2. La cirugía cardiaca es, en términos
generales, una cirugía agresiva.
Normalmente supone detener el corazón y
someter al paciente a la circulación
extracorpórea. Aunque hoy en día esto
sigue siendo completamente necesario, es
posible utilizar técnicas y procedimientos
más “confortables” para llevar a cabo la
cirugía. En este concepto se enmarca la
cirugía mínimamente invasiva.
Existen numerosos estudios que demuestran que las
técnicas mínimamente invasivas pueden incluir
numerosas ventajas:
•Una incisión menor.
•Una cicatriz más pequeña.
•Menos riesgo de infección.
•Una menor pérdida de sangre durante la intervención.
•Menos dolor después de la intervención.
•Una estancia en UCI y posteriormente en la planta de
hospitalización más corta después de la intervención.
•Un tiempo postoperatorio más corto de recuperación
3. Lo más importante de cara a este tipo de cirugía es la
selección adecuada de los pacientes. Hay que valorar
una serie de factores para decidir si un paciente
puede ser un buen candidato para una cirugía
mínimamente invasiva. Entre ellos destacan:
•El peso y la constitución del paciente.
•La edad del paciente.
•La presencia de otras enfermedades, tales como
enfermedad pulmonar o arteriopatía periférica.
•El tipo de intervención a realizar
Es importante señalar que en muchos pacientes
puede ser menos peligroso emplear técnicas de
abordaje tradicionales, en las que se secciona el
esternón (esternotomía media) para acceder al
corazón.
A pesar de las ventajas cosméticas, de reducción del
dolor y la estancia hospitalaria, las complicaciones
son similares al resto de cirugías cardiacas.
Existen algunos abordajes que, aunque también
requieren acceder al corazón por la parte anterior del
tórax, no precisan seccionar completamente el
esternón. Mediante una incisión parcial del mismo es
posible realizar algunas cirugías, como la sustitución
valvular aórtica. La ventaja principal de este abordaje
es que al no seccionarse completamente el esternón,
el cierre y consolidación del mismo tras la cirugía es
mucho más rápido y estable.
4. El máximo exponente de la cirugía mínimamente
invasiva en cirugía cardiaca es el acceso a la
válvula mitral por puertos o port-access. Aunque
el procedimiento más frecuente que se realiza
mediante dicho abordaje es la
reparación/sustitución valvular mitral, también
puede utilizarse para la reparación de
comunicaciones interauriculares o la resección de
mixomas auriculares.
La cirugía se realiza mediante una incisión en un lado del
tórax (toracotomía lateral derecha), abriéndose paso entre
las costillas (no hay que seccionar ningún hueso). La
incisión suele ser más pequeña que la esternotomía.
Para llegar hasta el pericardio (la bolsa que rodea el
corazón) es necesario colapsar el pulmón derecho
selectivamente. Posteriormente se coloca un separador de
campo para permitir una correcta visualización del campo
quirúrgico
5. Puede realizarse con visión directa del
cirujano, a través de esa única incisión, o
apoyada por toracoscopia (sistema de
vídeo para ver el interior de la cavidad
torácica). Para ello, se realizan varias
incisiones pequeñas denominadas
“puertos” en el tórax, entre las costillas. A
continuación, se introduce un instrumento
con la videocámara a través de uno de los
puertos y, a través de los otros puertos, se
introducen instrumentos quirúrgicos largos
y delgados, especialmente diseñados para
el procedimiento. De esta manera, los
cirujanos pueden realizar el procedimiento
a través de los puertos, utilizando la
videocámara para ver. La videocámara
suministra una imagen ampliada y bien
iluminada de la zona donde los cirujanos
están operando, y permite ver claramente
los extremos de los instrumentos
6. La circulación extracorpórea se realiza a través de las
arterias femoral o axilar y la vena femoral, por lo que
además de las incisiones del tórax existirán una o dos
pequeñas cicatrices adicionales.
Tras abrir el pericardio se accede a la aurícula
izquierda y se realiza la cirugía mitral, de cierre de la
comunicación interauricular, o la extracción del
mixoma. Tras el cierre de la misma, el procedimiento
es similar al resto de cirugías: la salida de circulación
extracorpórea, la comprobación del sangrado y el
cierre por planos. En los últimos años, sobre todo en EE.UU., se está
empezando a utilizar en cirugía cardiaca la cirugía
robótica. Se realizan varias incisiones pequeñas en la
pared del tórax, entre las costillas, como en una
intervención mínimamente invasiva. Pero, en lugar de
utilizar instrumentos quirúrgicos convencionales que
sostienen en las manos, los cirujanos utilizan
instrumentos especializados conectados al robot
quirúrgico. Desde una consola, los cirujanos controlan el
robot por medio de los movimientos de las manos. Los
instrumentos robóticos siguen estando bajo el control total
de los cirujanos, pero el robot les permite realizar
movimientos más precisos de los que podrían realizar si
los hicieran directamente