11. 11
Divinidades
Que mi nariz escarbe tus tejidos
y que mis labios se empañen con tus humores.
Quiero acurrucarme en tu aroma y permanecer estático,
detenido,
insomne,
ausente de mi conciencia.
Rendirme a tu cabello y a los secretos de tu risa
para inmolarme a tu salud, diosa de la muerte.
12. 12
Serpentina
No verte, no me hace bien.
Pero me hace menos daño que tu bífida presencia.
13. 13
Siderurgia
Encolerizado, acudo a ti para saciarme.
Quiero morderte, romperte la carne y llenarte de cardos.
Enterrar tu sonrisa de asbesto y desvencijar tu ideal.
Hacerte sentir podredumbre y embadurnarte de rabia y
mezquindad.
Sé que no te importará.
Sé que lo esperas.
Sé que luego emitirás un suspiro y vaciarás tu silencio con una
frase tonta, sobre eso que das en llamar, sentirte amada.
14. 14
Solícito
Vaya en esto mi llamado a quien es demasiado cruel
para escuchar, para entender lo terrible de saberse de amor
poseído por la insensatez.
No escuches, no entiendas, pero no te ensañes con quien
ya ha capitulado contra sí mismo.
15. 15
Votiva
Sobre el vacío se levantó la terraza.
Luego las columnas.
Los capiteles y el falso cielo.
El altar.
El fuego.
Allí me condené a este amor insepulto.
Me pregunto si lloverá mañana.
16. 16
Brújula
La crueldad anida en dos pupilas de oso triste que me tuercen
el tino y me escuecen la razón en carne viva.
¿Dónde estás Ítaca?
17. 17
Día D
Tiemblo cuando me nombras porque sé que el epíteto
será hueco y mi destino la servidumbre.
Por eso prefiero el látigo a la lisonja cuando de tu presencia
se trata.
18. 18
El otro
Cada día despierto más temeroso, seguro de
encontrarme a mí mismo en la calle, destruido y
desvanecerme entonces como un sueño.
Entretanto, mi vida vaga por la ciudad, buscándote los
pasos, mientras otro la disfruta.
19. 19
Escritura
Desearía escribir sobre tu piel
y encender la pira de mis ansias.
Pero quererte es perder un ojo
en cada cielo, en cada letra.
Es como una muerte pequeña.
20. 20
Euforia
“…into the burning heart of God in the belly of a black winged bird”
rain King, de Counting CrowS
Morir irredento y sin escrúpulos
sin gracia y sin estirpe
hundido bajo mis sienes
viscoso y macilento.
Morir sin llantos ni memoria
sin correajes pútridos, sin peces
ausente de luz, que nunca estuvo
de inmerecida miseria solemne.
Morir sin humores y sin carne
volátil y estridente
burlado por el yugo y su clamor
morir sin ojos, los perdidos.
Morir pestilente de impoluto
perecer ante la risa y su recuerdo
de sangre marcar la camisa
sin manchar de lejos el silencio.
Morir estático y tembloroso
carroña de las aceras
sublime desperdicio
ausente de los otros.
Morir en un instante
aplastado contra nada
morir completamente muerto
irrepetible y sin asueto.
21. 21
Morir inescrutable y maldito
y escupir sobre ángeles del purgatorio.
Morir sin nadie, que de nadie te duelan.
Morir de siempre con la soledad a cuestas.
25. 25
Sideral
¿Y qué si hubiese no una, sino dos lunas alrededor de
un sol violeta?
¿Serían iguales los dedos a las lombrices?
¿Serían los úteros cámaras de tortura y la sangre clorofila?
¿Puede un árbol dar origen al fantasma o sólo es el
susurro del viento que le arranca suspiros a la tierra
[su enemiga?
¿Por qué puedo yo respirar veneno y continuar en pie, si las
comisuras de mi esquina están corroídas y llenas de pústulas?
Quien pueda responder que no lo haga, que se mantenga
silente y ajeno. No quiero saberlo.
26. 26
Anegado en rabia. Rodeado de silentes letras, ordenadas
todas, superpuestas. Persistiendo en la pedrada que mi
propio brazo arroja contra mi rostro.
Huellas de carreta en mis sienes dibujan el camino hacia
la penumbra que adivino en la mañana del sol del
penúltimo día.
