, en la salud y en el bienestar personal y social” (Bisquerra,
2009, p. 240). Del mismo modo, las competencias emocionales favorecen los procesos de aprendizaje,
las relaciones interpersonales, la solución de problemas, etc.
En esta línea:
la capacidad de identificar, comprender y regular las emociones es fundamental por parte de
los y las profesores, debido a que tales habilidades influyen en los procesos de aprendizaje,
en la salud física, mental y emocional de los y las educandos y son determinantes para
establecer relaciones interpersonales positivas y constructivas con estos, posibilitando una
elevación en su rendimiento académico. (Cabello et al., citados en García Retana, 2012, p. 15)
Así mismo, un docente que presta atención y regula sus emociones contribuye en el desarrollo de niñas,
niños y adolescentes con habilidades/competencias socioemocionales que logran interrelacionarse mejor
con otros, ser asertivos, expresar sus afectos, ponerse en el lugar de otro, así como prevenir conductas
de riesgo y reducir la violencia.
¿Cómo se puede aprender?
Podemos iniciar considerando lo siguiente:
– Dándonos tiempo para escucharnos a nosotros mismos, conocer nuestras
emociones y expresarlas, vinculándolas con lo que pensamos.
– Ser conscientes de las metas que nos proponemos, estas deben ser realistas
(posibles de realizar).
– Establecer límites a nuestras acciones, saber decir “no” en el momento
oportuno, priorizando la salud y el bienestar propio.
– Darse cuenta de nuestras necesidades que debemos atender: físicas y
emocionales, evitando postergarlas.
– Organizar y gestionar nuestro tiempo diario, considerando actividades
de relajación.
– Aprender a solicitar ayuda cuando lo necesitemos.
– Participar en redes de apoyo.

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Bisquerra (2009) presenta el modelo pentagonal de las competencias socioemocionales, que se orientan
a promover el bienestar personal y social, empezando desde aquellas relacionadas con la dimensión
intrapersonal (conciencia emocional, regulación y autonomía emocional).
Modelo pentagonal de las competencias socioemocionales
Competencia Descripción Microcompetencia
Conciencia
emocional
Capacidad para tomar conciencia
de las propias emociones y de
las emociones de los demás,
incluyendo la habilidad para captar
el clima emocional de un contexto
determinado. La conciencia
emocional es el primer paso para
poder pasar a las otras competencias.
Toma de conciencia de las propias
emociones. Dar nombre a las
emociones. Comprensión de las
emociones de los demás. Tomar
conciencia de la interacción
entre emoción, cognición y
comportamiento.
Regulación
emocional
Capacidad para manejar las
emociones de forma apropiada.
Supone tomar conciencia de la
relación entre emoción, cognición
y comportamiento; tener buenas
estrategias de afrontamiento;
capacidad para autogenerarse
emociones positivas.
Expresión emocional apropiada.
Regulación de emociones y
sentimientos. Habilidades de
afrontamiento. Competencia para
autogenerar emociones positivas.
Autonomía
emocional
Concepto amplio que incluye
un conjunto de características y
elementos relacionados con la
autogestión personal.
Autoestima. Automotivación.
Autoeficacia. Responsabilidad.
Actitud positiva. Análisis crítico de
normas sociales. Resiliencia.
Competencia
social
Capacidad para mantener buenas
relaciones con otras personas.
Dominar las habilidades sociales
básicas. Respeto por los demás.
Comunicación receptiva, expresiva.
Asertividad. Comportamiento
prosocial y cooperación. Prevención
y solución de conflictos. Gestión de
situaciones emocionales.
Competencias
para la vida y
el bienestar
Capacidad para adoptar
comportamientos apropiados
y responsables para afrontar
satisfactoriamente los desafíos
diarios de la vida, ya sean personales,
profesionales, familiares, sociales.
Fijar objetivos adaptativos. Toma de
decisiones. Buscar ayuda y recursos.
Ciudadanía activa, participativa,
crítica, responsable y comprometida.
Bienestar emocional. Fluir.
Fuente: Bisquerra, R. (2009). Psicopedagogía de las emociones, pp. 148-152.

