2. ABORDAREMOS ESTOS TEMAS:
La Iglesia naciente
La venida del Espíritu Santo
La acción del Espíritu Santo en la Iglesia
3. La Iglesia naciente
Los apóstoles
“perseveraban
unánimes en la oración,
junto con algunas
mujeres y María, la
madre de Jesús, y con
sus hermanos”
(Hch 1, 14).
4. Fieles al Señor
En ese pequeño grupo de los que
habían permanecido fieles al
Señor estaba ya la Iglesia, el
pequeño grano de mostaza en
medio de un mundo hostil.
Con ellos estaba María, la madre,
que acompaña desde ahora la
andadura de sus nuevos hijos,
como le había encomendado
Jesús desde la cruz. Ella es ya la
Madre de la Iglesia naciente.
5. Cabeza de la Iglesia
Pedro, cabeza de la
Iglesia, recuerda a
sus compañeros
que:
“Es necesario que uno de
los que nos acompañaron
todo el tiempo en que
convivió con nosotros el
Señor Jesús...se asocie a
nosotros como testigo de
la resurrección”
(Hch 1, 21-22).
6. La venida del Espíritu Santo
•Se llenaron todos de Espíritu Santo y
empezaron a hablar en otras lenguas,
según el Espíritu les concedía
manifestarse” (Hch 2, 1.4)
“Al cumplirse el
día de
Pentecostés,
estaban todos
juntos en el
mismo lugar...
Con la venida del
Espíritu Santo
comienza la
misión universal
de la Iglesia.
•Exaltado, pues, a la diestra de Dios y
habiendo recibido del Padre la
promesa del Espíritu Santo, lo ha
derramado” (Hch 2, 32-33).
“A este Jesús lo
resucitó Dios, de
lo cual todos
nosotros somos
testigos.
7. El único pueblo de Dios
La gente que les escucha lo
entienden cada uno en su
lengua:
•“Cada uno los oímos hablar de las
grandezas de Dios en nuestra propia
lengua” (Hch 2, 11).
El Espíritu se convierte así en el
principio de una humanidad que,
superando las divisiones y las
incomprensiones, se reúnen para
formar el único pueblo de Dios.
El Evangelio del Cristo viviente,
vence la dispersión de los hombres
y consigue la unidad de las gentes:
•La unidad de los creyentes que forman
su Iglesia.
8. La acción del Espíritu Santo en la
Iglesia
El evangelio según San Juan
habla también muy
frecuentemente de la acción
del Espíritu Santo en la
Iglesia.
Ya en el relato del bautismo en el Jordán, se presenta a Jesús
como aquel que da el Espíritu.
Él es “el que bautiza en el
Espíritu Santo” (Jn 1, 33).
Y en el día de Pascua, el
Señor resucitado se aparece
a los apóstoles y les dice:
“Como el Padre me ha enviado,
así os envío yo... Recibid el
Espíritu Santo; a quienes les
perdonéis los pecados, les
quedan perdonados”
(J n 20, 21-22).
9. Principio de un nuevo nacimiento
El Espíritu Santo es el
principio de un nuevo
nacimiento en la vida
de cada persona.
•Jesús dice a Nicodemo: “El
que no nazca de agua y de
Espíritu no puede entrar en
el reino de Dios” (Jn 3, 5).
Esta nueva forma de
existencia se produce
porque el Espíritu pone
al bautizado en un
contacto personal con
el Señor, y, a través de
él, con Dios Padre.
•El Espíritu Santo da la vida
divina.
10. El Espíritu de la verdad
Además, el Espiritu Santo guiará a su
Iglesia hacia el conocimiento pleno de
lo que Jesús es y de lo que él han
enseñado: “Muchas cosas me quedan
por deciros, pero no podéis cargar con
ellas por ahora, cuando venga él, el
Espíritu de la verdad, os guiará hasta la
verdad plena”
(Jn 16, 12-13).
El Espíritu conduce a su Iglesia, a través
de su asistencia a los apóstoles y a sus
sucesores, a un conocimiento más
perfecto de la revelación divina, para
rejuvenecer a la Iglesia y aplicar las
enseñanzas de su Señor a las
situaciones cambiantes del mundo en el
que tiene que vivir.
11. ORACIÓN
Oh Dios, que por el misterio de
Pentecostés santificas a tu
Iglesia, extendida por todas las
naciones, derrama los dones de
tu Espíritu sobre todos los
confines de la tierra y no dejes
de realizar hoy, en el corazón de
tus fieles, aquellas mismas
maravillas que obraste en los
comienzos de la predicación
evangélica. Por N.S.J. Amén.