1. CIENCIAS DE LA
EDUCACIÓN
ALUMNO: Wellington Dimas
Espinoza.
TEMA: La cultura organizacional en
los emprendimientos sociales
NIVEL: Séptimo
MATERIA: Proyectos
SEDE: Machala
TUTOR: Dr. Gonzalo Remache
2. La cultura es uno de los pilares fundamentales para apoyar a todas aquellas organizaciones
que quieren hacerse competitivas en el contexto social de las organizaciones en los
emprendimientos sociales, la cultural refleja un marco de valores, creencias, ideas,
sentimientos y voluntades de una comunidad organizativa.
En muchas ocasiones la cultura es muy evidente se puede observar o diferenciar que la
conducta de la gente cambia en el momento en que entra a su oficio cundo traspasa las puertas
de la empresa.
Es necesario que las organizaciones diseñen estructuras más flexibles al cambio y que este
cambio se produzca como consecuencia del aprendizaje de sus miembros. La cultura
organizacional aclara una serie de comportamientos considerados aparentemente inteligibles,
permitiendo un planeamiento de la actuación coherente con la realidad de organización
SCHEIN
“Cultura organizacional es el patrón de premisas básicas que un determinado grupo inventó,
descubrió o desarrolló en el proceso de aprender a resolver sus problemas de adaptación
externa y de integración interna y que funcionaron suficientemente bien a punto de ser
consideradas validas y, por ende, de ser enseñadas a nuevos miembros del grupo como la
manera correcta de percibir, pensar y sentir en relación a estos problemas”.
3. La cultura es un elemento fundamental para comprender el desempeño de
cualquier tipo de organización. La cultura organizacional es percibida, por
ejemplo, cuando se identifican las características predominantes en la interrelación
entre jefes y subordinados.
Se entiende por cultura de los emprendimientos sociales el conjunto de “patrones
de conducta y desempeño” manifestados en diferentes dimensiones de las
organizaciones estudiadas, que fueron desarrollados por sus miembros como
forma de hacer frente a problemas de adaptación externa e integración interna, y
que funcionaron lo suficientemente bien como para ser considerados válidos y
enseñados a nuevos miembros como la forma correcta de percibir, pensar y actuar
en tales situaciones.
El reconocimiento de tales patrones permitirán hacer cuestionamientos y
sugerencias respecto a la gestión organizacional, con el objetivo de perfeccionar la
generación de valor social y económico de las iniciativas sociales.
Este capítulo, por lo tanto, consiste en describir y analizar los patrones culturales
preponderantes en esos emprendimientos, a fin de comprender su funcionamiento
y su capacidad de influir positiva o prevalecientes en ambos tipos de
emprendimientos sociales.
Sarukhán, José: "Cultura es sinónimo de civilización y progreso intelectual."
4. Es preciso identificarlos y comprenderlos. Como, por ejemplo, la
estructura formal de la jerarquía de áreas y funciones, los sistemas
y procesos que organizan el trabajo, y las normas de vestuario y
vocabulario inherentes a ciertos tipos de profesionales. Otros
rasgos culturales son menos visibles, como los estilos de liderazgo,
las formas de relación interpersonal y grupal, los valores que
fundamentan las decisiones y los criterios que definen la
distribución de poder.
Este modelo de análisis se fundamenta en el abordaje
contextualita, que ha sido empleado con frecuencia en
diagnósticos de patrones culturales de las organizaciones
complejas, principalmente aquellos cuyo objetivo es subsidiar la
redefinición de estrategias y de los modelos de gestión, y apoyar
la introducción de innovaciones técnicas, tecnológicas y
administrativas.
5. Los emprendimientos sociales conducidos por empresas como por OSC están
fundamentados en valores que constituyen su base ideológica. Presentan procesos de
gestión, de comunicación y de decisión que reflejan este ideario. Además, están
dirigidos por estrategias coherentes con esta visión de mundo en lo que concierne a su
comprensión de cómo son y cómo deberían ser la estructura de la sociedad, el
desarrollo social y el papel de la acción emprendedora en ese contexto.