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¿Y cómo se vincula la dimensión intrapersonal con la convivencia democrática?
Hemos visto que la convivencia democrática implica el desarrollo de relaciones interpersonales basadas
en el respeto a los derechos humanos, a las diferencias y heterogeneidad de los estudiantes y/o miembros
de la comunidad educativa. Sin embargo, al mismo tiempo supone que cada persona pueda desarrollar
o contar con aquellas capacidades intrapersonales (autoconocimiento, autorregulación, automotivación),
de modo tal que contribuyan a afrontar y gestionar los desacuerdos y los conflictos de manera pacífica,
“a partir del diálogo, la negociación, la comunicación, el consenso, la participación, la deliberación, la
toma de decisiones encaminadas al bien común” (lgara-Barrera, 2016, p. 209).
Esta relación entre la dimensión intrapersonal y la convivencia democrática
puede ilustrarse de varias maneras. Si uno es consciente de sus emociones y
ha aprendido a regular su enojo o molestia ante una determinada situación y,
además, muestra una actitud de apertura para encontrar soluciones ante una
dificultad, estos recursos intrapersonales se convierten en condiciones para la
promoción de la convivencia democrática en el aula.
Así, por ejemplo, cuando una docente expresa sus opiniones de manera franca,
directa y adecuada, en el momento oportuno, y sin dañar a los demás, hace
preguntas cuando tiene dudas, tiene intervenciones marcadas por una actitud
positiva, responsable y respetuosa de los derechos de los demás, estamos
ante una situación que permite una convivencia democrática con los
diversos actores con quienes interactúa en la comunidad educativa.
Por ejemplo, con la ira aprendemos a defendernos de lo que nos puede
hacer daño. Pero la ira mal regulada puede provocar estragos en la
persona que la siente y en su entorno más inmediato. La ira no permite
razonar de manera eficaz, activa los mecanismos de autodefensa, y puede
derivar en comportamientos agresivos capaces de desatar violencia. Tiene
efectos en las relaciones interpersonales y laborales (Bisquerra, 2011, p. 106).
• ¿Qué es lo que realmente te gusta de ser docente?, ¿qué propósito tenías cuando decidiste ser
docente?, ¿cuáles son tus intereses, tus seguridades, tus talentos e inseguridades?
• ¿Cómo crees que influyen tus vivencias personales en tu rol docente con respecto a la
convivencia que promueves en tu aula e IE?
• ¿Qué nuevas preguntas te surgen al observar tu relación contigo mismo/a y el impacto que esto
tiene en tus acciones para promover una convivencia democrática?
Desde la relación contigo mismo/a, reflexiona:
Desde la relación contigo mismo/a, reflexiona:
2.2. El clima escolar desde el rol docente
Mirar el clima escolar desde el trabajo que hace el docente nos lleva a realizar diversas asociaciones. Una
de ellas está referida al tipo de relaciones que establece el docente en la comunidad educativa. Para ello,
respecto a la dimensión relacional, el Marco de Buen Desempeño Docente (MBBD) señala:

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Con este punto de partida, es en la relación con las y los estudiantes y entre los miembros de la comunidad
educativa que se crea un clima que propicia y anima al logro de aprendizaje de las y los educandos.
Este clima se caracteriza porque el vínculo que se establece se basa en el profundo respeto hacia el
otro; además, produce confianza, solidaridad, libertad para expresar los diversos puntos de vista, que a
menudo son distintos.
A partir de su propia experiencia, Araceli Algara-Barrera (2016), promotora de Convivencia Escolar, indica:
Conforme a mi experiencia, los docentes queremos enseñar y tener el control de los alumnos
como lo hicieron con nosotros hace algunos años […]. Y la conducta que manifiesta el alumno
es momentánea, se controla, pero después vuelve a lo mismo y cuando pasa al siguiente grado
escolar se tiene etiquetado como alumno problema y la maestra con quien le toca trabajar lo
empieza a conocer de la manera cómo se lo presentaron, sin dar la oportunidad de conocerlo
desde otra perspectiva […]. Es por ello que la Convivencia Escolar es una posibilidad para
transformar a la escuela, a las aulas y que los docentes vean también que es una manera
diferente de sentir, de escuchar a los alumnos, así como conocer su manera de pensar, crear
un ambiente de confianza, de seguridad, en el que ellos sientan que forman parte de él, un
espacio en el cual existan los valores de respeto, la responsabilidad, la solidaridad, la justicia,
la igualdad a pesar de las condiciones de historia familiar que el alumno presente.
Creo también que si como docentes intentamos transformar los espacios en los que
laboramos, no tendríamos tensiones y desacuerdos con los padres de familia, y si
trabajáramos en equipo, modificando nuestra manera de relacionarnos como adultos, los
alumnos imitarían la forma de relacionarse con sus compañeros. Además, el proceso de
enseñanza se facilitaría en gran manera; aprovechar lo que los alumnos conocen sobre
la temática a trabajar al sentir que el aula es un espacio agradable, que son bienvenidos,
seguros, que pueden expresarse con libertad y sin temores de burla, que puedan ser ellos
mismos. Al trabajar en equipo es importante que los alumnos identifiquen sus habilidades,
para lo que son buenos y con la ayuda de otro o del maestro, a superar sus debilidades.
(Tomado del texto Algara-Barrera, 2016, p. 208)
La docencia es esencialmente una relación entre personas que asisten a un proceso de aprendizaje,
planificado, dirigido y evaluado por los profesionales de la enseñanza. […] El tratamiento del vínculo
entre el docente y los estudiantes es fundamental. La buena docencia requiere respeto, cuidado
e interés por el estudiante, concebido como sujeto de derechos. Desde esta perspectiva,
la enseñanza se configura mediante interacciones concretas en el aula y la institución
educativa, especialmente entre docentes y estudiantes, e incluye el desarrollo de procesos
afectivos y emocionales, de tolerancia y flexibilidad. En estas relaciones, el docente aprende
en la interacción con los estudiantes, principales sujetos de su trabajo pedagógico, valorando sus
diferencias individuales y características socioculturales. En nuestro país, muchos docentes
aprecian muy especialmente estas características, sobre todo el conocimiento que llegan a tener
de sus estudiantes y las buenas relaciones que logran entablar con ellos, rasgo típico de los buenos
desempeños docentes. La construcción de vínculos no solo surge y se desarrolla en el aula.
Hay otros ámbitos en los que el docente requiere proceder de la misma manera, como
el de sus relaciones con la familia y la comunidad, lo que amplía y enriquece el carácter
relacional de la docencia. (Minedu, 2012, p. 18)