No hay luz, no hay mediodía.
El tiempo es uno y se esparce, nauseabundo, sobre la
calzada de mi ignorancia.
Mientras, la realidad se conserva ineludible, serena,
como el desierto, allá afuera.
27. 27
Conciencia
Asfixiado,
capturado por el vientre de una rata
mascullo, maldigo,
insecto, carnívora alimaña.
Perdido en rodeos reflexivos
intuyo, me resigno
agolpo mi sangre contra el techo
y espero la salida hacia la grieta.
28. 28
Eternidad
*
El círculo es la línea del infinito. Y mientras cruza una
sorpresa, un lápiz puede convertirse en el pilar del mundo,
cuando sangra sobre las rayas de un papel.
Fósforos terciados pueden mecer una nave y perder las
espuelas de un gallo en medio del remolino.
Pero lo más miserable es la angustia, extraviada lejos del zapato
central.
**
Atravesado por flechas de paciencia, un ratón se
paraliza ante la huída. El ritmo se le agota y asume la
excusa, como si las cadenas lo liberaran del tráfico.
La esperanza puede convertirse en desatino cuando el deseo
es vecino de su ganancia intangible. El tiempo se aterra como
un fluido irreal y esquiva las enseñanzas del tuétano mordido.
***
Un perro sarnoso siente el hormigueo en la lengua,
cuando su músculo atrapa un pedazo de pelambre
maltrecha y sin azúcar para el gusano.
El infierno busca sosegarse con un tacto inverosímil y la
lava se comporta como miel ensordecedora, que gime
de alegría dentro de una gaveta. Un lienzo inexplicable
se declara incapaz de soportar el ardor. Pero la
30. 30
Gongoriana
Vasallo del Sol de ombligos pestilentes
bajo una Luna creciente de vívidos candores
torpe maxilar que ausencia de ti me hiere.
Oh, cántaros de ira permanente
jinete,
albo maestro en la isla macilenta
que por desdichas no cuenta
sólo para de contar, torcido
sobre sus sienes, la llama
del ciego andamio
que abre su mano sobre el altar.
31. 31
Imprecación neonatal
De vuelta al mundo sin días,
encerrado en el mutismo insolente del sol paralelo
absorto hacia el adentro.
Gloria a la eutanasia.
32. 32
Sangre
En un arrebato de Soledad y Tobago me descubro
atrapado, indefenso ante el destino del ariano imposible
que, nacido en septiembre, sufre las consecuencias de
una licantropía regida por estrictos principios éticos.
39. 39
Cayado
La decepción es como un cristal que se quiebra. Sin
producir sonido alguno, sin herir. Es sólo vacío.
Es como el principio del fin de algo cuya existencia
nunca podrá ser comprobada.
Es un hueco en el espacio. Y no hay leyes susceptibles
de evitar su plenitud. Es como un pedazo de Nada que invade
los sentidos y aborta cualquier presencia.
40. 40
Colmillo
Y así comprendió el vampiro la realidad de su
existencia, el verdadero sin sentido, la incoherencia de
su terquedad. La ausencia de Dios, la huida de Satán. El
dilema entre su amor por la vida y su impostergable
necesidad de matar.
Su sensibilidad, agudizada por la condición de
licántropo, lo convertía simplemente en un poeta
sangriento y desesperado.
41. 41
Diccionaria
La traición es un concepto inútil.
Esto, simplemente, porque la lealtad no existe fuera de
los muros de la Torre.
42. 42
E-timo-lógica
Francia es un extremo imperturbable, pero el arrebol de
la vida radica en el plomo certero de una azotea exacta.
43. 43
Glacial
El acto más tierno y desolado dentro de una borrachera
destructiva, se ubica en la búsqueda de calor en el
vómito propio.
44. 44
Herida
La maldad no es insensible. Aquellos que en ella
disfrutan, simplemente han aprendido a utilizar su
propio dolor para dañar a otros.
Tonto aquel que crea que el dolor del prójimo siempre
espera por solidaridad, misericordia o afecto. Muchas
veces sólo espera por una víctima en la cual cobrar
venganza. Y la cercanía de la bondad o de la razón sólo
es percibida como una petulante indiferencia.