En las culturas latinoamericanas, es que los emprendimientos sociales están optando
progresivamente por modalidades de trabajo en colaboración, rompiendo con un patrón
cultural antes preponderante, que era el de mantenerse aislado con relación a otros
actores sociales.
Esas constataciones genéricas sobre el conjunto de emprendimientos sociales
estudiados indican que la descripción y la interpretación de los patrones culturales
vigentes pueden propiciar la identificación de características comunes a esas
organizaciones, lo que configuraría una especie de marco que les es propio.
Un análisis realizado identificó cuatro en las cuales se observaban manifestaciones
significativas de patrones culturales con influencia sobre el desempeño de ambos tipos
de emprendimientos sociales: Procesos de gestión, Ejercicio de liderazgo, sistemas de
comunicación, Procesos de toma de decisiones
6. Los patrones culturales presentes en emprendimientos sociales conducidos por empresas son
moldeados a partir de un hecho del contexto externo que desencadena una reacción puntual,
limitada y no prevista por la cultura y por la estrategia empresarial. Algunos son más drásticos,
Otros surgen a partir de circunstancias menos dramáticas, a través de las cuales los empresarios
y los ejecutivos van absorbiendo la insatisfacción de convivir con contradicciones sociales
insostenibles. Una reacción inmediata de las empresas ante esos factores de presión del contexto
externo hace que, inicialmente, ocurra una pequeña integración entre la actuación social
implementada y su cultura organizacional. El aprendizaje resultante de esas “reacciones”
iniciales de la compañía propicia la transición de acciones reactivas a proposiciones más
alineadas con su cultura y, muchas veces, crecientemente integradas a la estrategia del negocio.
Es posible, por lo tanto, identificar en los emprendimientos sociales creados por empresas una
secuencia de fases de aprendizaje organizacional que propician el cambio o el fortalecimiento de
ciertos patrones de su cultura.
Estas fases parecen originar un círculo virtuoso en el cual la creciente integración de la estrategia
de negocio con la actuación social y el compromiso de los colaboradores con la comunidad
fortalecen y exponen más claramente los papeles que las organizaciones empresariales pueden
asumir en la búsqueda de soluciones para promover el desarrollo social sostenible.
“Aquello que comparten todos o casi todos los integrantes de un grupo social. Esa interacción
compleja de los grupos sociales de una empresa, está determinada por: valores, creencias,
actitudes y conductas”. T. Peters & R. Waterman.
7. Son clasificados como procesos de gestión la planificación,
implementación, evaluación y control de los emprendimientos
sociales, así como su estructuración en actividades técnicas y
operacionales conducidas individualmente, o a través de redes de
organizaciones sociales, a fin de alcanzar los resultados para los
cuales tales emprendimientos fueron creados. La utilización de
esos modelos de gestión no siempre es el camino más eficiente.
En estos emprendimientos se debe estimular el nacimiento de una
cultura organizacional dedicada a la constante interacción con el
ambiente externo, que reconozca sus principales características y
promueva el alineamiento entre los métodos de gestión y las
demandas y expectativas detectadas en esa interacción.
“El comportamiento individual depende de la interacción entre las
características personales y el ambiente que lo rodea”.
Kurt Lewin
8. Los patrones culturales observados en el ejercicio del liderazgo,
conducidos por empresas se caracterizan por la delegación de
responsabilidades y atribuciones, a pesar de que, en algunos
casos, todavía preservan la significativa influencia del líder
fundador. Esos tipos de emprendimientos sociales son conducidos
por gestores de nivel medio en la jerarquía de las empresas.
Se observa casos en los que la figura del fundador de la empresa
influye decisivamente en la formación y consolidación de una
cultura de responsabilidad. La búsqueda de un alineamiento
estratégico entre actuación social y empresarial parece ejercer
influencia en el ideario de la cultura de la responsabilidad.