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Por otro lado, la guía Aprendiendo a resolver conflictos en las instituciones educativas (MINEDU, 2013) señala:
[…] las instituciones educativas son espacios de formación para el aprendizaje de la
convivencia democrática. Ello requiere que constituyan espacios protectores y promotores
del desarrollo, donde todos sus integrantes sean valorados, protegidos, respetados, tengan
oportunidades para hacerse responsables de las consecuencias de sus actos y reafirmen su
valoración personal. (p. 46)
Para ello es importante el rol del docente como mediador, esto es, que sea capaz de generar este clima
de convivencia como entorno seguro.
En este sentido, las competencias profesionales docentes deben estar orientadas a lograr ese propósito
y promover ese rol. Dentro de las nueve competencias que propone el MBDD, la competencia 3 es la más
relevante, y está vinculada a la generación de un clima propicio para el aprendizaje en su amplio sentido.
Para profundizar en esta materia, retomemos la competencia 3 del MBDD y sus capacidades:
¿Qué es lo que se espera del actuar docente a través de esta competencia?
La RVM N.° 005-2020-MINEDU, Norma Técnica Disposiciones que establecen estándares en progresión
de las competencias profesionales del Marco de Buen Desempeño Docente, respecto a la competencia
3 señala lo siguiente: “Crea un clima propicio para el aprendizaje, la convivencia democrática y la vivencia
de la diversidad en todas sus expresiones, con miras a formar ciudadanos críticos e interculturales”. Y las
capacidades se detallan a continuación.
Capacidades
a) Genera un ambiente de respeto, confianza y empatía con base en la valoración de la diversidad.
El docente establece relaciones respetuosas y empáticas con sus estudiantes, mostrando siempre
buen trato hacia ellos y generando una comunicación positiva, lo que supone escucharlos atentamente,
ser receptivo a sus necesidades y mostrar un verdadero interés por conocer sus ideas, emociones,
motivaciones y formas de aprender. Promueve el mismo tipo de vínculo entre las y los estudiantes para
generar un ambiente de confianza en el que sean posibles los lazos de solidaridad y cooperación entre
los miembros del grupo, desde la valoración genuina de sus características e identidades individuales
y colectivas. Para ello, favorece la expresión de estas identidades en sus diferentes ámbitos (cultural,
lingüístico, religioso, de género, orientación sexual, procedencia o nacionalidad, entre otras). Así mismo,
promueve la inclusión de estudiantes que presentan diversos tipos de necesidades que requieren
apoyos específicos. De esta forma, desarrolla una cultura inclusiva, alienta el reconocimiento mutuo
y la incorporación de diferentes perspectivas en la construcción de la comunidad que representa
el grupo de estudiantes. En coherencia con esto, rechaza cualquier acto de discriminación que se
produzca en la escuela y ayuda a las y los estudiantes a problematizar este tipo de situaciones, en
especial cuando han sido normalizadas por la sociedad o por la comunidad educativa.
Competencia 3 MBDD Capacidades
Crea un clima propicio para el aprendizaje, la
convivencia democrática y la vivencia de la
diversidad en todas sus expresiones, con miras a
formar ciudadanos críticos e interculturales
• Genera un ambiente de respeto, confianza y empatía, con base en
la valoración de la diversidad.
• Promueve el involucramiento de todas y todos los estudiantes en
el proceso de aprendizaje y, en general, en la vida común del aula.
• Regula la convivencia a partir de la construcción concertada de
normas y resolución democrática de los conflictos.
Fuente: Norma Técnica Disposiciones que establecen estándares en progresión de las competencias profesionales del Marco de Buen
Desempeño Docente (RVM N.° 005-2020-Minedu).

