6. Indiferente
Es aquel que nunca utiliza las dinámicas
porque las subestima. Está acostumbrado
a “dar la lección de catecismo” con su
“clase expositiva”. Las dinámicas no son
importantes y se puede prescindir de ellas.
8. Dinamiquero
Este satura los encuentros con dinámicas,
aplicándolas indiscriminadamente. Está
convencido de que el éxito de la catequesis
depende únicamente de uso de las dinámicas
grupales.
9. Integrador
Es aquel que emplea
oportunamente las
dinámicas,
integradoras en el
proceso.
Tiene una apreciación
equilibrada sobre las
dinámicas: No las
considera fines, sino
recursos valiosos que
facilitan y dinamitan los
itinerarios de
educación en la fe.