El virus de Epstein-Barr causa una enfermedad linfoproliferativa aguda comúnmente conocida como mononucleosis infecciosa, caracterizada por faringitis, fiebre y linfadenopatías. Se transmite a través de fluidos orales de humanos infectados, con un período de incubación de 3 a 7 semanas. El virus infecta células B utilizándolas para replicarse y proliferar descontroladamente, lo que favorece la inflamación de ganglios linfáticos y la diseminación a otros órganos.