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b) Promueve el involucramiento de todos los estudiantes en el proceso de aprendizaje y, en general,
en la vida común del aula.
El docente se asegura de que todas y todos los estudiantes se sientan parte del proceso de aprendizaje
y de la vida común del aula, y que cuenten con las condiciones necesarias para aprender. En primer
lugar, mantiene alta expectativas sobre todos ellos y se las comunica cuando les expresa confianza en
sus posibilidades de aprender, pero sobre todo mediante interacciones pedagógicas que desarrollan
en las y los estudiantes confianza en la propia capacidad de alcanzar metas exigentes. Así, les plantea
situaciones que resultan desafiantes, pero que, con esfuerzo y los andamiajes necesarios, son posibles
de resolver. Por otro lado, promueve que todos tengan un rol significativo en las actividades que
realizan como parte del proceso de aprendizaje y, en general, en las decisiones sobre la convivencia
o la vida común en el aula. Por ello, se asegura de dar consistentemente oportunidades para que
todas y todos participen –sin distinción alguna–, y emplea mecanismos para balancear el grado de
participación, promoviendo el involucramiento de aquellos que habitualmente no participan.
c) Regula la convivencia a partir de la construcción concertada de normas y la resolución
democrática de los conflictos.
El docente genera condiciones para construir
con las y los estudiantes las normas que deben
regir la convivencia del grupo. Orienta dicha
construcción, buscando favorecer el ejercicio de
la autonomía de las y los estudiantes, por lo que
se asegura de que las normas respondan a un
auténtico consenso, así como a las características
del grupo. Se remite a estas normas para regular
la convivencia, utilizando diversos mecanismos
que responden a los acuerdos, buscando que las
y los estudiantes comprendan su racionalidad
y asuman las consecuencias de transgredirlos.
Atiende la aparición de conflictos en el grupo, entendidos como una confrontación entre dos o más
partes con intereses contrapuestos, empleando diversas estrategias que responden a la naturaleza
o complejidad de los conflictos. Se asegura de que las y los estudiantes involucrados participen
activamente, pues sabe que de esta manera se garantiza un auténtico abordaje de las situaciones
conflictivas (Minedu, 2020, pp. 18-19).
• ¿Por qué crees importante la competencia promueve un clima propicio para el aprendizaje
y la convivencia en el proceso de enseñanza y aprendizaje?
• A manera de autoevaluación, ¿cuál es tu avance y cuáles tus puntos de mejora en cada una de
las capacidades de esta competencia?
Considerando esta competencia y sus capacidades, reflexiona:
Considerando esta competencia y sus capacidades, reflexiona:

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• ¿Cómo crees que el grupo de docentes de la IE 0023 podría abordar la problemática presentada
en sus estudiantes a partir del análisis de la competencia 3 y sus capacidades?
• ¿De qué manera los recursos que presenta esta competencia aportan a la práctica docente
para promover la convivencia democrática?
Para analizar
Para analizar
A continuación, te presentamos un caso para el análisis.
En una reunión en la IE 0023 de educación primaria, el coordinador empieza agradeciendo la
participación de las y los docentes y a continuación menciona el consolidado de dificultades
extraído del reporte mensual: “Ante todo, quiero felicitarlos porque los estudiantes permanecen
en la escuela y mantienen con ustedes una buena relación, especialmente los grados de
primero y segundo; sin embargo, de acuerdo con la agenda de hoy, tenemos un promedio de 4
estudiantes por aula que, según ustedes, están desinteresados de las actividades, no siguen las
indicaciones y presentan trabajos que no se les pide. Además, estos estudiantes no asisten a las
clases, y cuando se llama por teléfono a sus padres, estos no contestan […] ahora bien, nuestros
estudiantes de inclusión son los que menos están participando, y esto es
preocupante, porque no sé qué calificación ponerles. Es lamentable, pero
algunos de los padres no los están acompañando en el desarrollo de las
tareas […] algo que también he extraído de sus reportes es que la mayoría
de las familias no colaboran; cuando se les llama siempre dicen que se
van a involucrar, pero no cumplen, y cuando ustedes insisten, envían
las actividades, desarrolladas por ellos y no por sus hijos.
Cuando ustedes les preguntan sobre alguna duda, ellos
contestan a veces alterados. Hay otro tema pendiente
desde el mes pasado que aún no hemos resuelto,
y es que los padres no respetan el horario de
ingreso de sus hijos. Varios padres se han
comunicado conmigo para reclamar que
ustedes les envían esquelas para hacerles
recordar las tareas. Frente a esto, tendríamos
que tomar una decisión; de lo contrario, vamos
a terminar el año con muchas quejas.
El coordinador invita a proponer alternativas de
solución frente a este tipo de situaciones.