"El conocimiento es por lo tanto un fenómeno multidimensional en el
sentido en que es de manera inseparable y a la vez, físico, biológico,
cerebral, mental, psicológico, cultural y social".
Edgar Morin
9. Se relacionan con la forma en que se conciben y gestionan los sistemas de
comunicación de la empresa. Cuando los preceptos de la responsabilidad
social son aprehendidos por la cultura de la empresa, ellos comienzan a
emerger con más frecuencia en los sistemas de comunicación interna y
externa, pues pasan a constituir elementos distintivos de la identidad de
la organización.
La configuración de los sistemas de comunicación interna parece ejercer
una significativa influencia sobre la absorción de la cultura de
responsabilidad social. Esta va de la mano de una definición clara y
extendida de metas y objetivos, tanto los que se refieren a la producción y
al negocio de la empresa como aquellos relacionados con su actuación
social.
Con relación al sistema de comunicación externa, es probable que las
organizaciones empresariales encuentren resistencia interna a la
divulgación al público más amplio de sus inversiones sociales.
Lofficier: "La cultura es un bien personal. Únicamente nos llega por el camino del
cultivo propio."
10. El proceso de toma de decisiones en los emprendimientos sociales conducidos por
empresas presenta contradicciones en lo que concierne a las tendencias de
centralización y descentralización de las decisiones. De estas en un líder puede
constituirse en la gran fuerza motriz del emprendimiento social. La
descentralización, a su vez, propicia una mayor aproximación de la empresa a los
desafíos de la acción social, y la hace más permeable a las circunstancias
condicionantes y variables que influyen en los resultados de los proyectos y
acciones sociales.
Al compartir informaciones con transparencia y estimular la descentralización de
decisiones, la empresa espera reforzar patrones culturales de responsabilidad en su
sentido más amplio. Estos patrones vienen siendo incorporados a su acción social a
través de un proceso de aprendizaje organizacional que estimula el desarrollo de
habilidades y actitudes, y el compromiso en todas las personas.
Ese equilibrio entre diferentes estilos de liderazgo y procesos de toma de
decisiones en los emprendimientos sociales debe obedecer a una dinámica sutil, es
posible llevar a cabo cambios organizacionales que se identifiquen profundamente
con los patrones culturales del emprendimiento.
11. Los patrones culturales presentes en
emprendimientos sociales conducidos por OSC
son desarrollados a partir de valores de
carácter religioso.
Durante su desarrollo, algunos patrones
culturales se sedimentan y configuran la
identidad organizacional, mientras que otros se
desvanecen o se transfiguran, de acuerdo con
los incidentes críticos que provocan cambios
organizacionales con mayor o menor
profundidad y amplitud.
12. Los procesos de gestión en emprendimientos sociales conducidos por OSC revelaron dos
patrones culturales predominantes: la informalidad en el día a día de la administración y
la participación activa en redes de organizaciones sociales. Ambos reflejan la concepción
de que las estructuras muy rígidas de los procesos de gestión son inadecuadas. Es
importante que el gestor esté atento a la posibilidad de confrontación entre patrones
culturales y promueva la integración de opiniones y expectativas orientadas a una
“cultura de la efectividad. Algunos elementos cruciales para alcanzar ese objetivo son las
prácticas de administración estratégica, los procesos de planificación participativa, las
inversiones en educación y capacitación y, principalmente, la construcción de un clima
interno de confianza y de compromiso con los resultados. En los casos estudiados se
observó la existencia de un patrón cultural de informalidad. Además de la informalidad,
existe otro patrón recurrente que es la priorización de actividades asociadas a la causa,
no se les dedica mucho tiempo y energía, y se consideran menos gratificantes que las
primeras. Se hace evidente la necesidad de invertir en programas de concienciación y de
capacitación que les proporcionen a todos los colaboradores una visión sistémica e
integrada de los emprendimientos sociales en donde quieren actuar.
