Aprendizaje y hemisferios cerebrales
En la actualidad se sabe que el cerebro humano , blando, arrugado y grisáceo , integra y envía información sensorial , y coordina las respuestas mediante el ajuste de incontables funciones en todo el organismo.
Andar , dormir, sentir hambre , sed, placer y dolor son sólo algunas de las actividades que gestiona
2. Aprendizaje y hemisferios cerebrales
En la actualidad se sabe que el cerebro humano , blando,
arrugado y grisáceo , integra y envía información
sensorial , y coordina las respuestas mediante el ajuste de
incontables funciones en todo el organismo.
Andar , dormir, sentir hambre , sed, placer y dolor son
sólo algunas de las actividades que gestiona.
Aunque el de un adulto apenas pese 1,4 kgs. , del
cerebro depende también la mecánica biológica
mediante la cual podemos expresarnos a través del
lenguaje , pensar y razonar , aprender , recrear y
disfrutar de los recuerdos , o sentir y comprender
emociones complejas .
Dato curioso:
Aunque el cerebro sólo supone un 2% del peso del
cuerpo, consume el 20% del oxígeno.
El cerebro está cubierto de una gruesa y replegada
región externa , la corteza , la única parte del
cerebro que controla las actividades conscientes.
Está dividida , en sentido anteroposterior , en dos
mitades ó hemisferios con distintas funciones :
actividades intuitivas y artísticas el derecho y
actividades del lenguaje y matemáticas el
izquierdo.
3. Salud emocional
La salud emocional forma parte de nuestro bienestar general.
Además, está ligada a nuestros sentimientos y a nuestra salud
física. Aún así, es difícil definirla y a menudo es difícil saber
cuándo necesitamos ayuda para controlar nuestros sentimientos.
Por el contrario, el sentimiento es algo que nuestra personalidad
aprende, el resultado de la cristalización y elaboración de varias
emociones.
La salud emocional es algo innato : desde su nacimiento todos
los individuos la poseen, y cada una de las cinco emociones
básicas es una constante en nuestra constitución, aunque
eventualmente podamos mantener callada alguna de dichas
emociones, no la podremos erradicar de nuestro ser.
Las emociones son necesariamente positivas, puesto que hasta
la cólera, el miedo o la tristeza aseguran nuestra supervivencia
y adaptación frente a los problemas de la existencia; claro está,
siempre y cuando las expresemos Por el contrario, el
sentimiento es algo que nuestra personalidad aprende, el
resultado de la cristalización y elaboración de varias
emociones.
Un determinado sentimiento puede ser
negativo (los celos, el odio), y expresarlo tal
cual no cambiará nada.
Si las emociones son universales, la
composición y el espectro de un sentimiento
varían de un individuo a otro
Ejemplos de conglomerados de emociones
Celos son una mezcla de cólera y rabia.
Vergüenza es una mezcla de miedo y de rabia frente a la
impotencia.
El malestar es una mezcla de miedo y alegría.
La culpabilidad es una forma de cólera que uno vuelve contra
sí mismo.
La nostalgia aparece cuando la evocación del pasado suscita
en nosotros una tristeza teñida de placer.
4. Salud Física
Capacidad del cuerpo humano para satisfacer las exigencias impuestas por el
entorno y la vida cotidiana. La forma física es un estado del cuerpo (y de la
mente) que ayuda a desarrollar una vida dinámica y positiva y es posible que
afecte a casi todas las fases de la existencia humana.
Fuerza muscular, energía, vigor, buen funcionamiento de los pulmones y el
corazón, y un estado general de alerta, son signos evidentes de que una
persona goza de buena forma física. Esto suele calcularse con relación a
expectativas funcionales, es decir, lo normal es realizar pruebas periódicas
que miden la fuerza, resistencia, agilidad, coordinación y flexibilidad.
También se emplean las pruebas de estrés (usando un ergómetro, por
ejemplo), que evalúan la respuesta del cuerpo al estímulo físico potente y
sostenido.
Salud Mental
Es un concepto que abarca no sólo el eufemismo utilizado para evitar
nombrar las enfermedades psiquiátricas, sino que nos habla
fundamentalmente del derecho a vivir en un equilibrio psico-emocional que,
aún siendo inestable, porque vivir lo es, no acarree más sufrimiento que el
esfuerzo necesario para mantener ese equilibrio o para lograr otro más
adecuado a nuevas circunstancias.
Se trata pues de un concepto utópico, que tiene justamente el valor de la
utopía, el de proyectar a los humanos hacia acciones favorecedoras del
bienestar de todos.