2. El propósito de este trabajo es analizar cómo influye la percepción histórica y
teleológica que se encuentra en los libros de texto en la concepción de los
estudiantes. Algunas investigaciones como la de Fernández y San José (2007)
reportan que el concepto de evolución biológica por parte de los alumnos está
influenciado por el sentido común. Señalando que los estudiantes explican que la
alteración en las especies se produciría porque los organismos efectúan
intencionalmente cambios físicos en respuesta a la presión del ambiente, o bien
porque se responde a una ‘necesidad natural’ y, por tanto, ‘tiene que suceder’ La
presencia de estas concepciones ha sido ampliamente estudiada entre los
estudiantes de 13 a 16 años.
3. El problema que se plantea en este trabajo es que las concepciones teleológicas e
historicistas reducen el problema de la evolución biológica a un asunto de
funcionalidad y presentación de la evolución según criterios lineales y cronológicos
de producción de conocimiento. Las preguntas que orientarán este texto son:
¿Cuáles son los aportes de la historia de la ciencia para la explicación de los
procesos evolutivos, en particular, la evolución biológica? ¿Cuáles son las
implicaciones de estos enfoques en la enseñanza del concepto de evolución
biológica?
4. Se expone en los libros de texto, un recorrido
histórico donde presentan de forma breve los
autores con dos o tres párrafos de las ideas de
éstos en su época, ideas que son conceptos
inducidos y no muestran un argumento para la
evidencia de la evolución biológica, ya que no se
relacionan los conceptos propuestos por estos
autores mostrando las ideas de cada autor de
forma fragmentada (Barberá, Sanchis Borrás, &
Sendra Mocholí, 2011).
5. Es de aclarar en los textos y en las explicaciones de clase
que la noción de naturaleza, así como las especies
existentes, que están en constante transformación debe ser
atribuida tanto a Darwin como a Lamarck.
Bloor (como se citó en González & Sánchez, 1988) piensa
que la racionalidad de los juicios científicos no sólo sea
relativa a épocas y comunidades distintas, sino que
depende también de elementos sociales ajenos a la
propia actividad científica, entendida ésta en su aspecto
estrictamente cognoscitivo.
6. Su falsación resulta más difícil de lo que se ha pretendido a veces. La complejidad
creciente de los organismos vivos, que lleva dese la ameba hasta el simio catirrino de
tipo homínido, es un hecho: la adquisición de caracteres en el individuo como
resultado del uso o del desuso de órganos lo es asimismo (Darwin no se mostró nunca
en contra de ello); solo la herencia de los caracteres adquiridos (…) por esto creo que
la crítica a la teoría de Lamarck debe venir asimismo enmarcada por la satisfacción o
no de los requisitos a toda doctrina evolucionista (…) las similaridades reales de
estructura anatómica y el registro fósil fue de mayor atención para Lamarck y aun
aquí su deísmo restaría valor científico a su tratamiento, al tener éste como
supuesto la creencia en un proceso de evolución que, dirigido por Dios, tiende
directamente a la producción del hombre traduciéndose ello en la serialidad lineal
(p.116-117).
7.
8. Toda creencia ha de explicarse como fenómenos
sociales con independencia de su supuesta verdad o
falsedad (…) los mismos tipos de causas explicarían
tanto las creencias evaluadas favorablemente como
las rechazadas, pues a fin de cuentas los propios
criterios de evaluación son construidos socialmente
(González & Sánchez, 1988, p87).
9. Los diversos caracteres que tienen los
organismos en la actualidad se dan como si
fueran producto de un fin, generando una
idea de progreso y de una adaptación
perfecta al entorno donde viven, Gould
(como se citó en Paulo et al., 2015) piensa
que la idea del concepto de evolución en
muchas ocasiones se adopta a un sentido de
progreso y/o aumento de complejidades
10. Esas representaciones son vistas por los alumnos como
una explicación funcional y son comprendidas como una
forma de conocimiento cualquiera porque actúan con un
propósito, en el caso de la evolución se lleva a pensar
que los organismos cambian por un propósito
determinado, como mejorar estructuras para
‘perfeccionarse’ y por ello son persistentes durante los
años escolares, ya que los alumnos no lo ven como algo
que se opone al conocimiento científico, porque que se
sitúa en el mismo campo del conocimiento, las ciencias
naturales (Paulo et al., 2015).
11. Observar la evolución biológica desde el enfoque histórico permite comprender las
ideas que se gestaron durante su estructuración, como las posiciones religiosas de
Lamarck, que permitían argumentar desde sus creencias, los fósiles que se
encontraban, además de atribuir la idea de cambio no solo a Darwin, observar por
ejemplo que el libro del origen de las especies “The origins of species” (1859) es
igual de relevante para la biología que el libro de filosofía zoológica “Philosophie
zoologique ou exposition des considérations relatives à l'histoire naturelle des
animaux “(1809) de Lamarck.
12. Theodosius Dobzhansky (como se citó en Barbadilla, 2002), promotor de la síntesis
evolutiva, la evolución es el gran principio unificador de la Biología, sin ella no es
posible entender ni las propiedades distintivas de los organismos, sus adaptaciones;
ni las relaciones de mayor o menor proximidad que existen entre las distintas
especies. La teoría evolutiva se relaciona con el resto de la biología de forma
análoga a como el estudio de la historia se relaciona con las ciencias sociales.
“Nada tiene sentido en biología excepto a la luz de la evolución”, lo cual implica
que una manera de comprender el mecanismo biológico y no integrarlo como una
disciplina meramente memorista y fenomenológica, es argumentando las diferentes
ramas de la biología con la teoría evolutiva, la cual es la columna vertebrar de la
misma.
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