La fluoroscopia utiliza rayos X en tiempo real para guiar exámenes y procedimientos médicos, mostrando imágenes a una velocidad de 25-30 cuadros por segundo. Aunque la exposición por imagen es baja, la larga duración de los estudios de fluoroscopia puede resultar en altos niveles de exposición para los pacientes, por lo que el tiempo total del procedimiento es un factor clave en la dosis de radiación recibida.