Los patrones culturales caracterizados por una mayor fluidez en las relaciones
interpersonales y el espíritu de ayuda mutua, presentes en estos tipos de
emprendimientos, pueden representar una característica distintiva que potencia la
capacidad de la organización de generar los resultados anhelados. Para la Fundación
Acosama, el espíritu de la ayuda mutua es una expresión clave.
13. No parece recomendable el intenso y obstinado esfuerzo por la
profesionalización de la gestión, que provoca una inevitable
alteración de los patrones culturales que rigen las relaciones
interpersonales. Más bien los procedimientos más formales de
gestión podrían introducirse como medios de canalizar los
esfuerzos y actitudes de las personas para alcanzar el desempeño
deseado de las organizaciones.
La motivación de las personas para la acción es un factor que
también debe cuidarse cuando se introducen mejoras en los
procesos de gestión. Esta se refiere, al compromiso individual con
la causa social.
Algunas organizaciones buscan reclutar personas cuyas
competencias individuales sean adecuadas para el desempeño de
la organización. El análisis de las políticas y prácticas de gestión
del personal es uno de los elementos más ricos para la
comprensión de la cultura organizacional.
Peter Senge “El aprendizaje en equipo es el proceso de alinear y
desarrollar la capacidad del equipo para crear los resultados deseados por
sus integrantes. Se construye sobre la disciplina del desarrollo de una
visión compartida. También se construye con maestría personal”.
14. La naturaleza de las actividades de estas organizaciones
contribuye a que se establezca una relación entre el líder y sus
colaboradores basada en la admiración y respeto por la
competencia de este. La cultura organizacional así formada está
fuertemente dirigida por los valores esenciales ligados a la causa
defendida por la institución. Aunque estén orientados hacia la
acción social, los líderes no siempre poseen conocimiento,
habilidad y experiencia sobre actividades de gestión y
administración, y acaban reforzando una cultura que valora la
acción orientada al propósito final de la organización.
Algunas excepciones a esa tendencia fueron constatadas en OSC
cuyos líderes provienen del sector privado. Los fundadores eran
expertos empresarios que constituyeron una red de relaciones
impulsados por el deseo de ejercer un papel político en el
escenario nacional.
15. Los patrones culturales asociados a los sistemas de comunicación en las OSC
adquieren relevancia en la medida en que tienen una influencia directa en la
imagen de la institución en la sociedad.
Algunos estudios realizados evidenciaron que los sistemas de comunicación
adoptados enfatizan la divulgación externa, con el objetivo de potenciar la
captación de recursos para garantizar, de esta forma, la sostenibilidad de la
organización. Los patrones culturales relacionados con la transparencia de las
informaciones parecen impregnar las iniciativas de comunicación interna, como en
el caso de Colsubsidio, donde los procedimientos de comunicación interna están
integrados a un proceso de cambio cultural de la organización y directamente
relacionados con la obtención de mejores resultados.
Con el fin de hacer más eficaces los sistemas de comunicación en las OSC, en lo que
se refiere a mejorar la imagen de la organización externamente y a compartir
valores internamente, es relevante el uso de herramientas de gestión que propicien
una amplia y clara divulgación de metas, objetivos y resultados. La utilización de
esas herramientas se constituye en un importante instrumento para la gestión de la
cultura de la organización, en la medida en que permite a los colaboradores y a
otro tipo de audiencia el acceso a la información, que a su vez fortalece la identidad
organizacional y su imagen pública.
16. Los patrones culturales prevalecientes en los procesos de toma de decisiones, tanto en lo
que se refiere a aspectos estratégicos como operacionales, alternan entre manifestaciones
liberales y conservadoras; centralizadas y descentralizadas. Así, es fundamental el
estudio de las manifestaciones de esos procesos en todos los niveles de decisión en las
organizaciones se identifiquen los aspectos culturales más visibles y aquellos ocultos.
