El documento discute algunos desafíos pendientes relacionados con la integración de las tecnologías de la información en la educación primaria. Señala que las tecnologías por sí solas no generan un interés duradero ni mejoran la calidad educativa. También indica que los docentes aún no las usan plenamente como herramientas didácticas y que hay pocas actividades diseñadas por ellos que las incluyan. Esto se debe a que los docentes carecen de espacios, tiempos y asistencia para abordar estos temas.
2. Las tecnologías de la información
Hoy
su sola presencia no produce un
interés duradero en los alumnos.
Tampoco produce el mejoramiento de la
calidad educativa.
3. Estas
tecnologías aun no terminan de ser
usadas
por
los
docentes,
como
verdaderos recursos didácticos como
verdaderas herramientas de trabajo.
Pero son pocas las actividades diseñadas
por ellos que incluyan el uso de estas
tecnologías en la escuela primaria.
Esto se debe a que los docentes todavía
no tienen espacios, tiempos y asistencia
adecuada para abordar profundamente
estos
fenómenos
que
claramente
exceden y se incluyen plenamente el
aula.
4. ¿Qué debería hacer la escuela
frente a esto?
La
escuela debería fortalecerse como
espacio público donde se privilegia la
enseñanza de saberes, que solo se
aprenden en grupo y con un maestro.
Para ello debe aprovechar y potenciar
algunas posibilidades valiosas que si tiene
esto es, la oportunidad de estar con
otros, de aprender en grupo.
5. Debe
promover el diálogo, la pregunta,
la reflexión compartida, el aprendizaje en
colaboración.
También deberá abrir espacios y tiempos
para reconocer sus vinculaciones con las
diferentes tecnologías.