Los gremios surgieron entre los siglos XII y XIV para proteger a los artesanos y establecer normas de calidad y condiciones laborales. Los gremios estratificaban a sus miembros en maestros, oficiales y aprendices. Aunque los gremios se mantuvieron durante la Revolución Francesa, el liberalismo y la Revolución Industrial condujeron a su desaparición debido a la expansión de los mercados, el uso creciente de maquinaria y la necesidad de grandes capitales para financiar fábricas.