La evaluación educativa debe ser un proceso continuo, sistemático y formativo que ofrezca información sobre el aprendizaje de los estudiantes y la enseñanza de los profesores. Juega un papel clave en el proceso de enseñanza-aprendizaje al facilitar el diálogo entre estudiantes y profesores. La evaluación debe diseñarse y planificarse cuidadosamente para asegurar su calidad y eficacia, y debe adaptarse a las necesidades individuales de cada estudiante.

1. Ámbitos y compromisos de la evaluación educativa
Autores: Santiago Castillo Arredondo y Jesús Cabrerizo Diago.
Los autores comienzan por ubicar la evaluación como la encargada de velar por un proceso de enseñanza-aprendizaje personalizado y de calidad. Se dice también de la evaluación que es un proceso dentro de otro proceso, es decir, es parte de un proceso mucho más abarcador, el de enseñanza-aprendizaje. A juicio de los autores la evaluación debe estar sujeta a ciertas características, debe ser: Continua, sistemática, criterial y formativa además de acreditativa y promocional. Solo así trabajará de la mano con el currículo,
La evaluación en relación con el proceso de enseñanza-aprendizaje.
La evaluación juega un papel importante en lo que llamamos acto didáctico (convergencia entre alumnos, profesor y contenido) ya que propicia la comunicación entre docente y estudiantes. Durante el proceso la evaluación proporciona información al profesor acerca de lo que el alumno ya sabe y lo que puede aprender en el futuro, también da a conocer características propias de cada alumno y las características de la práctica del propio docente, de esta manera la evaluación se convierte en una guía de este intricado proceso de enseñanza-aprendizaje. Se dice que el dialogo es el corazón de la evaluación y a su vez pienso que la evaluación es el corazón del acto didáctico ya que propicia la interacción de estos tres elementos. Quien sale mas beneficiado es el alumno, quien gracias a este dialogo toma su responsabilidad en el proceso y toma conciencia de sus esfuerzos, resultando en una reflexión de su actuar y mejoramiento de su rendimiento.
Ilustración 1 Acto didáctico
Didáctica de la evaluación.
La didáctica se entiende como el estudio, comprensión y mejora del proceso enseñanza- aprendizajes por eso que la evaluación se ha posicionado de manera cada vez más fuerte en esta, no solo constata la aplicación de los elementos que son parte de la didáctica. su desarrollo y resultado, sino que principalmente busca mejorarlos y si es posible perfeccionarlos. Debido a la importancia de la evaluación en la didáctica es que no se pude dejar al azar, sino que se debe programar de manera consciente
Diseño de la evaluación
Es necesario que la evaluación conlleve un diseño previo en donde se organice y programe la interacción de los diversos elementos implicados en el proceso. Siempre las actividades evaluativas deberían estar ligadas a las actividades de aprendizaje. El diseño previo favorece la actitud evaluadora continua del profesor además de asegurar la calidad y eficacia de su accionar como profesor.

2. La evaluación del proceso de enseñanza
La evaluación del proceso de enseñanza se torna no al proceso del alumno, sino al del profesor y su actuación como tal, cosa poco común en el mundo educativo. Aquí los autores hacen alusión a otros autores del campo educativo, tales como Gimeno y casanova, ambos abogando por la evaluación de enseñanza ya que reconocen que la práctica del profesor no es infalible y el rendimiento de los alumnos no se debe solamente al trabajo de ellos mismos. La evaluación del proceso de enseñanza se basa en el análisis de los documentos pedagógicos que guían el actuar de cado docente y se revisa sobre todo si responden a las necesidades de los alumnos.
La evaluación del proceso de aprendizaje.
En palabras simples, la evaluación del proceso de aprendizaje trata con la comprobación de la adquisición de conocimientos por parte de los alumnos, todo esto en relación a los objetivos previamente establecidos en el currículo. Para lograr lo anterior, es preciso evaluar los contenidos de alguna materia en particular y así determinar su contribución a las capacidades a desarrollar en el alumno de acuerdo a lo explicitado en los objetivos. Evaluar el desarrollo de capacidades no es fácil, principalmente debido a su naturaleza inaprensible. Debido a eso se han establecido una serie de criterios que cumplen con tres funciones, a saber; Homogeneizadora, formativa y sumativa. También, es necesario involucrar a la comunidad en esto para así llevar acabo heteroevaluaciones, autoevaluaciones, coevaluaciones etc.
Evaluación de contenidos tridimensionales
Los contenidos , por tener diferentes formas (conceptuales procedimentales, y actitudinales) deben tratarse de manera diferenciada y por tanto evaluarse de manera diferenciada también pero a la vez de manera global. A hora la pregunta es como evaluar dichos contenidos. Los contenidos conceptuales son aquellos con los que los profesores han trabajado más, para evaluarlos de manera correcta es necesario una evaluación inicial que muestre al profesor lo que sus estudiantes ya saben (conocimientos previos), de acuerdo a estos el docente decidirá la estrategia a seguir. Por otro lado, los contenidos procedimentales (saber hacer, saber sobre cosas) deben evaluarse de manera práctica, es decir, se pueden utilizar ejercicios que necesiten aplicación de procedimientos ya adquiridos en situaciones conocidas y nuevas. Finalmente, los contenidos actitudinales, que deben evaluarse juntos a los contenidos procedimentales y actitudinales, aunque no son calificados es necesario su evaluación ya que las actitudes y valores se aprenden, son enseñado y lógicamente deben ser evaluados como lo es todo proceso de aprendizaje.
A lo largo de este breve análisis, he dado cuento de lo que a mi parecer han sido los puntos más relevantes de este texto, he dejado un par de cosas fuera y por eso me gustaría dedicar una líneas a un tema que no he comentado, me refiero a la evaluación de alumnos con necesidades educativas especiales; Los autores comentaban la importancia de evaluar de manera diferenciada aquellos que presentan diferencias significativas en su proceso de aprendizaje, dentro de esta categoría encontramos estudiantes con deficiencias de carácter físico, sensorial, mental etc. como también los llamados superdotados. Lamentablemente el currículo chileno, a mi parecer, no toma en cuenta estas diferencias lo que significa un doble trabajo para el personal educativo de un establecimiento. Lo que estaría bien, si hubiera suficiente personal para hacer esto. A mi juicio, nuevamente la teoría y lo escrito en el papel está muy alejado de la realidad del día a día.