Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptx
Dpen1 tema 5.3
1. V
5.3 MOVIMIENTOS REFLEJOS.
En los supuestos de movimientos reflejos, el sujeto responde ante un estímulo
externo sin que pueda controlar su reacción; en otras palabras: “son procesos en
que el impulso externo actúa por vía subcortinal, periférica, pasando directamente
de un centro sensorio a un centro motor. Todo ello sin intervención primaria de la
conciencia”, como sucede cuando el medico golpea al paciente con un pequeño
martillo en el rodillo generando que estire la pierna, reacción que se debe a la
estimulación de los nervios motrices, sin que el sujeto haya podido determinar el
movimiento. Desde nuestro punto de vista, podemos comprobar si estamos o no
ante un movimiento reflejo si valoramos el hecho desde una perspectiva ex ante y
ex post a sabiendas, es decir, debemos colocarnos hipotéticamente en la situación
del sujeto antes del hecho y, sin variar ninguna de las circunstancias
fundamentales, determinar si sabiendo lo que va a suceder podríamos evitar o no
la reacción posterior, solo en el último supuesto estaríamos ante un movimiento
reflejo.
Conforme a lo anterior, un ejemplo. En Alemania, una mosca entro por la
ventanilla del conductor de un vehículo incrustándose en su ojo; el sujeto realizo
un movimiento brusco de defensa con la mano derecha, pero al mismo tiempo
movió la mano izquierda y giro el volante, pasando al carril contrario donde choco
contra otro coche que venía de frente, provocando daños y lesiones (OLG Hamm
NJW 1975, 657). Varios autores discutieron si este era un supuesto de movimiento
reflejo, pero el Tribunal Supremo Alemán sostuvo que el movimiento de defensa
para ahuyentar a la mosca supone una reacción sicológica que guía el movimiento
motriz y, por tanto, no se trata de un movimiento reflejo como lo sería, en cambio
cerrar el ojo. A la misma conclusión podemos llegar con el criterio que hemos
propuesto, pues si nos colocamos en la situación del sujeto antes del golpe, al
saber que la mosca se va a impactar podremos evitar el movimiento de intentar
2. V
pegarle con la mano, pero jamás evitaremos cerrar el ojo, por ello solo este último
es un movimiento reflejo que anula la voluntad de la conducta.
Conforme a lo antes expuesto, podemos diferenciar el movimiento reflejo, en el
cual está ausente la voluntad, dado que el sujeto está imposibilitado para controlar
su cuerpo o determinar su movimiento muscular, de las reacciones impulsivas por
una situación inesperada, porque en estas últimas si hay una decisión de realizar
el movimiento y, aunque esta se toma en fracción de segundo, libremente se
ejecuta la orden enviada por el cerebro al cuerpo. Por las mismas razones se
considera que las acciones automatizadas, como el caminar o cambiar las
velocidades el conducir un automóvil, son voluntarias debido a que los nervios
motores están influidos por la psique del sujeto. Así, en septiembre de 1999, en el
pueblo de Progreso Obregón, Hidalgo, Lucero A. estaba en compañía de su hija
Jessica O. de cuatro años de edad, puso a hervir cuatro litros de leche y antes de
salir a su trabajo, apago la estufa dejando el recipiente con la leche hirviendo
sobre la mesa; en ese momento llego Guadalupe H., quine hacia labores
domésticas y cuidaba de la niña. Lucero salió sin avisarle a Guadalupe del
recipiente caliente, este último inicio sus labores y sentó a Jessica para servir el
desayuno, pero al intentar cargar el recipiente con la leche para quitarlo de la
mesa, se quemó las manos y soltó el recipiente, cayendo el líquido en la cara y
mano izquierda de la niña, causándole lesiones de segundo grado. Tomando en
consideración que Guadalupe no tenía conocimiento de la temperatura del
recipiente con leche, podemos sostener que su conducta fue involuntaria por un
movimiento reflejo, pues desde una perspectiva ex ante solo si supiéramos que el
recipiente está caliente evitaríamos agarrarlo, pero si no lo sabemos y cuando lo
levantamos sentimos que se nos queman la mano ¡cualquiera lo soltaría! De ahí
que la conducta de Guadalupe es involuntaria por un movimiento reflejo. Aunque,
cabe decir, quien generó el riesgo fue lucero A., cuya conducta típica podemos
analizar y resolver en el elemento normativo.