49. 49
Acústica
El eco de una voz que rompe la quietud de la noche
suele ser mal recibido.
Gritos y maldiciones reclaman la inmovilidad de los
labios e insolente.
Terrible cuando el silencio responde que nadie te escucha.
50. 50
Anunciata
Patético saber que se puede morir sabiendo que de nadie
se ha sido amor, por nada. Ni rencor de algún tunante,
ni presencia atemorizante.
Triste saber que la sangre puede ser clorofila, manchar
una camisa pero no un recuerdo.
Terrible saber que el olvido es el mejor aliado de un
destino torpe.
51. 51
Billy’s
Odiar como norte ante el mundo impertinente y la
torpeza inherente al propio respirar.
Odiar como Sur ante la estúpida presencia del Oeste y el
pusilánime Este.
Odiar para siempre incondicional.
Odiar la mañana y la muerte del día.
Odiar la lluvia y los insectos.
Odiar la cercanía por lo inasible del contacto.
Odiar las persianas y el polvo en su superficie.
Odiar la ducha, el agua, los autos y el carbón.
Odiar la mesa y el tarro.
Odiar la puerta por tener que abrirla.
Odiar el cielo sin nubes y el sol por no permitir una
nueva era glacial.
Odiar la paz por tranquila, odiar al tránsito por inerte y sordo.
Odiar la vida, darle la espalda y encontrarla de nuevo en
el espejo.
Odiar la muerte y perderla en incertidumbre.
Odiar los chistes, las flores, los cangrejos y las chinches.
Odiar la piel, odiar pezuñas y sonrisas.
Odiar todo, odiar como norma.
Odiar la ira por contenible.
Odiar la mente por pensante.
Odiar el olfato por traidor e imprudente.
Odiar como eterno, odiar por odiar,
y así, odiando, sentirse frustrado,
y odiar mucho, odiar más
y quedar insatisfecho de odio.
52. 52
Compañía anónima
No estuviste ahí durante la matanza. No viste fallecer
cada uno de los sueños. La sangre rebozando.
No me hiciste compañía cuando todo era penumbra, cuando
el Sol me escupía la cara y la Luna sólo
iluminaba más mi soledad.
No estuviste en mi cumpleaños, ni compartiste su
atmósfera, plomiza y pestilente.
No me viste, mis vísceras corriendo, hasta caer
alcanzadas por el rayo de una punzada entumecida.
No estuviste. No brindaste una palabra que aliviara las llagas
de mis sienes. No estuviste. No conociste al niño torpe, ni a su
imagen adulta y entristecida. No sufriste
por el destino inequívoco.
No has visto el futuro y su mueca. La derrota.
No has estado.
Pero sé que vendrás. Te reconoceré enseguida. Y en ti
mi salvación. Entonces te mataré. Con mis propias
manos, te mataré. Porque no mereces disfrutar de mi
alegría, de mis años de fe y tranquilidad. De mi goce y
mi cosecha.
Te mataré. Haré de ti toda mi furia. Una pira de mi
nunca.
Te mataré. Tú nunca estuviste.
53. 53
Espesura
Ser absorbido, mutante,
hundido en un vago respirar
oculto tras la masa informe
que me ciega y me ahoga,
pulso hacia arriba una ventana
una salida, pero no,
la idea se frunce y todo
permanece viscoso y turgente
en mi pozo de flema negra.
54. 54
Tertulia calzada
No es difícil hablar con un zapato.
Lo terrible es esperar, deseoso, que conteste.
55.
56.
57. ÍNDICE
La nada 9
Divinidades 11
Serpentina 12
Siderurgia 13
Solícito 14
Votiva 15
Brújula 16
Día D 17
El otro 18
Escritura 19
Euforia 20
Epicríticas 23
Sideral 25
Anegado en rabia... 26
Conciencia 27
Eternidad 28
Gongoriana 30
Imprecación neonatal 31
Sangre 32
Anticonceptuales 35
Justicia 37
Utopía 38
Cayado 39
Colmillo 40
Diccionaria 41
61. Este libro de la colección
Poesía venezolana
se terminó de imprimir en la
Fundación Imprenta Ministerio de la Cultura,
en Caracas durante el mes de septiembre de 2007.
La edición consta de 3.000 ejemplares.