2. Dismovilidad.
• Descenso de la capacidad para desempeñar las
actividades de la vida diaria por deterioro de las
funciones motoras.
• Se caracteriza por reducción de la tolerancia a la
capacidad física y debilidad muscular progresiva.
• En casos graves, pérdida de los automatismos y reflejos
posturales necesarios para la deambulación
3. SINDROME DE
DESACONDICIONAMIENTO
• PACIENTE GRAVEMENTE ENFERMO
• PACIENTE ENFERMO CRÓNICO
• PACIENTE POSTRADO
• PACIENTE SOMETIDO A IMPORTANTE GRADO DE
INMOVILIZACIÓN
• DETERIORO METABÓLICO Y SISTÉMICO DEL ORGANISMO
COMO CONSECUENCIA DE INMOVILIZACIÓN PROLONGADA.
4. SINDROME DE
DESACONDICIONAMIENTO
Alteraciones metabólicas comienzan a observarse 1as 24 hrs. de
dismovilidad.
Factores que influyen sobre magnitud de cambios:
1. severidad de la enfermedad o lesión
2. duración del período de reposo
3. patología concomitante (diabetes, desnutrición, etc.)
4. Enfermedades cardiovascular
5. edad y sexo
5. Manifestaciones Clínicas.
• Sistema Nervioso:
• Neuropatías por atrapamiento
• Alteración sensorial
• Alteración patrón del sueño
• Tendencia a la depresión
• Sistema Muscular:
• - Atrofia muscular
• - Debilidad muscular
• - Disminución de la tolerancia al ejercicio
• - Disminución ATP
• - Disminución de la síntesis proteica
6. Efectos de la dismovilidad.
• Atrofias musculares:
• mayor atrofia en fibras lentas tipo I que en
las rápidas tipo II.
• Disminución en el número de sarcómeros
• Incremento de la fatigabilidad.
9. MANIFESTACIONES CLÍNICAS
• Sistema cardiovascular:
• Aumento de la frecuencia cardíaca en reposo
• Disminución del volumen de eyección
• Atrofia del músculo cardíaco
• Aumento riesgo de TVP
10. MANIFESTACIONES CLÍNICAS
• Sistema respiratorio:
• Disminución de la capacidad vital
• Alteración de la relación V/Q
• Alteración del mecanismo de la tos, incapacidad eliminación
efectiva de secreciones de la vía aérea.
• Sistema gastrointestinal:
• Constipación
• Anorexia
11. Ulceras por presión
• Lesión de piel y tejidos subyacentes producida cuando una
presión mantenida por una protuberancia ósea y una
superficie dura produce una inhibición del riego sanguíneo en
esa zona.
• Hipoxia tisular en la zona, aparece una degeneración rápida de
los tejidos
• Mecanismo de producción:
• ↑ Pº intersticial obstrucción de vasos sanguíneos y linfáticos
acumulación de residuos toxico metabólicos PUEDE
PRODUCIR DAÑO ISQUEMICO, INCLUSO EN MENOS DE 2 HRS
12. Factores de riesgos.
• Edad y la capacidad física mermada (dismovilidad, parálisis,
postracion.)
13. Tratamiento contra las U.P.P
• Prevención.
• Cambios posturales frecuentes.
• Utilización de colchones anti-
escaras.
• Masajes tróficos circulares
profundos de los puntos de
contacto.
• Movilizaciones regulares con
finalidad circulatoria.
• Vigilancia continua y
sistemática para evitar zonas
con escara incipiente.
14. Rol del Kinesiólogo.
• “ Contribuir a la recuperación de la salud y al apoyo del
paciente para lograr el óptimo nivel de independencia,
posterior a la pérdida de la función y/o de sus capacidades a
causa de una injuria, enfermedad o alteración de su salud”
• “ Optimizar el nivel de función del paciente, tomando en
consideración la interrelación que hay entre lo físico,
psicológico y social”
Colegio de Kinesiólogos de Chile
15. Rol del Kinesiólogo.
• Posicionamiento adecuado del paciente.
• Movilizaciones: pasivas, asistidas, activas.
• Reeducación y fortalecimiento de patrones de movimientos
funcionales.
• KTR.
• Prevención antiembólica.
• Prevención de escaras.
• Estimulación sensorial.
16. Conclusión
• La prevención es fundamental para tratar el síndrome de
desacondicionamiento.
• Al movilizar precozmente nos permite prevenir alteraciones
sistémicas.
• La educación al paciente y/o familia es fundamental.
17. Bibliografía.
• FT. Alejandra Mondragón Barrera, SÍNDROME DE
DESACONDICIONAMIENTO FÍSICO EN EL PACIENTECRÍTICO
• León M, Cervera J, Béseler M. Efectos del encamamiento
prolongado en el sistema cardiovascular. Rehabilitación Vol 29:
fascículo 6, 1995
• ChumillasS, Peñalver L, Jordá M. Nutrición y alteraciones
endocrino-metabólicas en el paciente inmovilizado.
Rehabilitación Vol 29: fascículo 6, 1995