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Ahora veamos dos casos. Te invitamos a identificar algunas características de cómo dos docentes, en su
rol mediador, propician la convivencia democrática en sus aulas de educación primaria.
Caso 1
Sofía es una docente del aula de 1.er grado. Al iniciar la clase, saluda a todo el grupo en general.
Luego solicita a sus estudiantes que participen activamente en clase. Les pide que
propongan una canción para que todos se animen. Isabel dice: “Cantemos ‘Los
pollitos dicen’”. Sofía responde: “Pero ya la cantamos el lunes”. “¿Otro niño o niña?”,
pregunta la profesora. Juan dice: “¡Ya sé!, cantemos ‘Los patos dicen cua cua’”.
“Buena idea –dice Sofía–, pero ya la cantamos ayer. Veamos otra
canción”. Romy levanta la mano y Sofía le dice: “Romy, vamos a dar
oportunidad a otro niño. Joaquín, ahora es tu momento”. Joaquín
propone cantar “El tallarín”. Sofía les dice: “Niños, me doy cuenta
de que las canciones ya cantadas les gustaron; entonces, qué les
parece si las volvemos a cantar. Hoy cantaremos la canción que
propone Joaquín; mañana y pasado, las que sugieren Juan y Romy,
¿qué les parece?”. Los niños y niñas responden en coro “Sí, Miss”.
Los niños siguen a Sofía en la canción con entusiasmo.
Caso 2
Alejandro, profesor de 5.° grado, siempre recibe a cada uno de los estudiantes en la puerta del
aula, los saluda uno por uno. Una vez reunidos, les pregunta: “¿Cómo están?, ¿cómo se sienten?”,
y luego les pide que, voluntariamente, compartan algo importante y significativo que les hubiera
sucedido el día anterior.
Siempre está atento a las necesidades de las y los niños, a quienes escucha con respeto y atención.
Acoge cada pregunta, las responde y anima a que los demás compañeros la complementen.
Así mismo, ante alguna dificultad o disputa entre las y los estudiantes, Alejandro interviene con
el fin de que los implicados lleguen a un acuerdo y queden satisfechos con la resolución del
problema. Alejandro ha involucrado a las madres y los padres de familia de la comunidad en
las actividades escolares, acordando con ellos, de manera respetuosa, el mejor momento para
conversar sobre los avances de los estudiantes y
atender las inquietudes de sus padres. Los
niños han manifestado sentirse contentos en
el aula, aunque tienen nuevos compañeros
y no saben cómo podrían relacionarse con
ellos. Alejandro les dice que empezarán
compartiendo sobre sus intereses
en común y que poco a poco se irán
relacionando a través de las actividades
y también en los recreos. Las dudas que
tengamos las seguiremos despejando
a través del diálogo.

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2.3. La convivencia democrática con enfoque de derechos desde el rol docente
En este acápite, a manera de complemento, vincularemos todo lo revisado sobre convivencia democrática
desde el rol docente con el enfoque de derechos.
“La convivencia escolar democrática está determinada por el respeto a los derechos humanos, a las
diferencias de cada persona, y a una coexistencia pacífica que promueva el desarrollo integral de los y las
estudiantes” (Minedu, 2018, p. 30). El docente es el “agente fundamental del proceso educativo, presta
un servicio público esencial dirigido a concretar el derecho de los estudiantes y de la comunidad a una
enseñanza de calidad, equidad y pertinencia. Coadyuva con la familia, la comunidad y el Estado, a la
formación integral del educando, razón de ser de su ejercicio profesional” (artículo 4 de la Ley de Reforma
Magisterial, N.° 29994), y tiene como “fundamento ético para su actuación profesional el respeto a los
derechos humanos y a la dignidad de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores
y el desarrollo de una cultura de paz y de solidaridad, que coadyuven al fortalecimiento de la identidad
peruana, la ciudadanía y la democracia” (artículo 3 de la Ley de Reforma Magisterial, N.° 29994).
La convivencia democrática implica el reconocimiento de la existencia de derechos, como los derechos
humanos, apreciados por su alta relevancia universal sobre el valor de la dignidad de los seres
humanos, quienes deben recibir un trato igualitario y respetuoso, sin importar su nacionalidad, lugar de
residencia, género, origen nacional o étnico, color, religión, idioma o cualquier otro factor. Así mismo, las
convenciones y pactos que han sido ratificados internacionalmente sobre la Eliminación de Toda Forma
de Discriminación, la Convención de Personas con Discapacidad y, sobre todo, la Convención sobre
los Derechos del Niño (CDN) y sus protocolos, entre otros. Desde esta perspectiva, una de las tareas
fundamentales del quehacer docente es contribuir a una convivencia democrática que empiece en el
aula con acciones cotidianas y prácticas reflejadas en el trato respetuoso, sin discriminación, cálido y
empático, así como en los diálogos reflexivos como parte del quehacer pedagógico con los estudiantes
y con la comunidad educativa.
Respecto al enfoque de derechos, el Currículo Nacional de Educación Básica (CNEB) parte por reconocer
a los estudiantes como sujetos de derechos y no como objetos de cuidado, es decir, como personas
con capacidad de defender y exigir sus derechos legalmente reconocidos. Además, reconoce que
son ciudadanos con deberes que participan del mundo social propiciando la vida en democracia. Este
enfoque promueve la consolidación de la democracia que vive el país, contribuyendo a la promoción
de las libertades individuales, los derechos colectivos de los pueblos y la participación en asuntos
públicos, así como a fortalecer la convivencia y transparencia en las instituciones educativas y a reducir
las situaciones de inequidad y procurar la resolución pacífica de los conflictos.
En lo que concierne a este enfoque transversal del CNEB, se recuerdan los valores, actitudes y
manifestaciones en relación con la convivencia democrática en tu rol docente.
• ¿Qué fortalezas identificas en Sofía y Alejandro respecto a su práctica para promover la
convivencia democrática?
• ¿Qué características identificas en las y los estudiantes de Sofía y Alejandro?
• ¿Cómo asumes tu rol docente en situaciones similares?
Partiendo de estos casos, reflexiona:
Partiendo de estos casos, reflexiona:

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15
Valores Actitudes Se demuestra, por ejemplo, cuando:
Conciencia
de derechos
Disposición a conocer,
reconocer y valorar los
derechos individuales y
colectivos que tenemos las
personas en el ámbito privado
y público.
[Las y] los docentes promueven el
conocimiento de los derechos humanos
y la Convención sobre los Derechos del
Niño para empoderar a los estudiantes en
su ejercicio democrático.
[Las y] los docentes generan espacios
de reflexión y crítica sobre el ejercicio de
los derechos individuales y colectivos,
especialmente en grupos y poblaciones
vulnerables.
Libertad y
responsabilidad
Disposición a elegir de manera
voluntaria y responsable la
propia forma de actuar en una
sociedad.
[Las y] los docentes promueven
oportunidades para que los estudiantes
ejerzan sus derechos en la relación con
sus pares y adultos.
[Las y] los docentes promueven
formas de participación estudiantil que
permitan el desarrollo de competencias
ciudadanas, articulando acciones con la
familia y comunidad en la búsqueda del
bien común.
Diálogo y
concertación
Disposición a conversar con
otras personas, intercambiando
ideas o afectos de modo
alternativo para construir juntos
una postura común.
[Las y] los docentes propician y [las y]
los estudiantes practican la deliberación
para arribar a consensos en la reflexión
sobre asuntos públicos, la elaboración de
normas u otros.
Fuente: Currículo Nacional de Educación Básica (CNEB) (MINEDU, 2017, p. 20).
La convivencia democrática desde el rol educador mediador, con enfoque de derechos, implica
desarrollar y promover en las y los estudiantes conciencia de derechos; ser capaces de verse como
sujetos y al otro en igual condición; aprender a asumir los acuerdos en libertad y con responsabilidad; y
generar diálogos reflexivos con sus estudiantes para analizar las situaciones de discriminación, violencia,
maltrato, injusticia y sus causas, con el fin de proponer alternativas y acciones que devuelvan el respeto
a la vida y dignidad de las personas (mujeres, hombres, niñas, niños y adolescentes).
Una convivencia democrática basada en el respeto promoverá confianza, permitirá a los estudiantes
comprender que las normas y acuerdos construidos con la participación de cada uno los hacen
corresponsables de su cumplimiento.
Ahora bien, desde la perspectiva del docente y de todo el personal de la institución educativa, se espera
observar relaciones equitativas, de respeto, colaboración, participación y buen trato; empezar por
ellos y ellas como personas adultas y referentes éticos, modelando en su comportamiento cotidiano la
práctica de valores y actitudes democráticas que permitan a las y los estudiantes observarlos, valorarlos
e incorporarlos también en su práctica cotidiana en la IE y en sus familias. Al respecto, los lineamientos
para la gestión de la convivencia escolar, la prevención y la atención de la violencia contra niñas, niños
y adolescentes (Minedu, 2018) refiere que: “solamente con espacios escolares democráticos y con
adultos que sean referentes éticos, será posible que las estudiantes y los estudiantes se desarrollen en