La fuerte influencia de los líderes fundadores en el origen y consolidación de las OSC
desencadena procesos de toma de decisiones con claro sentido de autoridad, a fin de
obtener prontitud y responsabilidad de todos para concretar las decisiones. Este es un
aspecto positivo de la influencia del liderazgo.
No obstante, es difícil reconciliar la participación y la centralización de las decisiones
debido a la complejidad de las estructuras de gobierno, que involucran consejos y
asambleas.
Hay un conflicto latente entre los modelos centralizado y descentralizado de gestión de
emprendimientos sociales. Las personas, a su vez, se comportan de forma ambigua: a
veces parecen desear la descentralización del poder por lo tanto, están dispuestas a
asumir nuevas atribuciones y responsabilidades y a veces demuestran una fidelidad casi
mítica al fundador y evitan un compromiso más intenso con los objetivos de la
organización.
“Tomar iniciativa no significa ser molesto, agresivo o insistente. Lo que significa es reconocer
nuestra propia responsabilidad para hacer que las cosas sucedan”. Stephen Covey.
17. Los gestores deben desarrollar las competencias y habilidades que les permitirán
identificar los patrones culturales preponderantes y dirigir sus acciones hacia el
fortalecimiento de aquellos que ejercen una directa y positiva influencia en el
desempeño de la organización.
Para describir los detalles que permiten reconocer tales patrones culturales, es
preciso entender a la cultura como resultante del dinamismo de la organización,
que está, por lo tanto, bajo la influencia de los factores cotidianos del contexto
externo e interno del emprendimiento.
Se observó que los patrones culturales de dimensiones más visibles están más
estructurados en emprendimientos sociales vinculados a empresas. No siempre se
origina en valores comunes y compartidos, sino más bien en un proceso de
maduración y aprendizaje organizacional,
en el interior del cual se va enraizando y consolidando un conjunto de valores que
darán sustentación a las entidades a lo largo del tiempo. Con el tiempo, se produce
una evolución hacia el entendimiento y alineamiento estratégico entre actuación
social y empresarial, en un proceso de establecimiento de nuevos patrones de
relación con los grupos de interés y consolidación del compromiso de sus
colaboradores.
18. Los estudios realizados evidenciaron que la cultura prevaleciente en los emprendimientos
sociales se manifiesta principalmente en los procesos de gestión y en el diseño de la estructura
organizacional.
Se observó que los patrones culturales son bastante semejantes a los aspectos culturales que
predominan en la sociedad.
Otra fuente acerca de los patrones culturales reside en las características del ejercicio del
liderazgo tanto desde el punto de vista del perfil de atributos personales y profesionales de los
fundadores y principales gestores. La influencia conjunta de los patrones culturales manifiestos
en las dimensiones de procesos de gestión, sistemas de comunicación, ejercicio de liderazgo y
procesos de toma de decisiones viene contribuyendo a que se produzcan cambios en los
emprendimientos sociales.
El análisis de la influencia de los principales patrones culturales en el desempeño de
emprendimientos sociales remite a una reflexión igualmente relevante. El fortalecimiento de
valores relacionados con la causa social promueve una mayor cohesión de los grupos internos,
favoreciendo el desempeño del emprendimiento social.
“La experiencia me ha enseñado unas cuantas cosas. Una es escuchar mi intuición, no importa
como suenes las cosas en un papel. La segunda es que por lo general eres mejor haciendo lo
que sabes. Y la tercera es que tu mejor inversión puede ser aquella que no haces”.
Donald Trump.
19. La cultura organizacional es un elemento que nos
sirve para impulsar un carácter espiritual, las
cualidades, destrezas la competencia de la
organización, reconoce las capacidades intelectuales,
el trabajo y el intercambio de ideas entre los grupos.