ÉTICA, NATURALEZA Y SOCIEDADES_3RO_3ER TRIMESTRE.pdf
Aspectos básicos relacionados con la educación inicia1
1. .
Aspectos básicos relacionados con la Educación inicial (preescolar:
Anteriormente se creía que los niños pequeños no tenían capacidad para razonar ni comprender.
Los adultos, por tanto, no se preocupaban por darles explicaciones o escuchar sus argumentos o
hipótesis; se les entretenía, se les daba órdenes y ejercitaba para que se comportaran de
determinada manera y adquirieran ciertas habilidades motrices que se consideraban necesarias
para los aprendizajes posteriores.
Hoy sabemos que todos los niños, desde muy pequeños, piensan, razonan y logran, con
experiencias significativas, reorganizar y sistematizar elementos de procesos previos que se
convierten en la base de otros posteriores y encuentran el camino para la adquisición y desarrollo
de competencias en la medida en que se van construyendo a sí mismos como individuos. Los niños
y niñas van desarrollando habilidades y aptitudes, adquiriendo conocimientos, construyendo
pensamientos e ideas propias y asumiendo diferentes actitudes frente al mundo que descubren y
a las relaciones que van tejiendo con las personas que los rodean.
Todos los niños y niñas, desde su nacimiento, emplean formas de pensamiento que demuestran su
gran riqueza mental para elaborar sus experiencias, sistematizar información, construir
conocimiento y apropiarse de su entorno. Gracias a esta capacidad, todo bebé,
independientemente de su entorno familiar y social, puede entablar una relación con su madre y
descifrar poco a poco los ritos culturales para alimentarlo, cambiarlo, cuidarlo y arrullarlo. A través
de estos ritos, puede adaptarse al medio y hacer propia su cultura.
Así mismo, estas experiencias de interacción con su madre y demás personas que lo rodean le
permiten establecer un sistema de apego, para dar cuenta del intercambio emocional en el que las
risas, las caricias, los abrazos, los juegos y otras formas de contacto corporal se utilizan para la
comprensión de las acciones, intenciones, emociones y deseos propios y ajenos; para descubrirse
a sí mismo como un ser único, diferente a los demás e igual a ellos; para darse explicaciones,
simbolizar y otorgar significado a las características propias del lenguaje y del medio que habita.
Estas capacidades y habilidades cognitivas, sociales, emocionales y motrices que poseen los niños
y las niñas deben ser descubiertas por los adultos que los atienden, para ayudarlos e impulsarlos a
hacerlas visibles y a enriquecerlas en el transcurso de su desarrollo.
2. Finalmente, y a pesar de los importantes esfuerzos en cuanto al mejoramiento de las estadísticas
disponibles, el país aún no cuenta con un sistema de información completo, confiable y
actualizado que facilite la toma de decisiones, el seguimiento de la gestión de los gobiernos
nacionales y regionales y de la implementación de la política, así como la evaluación de la misma.
Y en eso también estamos trabajando.
Competencias y articulación entre los diversos actores
La educación para la primera infancia es un proceso continuo y permanente de interacciones y
relaciones sociales de calidad, oportunas y pertinentes que posibilitan a los niños y las niñas
potenciar sus capacidades y adquirir competencias para la vida, en función de un desarrollo pleno
que propicie su constitución como sujetos de derechos. Esto implica que se requiere realizar un
cuidado y acompañamiento afectuoso e inteligente del crecimiento y desarrollo de los niños y las
niñas, en ambientes de socialización sanos y seguros para que logren aprendizajes de calidad.
En este proceso educativo se asume la noción de competencia como una construcción del niño o
la niña en interacción con otros, para que de forma autónoma reflexione y responda a las
demandas del entorno, en función de la retroalimentación que recibe. La competencia implica
"estar en condiciones de saber hacer algo en contexto", así como la movilización de recursos
mentales, de información, de perspectiva del mundo por parte del infante en su cotidianidad. Son
las experiencias cotidianas reflexionadas y las situaciones-problema las que movilizan las
herramientas cognitivas, afectivas y sociales que brindan al niño la oportunidad de avanzar en su
desarrollo. Por ello, es indispensable que los diversos actores reconozcan el valor de educar en
esta primera etapa de la vida y asuman modelos basados en la orientación y seguimiento de las
actividades de los niños y las niñas en sus desempeños cotidianos, proporcionándoles una amplia
gama de situaciones exigentes, demandantes, conflictivas, en las cuales puedan poner en juego
sus conocimientos, capacidades y emociones, más que enseñanzas formales.