Curso virtual
16
un contexto social e institucional que facilite su formación como ciudadanos y les permita alcanzar las
capacidades que se esperan de ellos” (p. 12).
De esta manera, lo recién analizado se convierte en un requisito relevante para el logro del aprendizaje
de la convivencia democrática previsto como parte del perfil de egreso del CNEB, el cual propone una
competencia específica referida a la convivencia democrática “Convive y participa democráticamente
para el bien común”, la cual abordamos en la sesión anterior.
Ahora veamos un caso para poder reflexionar sobre la convivencia democrática desde el enfoque de
derechos.
En el aula de Josefina (3.° de secundaria) se discute sobre asuntos públicos de interés para las y los
estudiantes, esta vez relacionados con la problemática de la corrupción (del Temario de asuntos
públicos, http://www.minedu.gob.pe/somospares/pdf/asuntos-publicos-2019.pdf). Como parte
del debate, los grupos presentan sus exposiciones en torno a distintos argumentos. De pronto,
dos de los estudiantes empiezan a discutir sin respetar las normas de convivencia consensuadas
entre todos al inicio de la actividad: se interrumpen al hablar, descalifican las ideas de los demás
usando adjetivos ofensivos y discriminatorios.
La profesora interviene de inmediato para invitar al diálogo y a reflexionar sobre la importancia de
respetar las ideas distintas a partir del derecho a la libertad de expresión; a la vez,
menciona que la libertad de expresión queda relegada cuando no reconocemos
que todas las personas somos sujetos de derechos y,
conscientes de ello, la discriminación no podría
ser aceptada si lo que buscamos es construir
una sociedad democrática, empezando por las
interacciones que se dan en el aula.
En consecuencia, invita a ambos estudiantes
y a todos en general a dialogar y buscar
puntos de encuentro entre sus argumentos,
haciéndoles recordar el respeto de las
normas de convivencia que fueron trabajadas
de manera conjunta al inicio de la actividad.
1. ¿Qué opinas sobre la forma como actuó la profesora Josefina?
2. ¿Cómo hubieras intervenido tú teniendo en cuenta los valores del enfoque de derechos
(conciencia de derechos, libertad y responsabilidad, diálogo y concertación)?
3. ¿Qué nuevas ideas te surgen para promover la convivencia democrática basada en el enfoque
de derechos y desde tu rol docente?
Reflexiona:
Reflexiona:

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● El o la docente propicia un clima favorable para el aprendizaje y la convivencia democrática
con y entre sus estudiantes a partir del vínculo que establece con ellas y ellos; sin embargo,
es necesario que tome conciencia de sí mismo, lo que le facilita la formación de otros
seres humanos, en especial de niñas y niños.
● Al enseñar, el docente proyecta sus pensamientos, su experiencia y sus
conocimientos irradiando desde su cuerpo sus emociones y actitudes:
entusiasma o desmotiva, se acerca o se distancia, crea confianza o
desconfianza. Ser consciente de la dimensión intrapersonal permitirá
establecer relaciones positivas con los diversos miembros de la
comunidad educativa.
● Un docente que tiene conciencia de sí mismo y regula sus emociones
estará en mejores condiciones de entender la emoción de sus
estudiantes, ser asertivo, ponerse en el lugar del otro, y ayudará a
prevenir conductas de riesgo y reducir la violencia.
● Desde la perspectiva del docente y de todo el personal de la institución
educativa, se espera observar relaciones equitativas, de respeto,
colaboración, participación y buen trato; empezar por ellos y ellas como
personas adultas y referentes éticos, modelando en su comportamiento
cotidiano la práctica de valores y actitudes democráticas que permitan a
las y los estudiantes observarlos, valorarlos e incorporarlos también en su
práctica cotidiana en la IE y en sus familias.
● La convivencia democrática desde el rol educador y mediador docente
con enfoque de derechos implica desarrollar y promover entre y con las
y los estudiantes conciencia de derechos, ser capaces de verse como
sujeto y al otro en igual condición, aprender a asumir los acuerdos en
libertad y con responsabilidad.
Ideas fuerza

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Aplicación en la práctica
En este momento podrás aplicar los aprendizajes que has adquirido en el siguiente caso.
Respecto a las percepciones de Liliana y Felipe:
• ¿Cuál crees tú que debe ser el rol docente para modelar una convivencia democrática? Incluye en tu
respuesta los aportes que te brinda esta sesión.
• Qué necesidades u oportunidades de mejora has identificado en tu dimensión intrapersonal que te
dificultan promover la convivencia democrática en tu rol docente?
• ¿Qué te aporta la lectura de la competencia 3 y sus capacidades a tu práctica docente?, ¿qué nuevas
preguntas te surgen?
Liliana y Felipe son docentes del 4to año de secundaria y conversan
sobre la situación de la convivencia en sus aulas. Ambos tenían
altas expectativas sobre los aprendizajes de sus estudiantes; sin
embargo, Liliana comenta que no basta esforzarse solamente
para que los estudiantes logren aprendizajes acorde el CNEB
sino que experimenten lo que es una convivencia basada
en valores como el respeto procurando el bien de
los demás. Esa es una de mis reflexiones. Felipe
responde, mi estimada colega, lo que dices es cierto,
pero significa que empecemos por nosotros mismos,
pero mira cómo lo vivimos aquí en la escuela, cada uno
ve por lo suyo. No siempre actuamos como imaginamos y
nuestro rol docente queda solo en el sueño de lo que debe ser.

