Formalización empleo Uruguay

Formalización del empleo en Uruguay
Verónica Amarante
CEPAL
Foro Empleo Informal y Precario
24 y 25 de noviembre, 2014. Ciudad de México

Organización de la presentación
1. Evolución reciente del mercado laboral uruguayo
2. Las políticas recientes que pueden haber afectado la
formalidad en Uruguay
3. El monotributo
4. Comentarios finales
Verónica Amarante - CEPAL

1. Evolución reciente del mercado laboral
uruguayo
160
140
120
100
24%
18%
12%
6%
0%
80
Mar-00
Mar-01
Mar-02
Mar-03
Mar-04
Mar-05
Mar-06
Mar-07
Mar-08
Mar-09
Mar-10
Mar-11
Mar-12
Mar-13
Mar-14
PIB (base 2000.I = 100) - eje izq.
TD - eje der.
Índice de Volumen Físico del PIB
desestacionalizado y tasa de empleo. 2000-
2014
Índice de Volumen Físico del PIB
desestacionalizado y tasa de desempleo. 2000-
2014
Fuente: Elaboración propia en base a datos de Instituto Nacional de Estadística y Banco Central del Uruguay

Cuadro 1. Evolución del PIB, salario real promedio, salario mínimo, tasa de desempleo, actividad y
empleo.
Fuente: Elaboración propia en base a datos de Instituto Nacional de Estadística y Banco Central del Uruguay
Año
Producto Interno
Bruto (a)
Salario Real
promedio (a) Salario Mínimo (a) Tasa de
Desempleo (b)
Tasa de Actividad
(b) Tasa de Empleo (b)
2000 100,00 100,00 100,00 13,60 59,60 51,50
2001 96,16 99,71 98,71 15,30 60,60 51,40
2002 88,72 89,00 88,04 17,00 59,10 49,10
2003 89,44 77,93 77,71 16,90 58,10 48,30
2004 93,91 77,86 77,67 13,10 58,50 50,80
2005 100,92 81,43 132,26 12,20 58,50 51,40
2006 105,05 85,00 153,47 11,25 60,77 53,93
2007 111,93 89,06 159,67 9,80 62,86 56,70
2008 119,96 92,16 177,23 8,32 62,80 57,58
2009 122,78 98,89 194,33 8,17 63,59 58,40
2010 133,10 102,17 196,81 7,46 63,53 58,79
2011 142,87 106,29 227,64 6,61 65,00 60,70
2012 148,12 110,79 252,70 6,75 63,96 59,65
2013 154,63 114,11 256,02 6,73 63,77 59,47
(a) Indice base 2000 = 100
(b) En porcentaje

PIB e informalidad. 2001-2013
Fuente: elaborado en base a encuestas continuas de hogares

Informalidad por sexo. 2001-2013 Informalidad por región. 2001-2013

Informalidad por categoría ocupacional. 2001-2013

Tasas específicas de informalidad por rama de actividad
Agropecuaria
y minería
Industrias
manufactureras
Electricidad,
Gas y Agua
Construcción
Comercio,
Restaurantes y
Hoteles
Transportes y
Comunicaciones
Servicios a
Empresas
Servicios
comunales,
sociales y
personales
2001 42% 38% 3% 63% 42% 23% 27% 30%
2004 46% 46% 1% 66% 52% 24% 33% 32%
2013 30% 23% 12% 42% 30% 13% 18% 20%
Distribución de los trabajadores informales por rama de actividad
2001 5.0% 15.2% 0.1% 14.3% 26.1% 4.0% 6.8% 28.6%
2004 5.7% 15.8% 0.0% 10.7% 28.3% 3.4% 7.0% 29.1%
2013 5.1% 11.9% 0.6% 14.3% 27.9% 4.0% 7.7% 28.3%

• En síntesis: importante caída en la informalidad a partir de 2004.
• Caída similar en hombres y mujeres, y algo más pronunciada en
Montevideo que en el Interior (cambia la composición).
• Caída similar por ramas de actividad (la composición no se ve afectada).
• El descenso obedece fundamentalmente a lo sucedido entre los
asalariados privados (y dentro de ellos , el servicio doméstico). Cambia la
composición de los informales: actualmente, casi la mitad son
trabajadores independientes sin inversión o local.

2. Las políticas recientes que pueden haber
afectado la informalidad en el mercado laboral
• El proceso de formalización en Uruguay tuvo lugar en un contexto de
crecimiento económico sostenido, con caída del desempleo. En contextos
estables, los costos de despido se hacen menores, y esto puede constituir
un incentivo a la formalidad por parte de empleadores.
• Con bajas tasas de desempleo, los trabajadores tienen mayor capacidad
de negociación para exigir la formalización.
• Hubo además intervenciones específicas del gobierno en el mercado de
trabajo, que parecen haber ayudado al proceso de formalización, aunque
las evaluaciones son escasas.