La educación inicial debe garantizar el tránsito adecuado de los niños y niñas por distintas y
enriquecedoras experiencias, por medio de la articulación del ámbito familiar con las diferentes
modalidades de atención y de éstas con la escuela. Para que estas transiciones sean exitosas, es
preciso estrechar los vínculos entre estos entornos y mantener clara la relación de los mismos con
los componentes de salud, cuidado y nutrición, al igual que contar con estrategias que articulen
entre sí a los actores, organizaciones e instituciones responsables de la atención a los infantes para
que puedan integrarse, complementarse y concertar los objetivos pedagógicos, administrativos y
comunitarios, en función de las necesidades y particularidades de los niños.
La educación preescolar en Venezuela es llamada «educación inicial». Parte desde los 2 meses de
vida a los 6 años 11 meses. Es de grado obligatorio los últimos 3 años de esta educación ya que
están llenos de experiencias que dan paso a la educación básica.
La educación inicial en Venezuela se divide en:
3. a) prematernal. b) maternal. c) primer nivel de E. I. d) segundo nivel de E. I. e) tercer nivel de E. I.
Los 3 últimos años son los obligatorios, y como regla (no es estricta), los niños que aprueban el
segundo nivel deben saberse el abecedario y los números; y los niños que aprueban el tercer nivel
saben leer completamente.
La edad de los niños que asisten tienen entre 3 y 6 años, aprenden la forma de comunicarse, jugar
e interactuar con los demás apropiadamente. Una maestra le ofrece varios materiales para
manipular y realizar actividades que motiven a los niños a aprender el lenguaje y el vocabulario de
las palabras, matemáticas, ciencias, idiomas extranjeros y computación, así también como arte,
música y conducta social.
La Interculturalidad:
La interculturalidad en la educación preescolar
Muchos de las y los docentes fueron formados en ambientes donde la “cultura de la modernidad”
relegó a un segundo plano, en el mejor de los casos, a otras formas de entender e interactuar con
el mundo y la sociedad.
Ello generó una constante negación de los diversos orígenes culturales y las expresiones
lingüísticas de cada uno, al desvalorizarlos y ubicarlos como un problema que se resolvía evitando
a toda costa su incorporación a la escuela.
En la última década se han realizado enormes esfuerzos para lograr que la educación que reciben
los niños y las niñas sea cada vez mejor. Sin embargo, los resultados todavía se encuentran lejos
de lo esperado. Los beneficiarios de todos estos esfuerzos están ausentes de los procesos de
mejora.
- Los saberes étnicos en la escuela multicultural
Se entiende el concepto de “integración” como una acción de “interacción” de una o varias
culturas en situación de igualdad cultural. A partir de allí, una de las autoras del libro Aprender y
enseñar en contextos culturales complejos, describe un proyecto que surge para dar respuesta a
la necesidad de estrategias y materiales didácticos que requiere el trabajo educativo con grupos
heterogéneos.
- La educación intercultural como propuesta
Trabajar en contextos sociales complejos es difícil y riesgoso. Riesgoso porque expone a nuevos
caminos, por lo tanto inseguros. Difícil, porque muy probablemente llevará a equivocaciones.
Pero, como en todo proceso de aprendizaje, los errores son inevitables y posibilitan nuevos
aprendizajes. Para ello hemos señalado algunas guías, entre otras un método, un “cómo hacer” a
partir de saber que no se debe rechazar todo lo anterior, pero tampoco persistir en mantener
modalidades de enseñanza que no producen los aprendizajes esperados y deseados. El camino
propuesto es una invitación a examinar, a reflexionar sobre los aspectos de los modelos anteriores
4. y a partir de esta reflexión crítica seleccionar aquello que se puede rescatar, resignificar. Se trata
de trabajar no sólo con lo nuevo, sino de reconocer las permanencias profundas, a veces
expresadas en nuevas formas de acción.