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Lista de cotejo para autoevaluación de la actividad
Luego de haber realizado la actividad de aplicación, autoevalúa tu trabajo de acuerdo con la siguiente
ficha. Al finalizar, escribe aquello que has identificado como una necesidad para seguir mejorando.
Recuerda que esta reflexión es parte del producto del curso. Al finalizar la segunda unidad podrás
integrarla en una narración reflexiva, la cual incorporarás en tu portafolio del programa.
N.° Criterio
Cumple
Sí No
1
Identifico al menos una necesidad u oportunidad de mejora en mi
dimensión intrapersonal que me dificulta promover la convivencia
democrática en mi aula o escuela.
2
Reconozco al menos dos aportes de la competencia 3 y sus
capacidades en mi práctica docente.
3
Propongo dos sugerencias dirigidas a colegas que aún no han
incorporado la competencia 3 en su práctica docente.
4
Mi reflexión incorpora ejemplos o situaciones propias de mi práctica
pedagógica.
5
He participado de esta sesión de manera responsable y organizado mis
tiempos para asegurar el logro del resultado esperado.
6
¿Qué podría mejorar?

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20
Referencias bibliográficas
Algara-Barrera, A. (2016). Los acuerdos del aula: una estrategia de convivencia para fortalecer la
democracia en la escuela primaria. Ra Ximhai, 12(3), enero-junio, pp. 207-213. Universidad
Autónoma Indígena de México.
https://www.redalyc.org/pdf/461/46146811013.pdf
Bisquerra, R. (2009). Psicopedagogía de las emociones. Editorial Síntesis.
https://sonria.com/wp-content/uploads/2020/03/Psicopedagogia-emociones-Bisquerra.pdf
Bisquerra, R. (2011). Educación emocional. Propuestas para educadores y familias. Editorial Desclée de
Brouwer.
https://otrasvoceseneducacion.org/wp-content/uploads/2019/04/Educaci%C3%B3n-
Emocional.-Propuestas-para-educadores-y-familias-Rafael-Bisquerra-Alzina-2.pdf
Casassus, J. (2008). Aprendizaje, emociones y clima de aula. Paulo Freire. Revista de Pedagogía Crítica,
7 (6), diciembre.
http://bibliotecadigital.academia.cl/xmlui/bitstream/handle/123456789/1694/081-095.
pdf?sequence=1
Ministerio de Educación del Perú. (2012). Marco de Buen Desempeño Docente.
http://www.minedu.gob.pe/pdf/ed/marco-de-buen-desempeno-docente.pdf
Ministerio de Educación del Perú. (2013). Aprendiendo a resolver conflictos en las instituciones educativas.
Orientaciones para directivos y tutores de primaria y secundaria.
http://www.minedu.gob.pe/minedu/archivos/a/002/02-bibliografia-comun-a-ebr-eba-y-etp/7-
aprendiendo-a-resolver-conflictos-en-las-instituciones-educativas.pdf
Ministerio de Educación del Perú. (2017). Currículo Nacional de Educación Básica. Minedu.
http://www.minedu.gob.pe/curriculo/pdf/curriculo-nacional-de-la-educacion-basica.pdf
Ministerio de Educación del Perú. (2018). Decreto Supremo N.° 004-2018-MINEDU: Lineamientos para
la Gestión de la Convivencia Escolar, la Prevención y la Atención de la Violencia Contra Niñas,
Niños y Adolescentes.
https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/308676/decreto-supremo-lineamientos-para-
gestion-de-la-convivencia-escolar.pdf
Ministerio de Educación del Perú. (2019). Temario de asuntos públicos: en secundaria ¡sí la haces!
http://www.minedu.gob.pe/somospares/pdf/asuntos-publicos-2019.pdf
Ministerio de Educación del Perú. (2020). Diseño Curricular Básico Nacional de la Formación Inicial Docente
- Programa de Estudios de Educación Secundaria, especialidad Ciudadanía y Ciencias Sociales.
http://www.minedu.gob.pe/superiorpedagogica/producto/diseno-curricular-basico-
nacional-de-la-formacion-inicial-docente-programa-de-estudios-de-educacion-secundaria-
especialidad-ciudadania-y-ciencias-sociales/
Ministerio de Educación del Perú. (2020, enero 7). Resolución Viceministerial N.º 005-2020 Minedu.
Norma Técnica Disposiciones que establecen estándares en progresión de las competencias
profesionales del Marco de Buen Desempeño Docente.
https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/473348/RVM_N__005-2020-MINEDU.PDF

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