Continuidad afectiva:
Los primeros años de vida son decisivos para todos los seres humanos. En esta etapa, los niños y
las niñas pasan por transformaciones físicas, afectivas, cognitivas y sociales que marcan la
adquisición de competencias y las formas de aprender, relacionarse, comunicarse, jugar y
transformar su entorno, a través de la solución de problemas. Por ello es fundamental asegurarles
un desarrollo sano, en ambientes que den respuestas integrales a sus necesidades afectivas,
nutricionales, de salud y educación, siempre teniendo presentes sus derechos. La atención integral
en los primeros años provee bases sólidas para el crecimiento, la supervivencia y el desarrollo.
En los últimos años, un importante número de estudios muestran que los programas para la
primera infancia traen muchos beneficios, especialmente para los niños y niñas más pobres y
vulnerables, pues compensan diversas carencias -nutricionales, de salud y estimulación, entre
otras- que de no ser superadas oportunamente, seguirán siendo causa de desigualdad social y de
vulneración de sus derechos fundamentales.
También se ha podido establecer que las acciones en la educación para los niños y niñas menores
de cinco años son tan importantes como las que se realizan en los campos de la nutrición, la salud,
el cuidado y la protección, porque las competencias que allí se adquieren son la base de los
aprendizajes posteriores.
De manera general, dichos programas de atención educativa mejoran las condiciones físicas, la
motricidad, las capacidades afectivas y sociales, el desarrollo del lenguaje y las posibilidades de
solucionar problemas creativamente. Esto trae resultados significativos: contribuye a que se logre
una mejor preparación para la educación básica; aumenta las probabilidades de ingreso oportuno
al primer grado de primaria; fortalece los aprendizajes; reduce la repetición de cursos -un factor
que lleva a la deserción temprana del sistema educativo-, y aumenta la proporción de jóvenes que
culminan exitosamente sus estudios.
Lo anterior repercute en el mejoramiento de la calidad de vida como adultos, al incrementar su
escolaridad y ampliar sus posibilidades de desempeñar actividades laborales más cualificadas y
mejor remuneradas. También son significativos los resultados de los programas educativos en lo
referente a la formación de ciudadanos sujetos de derechos, capaces de convivir e interactuar con
los demás. De igual manera, los resultados en términos del fortalecimiento de su rol como padres
y madres de familia y del mejoramiento de las condiciones de vida también han sido comprobados
en distintos países.
El niño en edad preescolar aprende las habilidades sociales necesarias para jugar y trabajar con
otros niños. A medida que crece, su capacidad de cooperar con muchos más compañeros se
5. incrementa. Aunque los niños de 4 y 5 años pueden ser capaces de participar en juegos que tienen
reglas, éstas pueden cambiar con la frecuencia que imponga el niño más dominante.
Es común, en grupo de niños preescolares pequeños, ver surgir a un niño dominante que tiende a
"mandar" a los demás sin mucha resistencia por parte de los otros niños.
Es normal que los niños en edad preescolar pongan a prueba sus limitaciones en términos de
proezas físicas, comportamientos y expresiones de emoción y habilidades de pensamiento. Es
importante que exista un ambiente seguro y estructurado, que incluya límites bien definidos,
dentro del cual el niño pueda explorar y enfrentar nuevos retos.
El niño debe demostrar iniciativa, curiosidad, deseo de explorar y disfrutar sin sentirse culpable ni
inhibido. A los cuatro años, los niños tienen amigos imaginarios. Ellos aprecian ser elogiados por
sus éxitos. Necesitan oportunidades para sentirse más libres e independientes. Los juegos y otras
actividades ayudan a los pre-escolares a aprender a tomar turnos.
Gran fantasía e imaginación.
Omnipotencia mágica (posibilidad de alterar el curso de las cosas).
Finalismo: todo está y ha sido creado con una finalidad.
Animismo: atribuir vida humana a elementos naturales y a objetos próximos.
Sincretismo: imposibilidad de disociar las partes que componen un todo.
Realismo infantil: sujeto a la experiencia directa, no diferencia entre los hechos objetivos y la
percepción subjetiva de los mismos (en el dibujo: dibuja lo que sabe).
Progresivamente el pensamiento se va haciendo más lógico.
- Conversaciones.
- Seriaciones.
- Clasificaciones.