Se retoma la negociación en los consejos de salarios
• En 2005 se reinstauraron los Consejos de Salarios. Desde 1992 el Estado se
había retirado de la negociación (excepto en transporte, construcción,
salud privada y empresas públicas). Las negociaciones eran voluntarias y
bipartitas hasta 2005.
• A partir de allí, negociaciones tripartitas a nivel de rama. Fortalecimiento
del sindicalismo. Rondas 2005, 2006, 2008, 2010 y 2012.
• Se incorporan el sector público y los trabajadores rurales (2005) y el
servicio doméstico (2008). Para los rurales, la formalización se ha
mantenido estable desde 2006 (66%).
• Mayoría de los acuerdos (85%) por consenso.
• El nivel de incumplimiento pasó de 16,6% en 2007 a 14% en 2011 (Cabrera
y otros, 2013).

Se produce un incremento sostenido del salario mínimo
Indice de salario mínimo en Uruguay. Base 100 en I.2000)
Fuente: Instituto Nacional de Estadística de Uruguay
En 2002 el SM
representaba 0.7 del
valor de la Línea de
Pobreza (CEPAL), en
2011 la relación
asciende a 1.7.
Antes de 2005, el SM no constituía un salario de referencia en
Uruguay. No se utilizaba como herramienta de política porque era
indexador de diversas prestaciones (se modificó por ley).

Hay medidas específicas para el servicio doméstico
• Hubo diversas medidas además de la incorporación a los
Consejos de Salarios.
• Se regularon por ley las condiciones de trabajo (horarios,
descanso, seguro desempleo, indemnización por despido, etc.
Ley Nº 18.065).
• Campaña de sensibilización en los medios
• Capacitación

Reforma tributaria
• Impulsada en 2007 para tornar al sistema más equitativo y más
eficiente, y también promover la inversión y el empleo.
• Los incentivos a la inversión productiva (rebaja del IRAE) buscaban
favorecer la creación de empleo formal.
• Además se igualaron los aportes jubilatorios a la seguridad social,
que eran diferenciales por rama. Se redujeron en comercio y
servicios, y se incrementaron en la industria manufacturera.
• La imposición de un impuesto progresivo a la renta puede haber
operado como un desincentivo para los altos trabajadores de altos
ingresos.

Reforma de la salud
• Se crea un Sistema Nacional de Salud (2008). Se extienden los
beneficios del seguro de salud del trabajador formal a sus
hijos, alterando el incentivo a la formalidad de los
trabajadores.
• Una reciente evaluación de impacto compara a los
trabajadores con y sin hijos, y encuentra que la formalidad se
incrementó significativamente más entre los primeros
(Bérgolo y Cruces, 2013).

Otras intervenciones sobre las que hay poca información:
• Año adicional de cotización por hijo para las mujeres
• Licencias paternales
• Inspecciones laborales (?)
Potenciales desincentivos:
• Reforma tributaria (ya mencionada antes).
• Programas de transferencias monetarias condicionadas. Entre
2005 y 2008 el Ingreso Ciudadano, luego las Nuevas
Asignaciones Familiares. Las evaluaciones de impacto
existentes muestran que estos programas han tenido un
efecto desincentivo a la formalidad.

3. El monotributo
• Uruguay, al igual que otros países de la región, ha adoptado distintas
herramientas para adecuarse a las necesidades de los diversos grupos de
trabajadores, en particular de los independientes.
• Existe el sistema tradicional para empresas unipersonales (con o sin
asalariados), administrado por el Banco de Previsión Social (BPS).
• Por otro lado los profesionales liberales pueden realizar aportes a la Caja
de Jubilaciones y Pensiones o a la Caja Notarial de la Seguridad Social.
• En tercer lugar existe el régimen de Monotributo del BPS, que fue creado
en 2001 y reformado en 2007, tiene menores niveles de aportación que
unipersonales.
• Finalmente, el recientemente creado Monotributo Social del Ministerio de
Desarrollo Social (MIDES), aprobado en diciembre de 2011.

• Monotributo (BPS) creado en 2001. Grava actividades
empresariales de reducida dimensión económica, se paga un
único tributo en sustitución de todos los impuestos nacionales
(excepto los de importación) y de los aportes al sistema de
seguridad social.El ficto de aportación es fijo, alrededor de
130 USD.
• En 2007, en el marco de la reforma tributaria, se flexibilizó el
régimen. Se incluyen los pequeños locales, se amplia a otras
empresas además de comercio, se amplia a sociedades de
hecho además de unipersonales, se incrementa el límite
máximo de facturación; se permite la contratación de hasta
un asalariado, y en ciertas actividades zafrales se puede
solicitar hasta tres, con la debida justificación, etc.

• Quedan incluidos servicios en la vía pública: cuidado de bicicletas,
automóviles, etc., limpieza de vidrios de inmuebles y automotores, guías de
turismo, paradas de taxi, paseadores y entrenadores de mascotas, servicios
de apoyo a pescadores artesanales y servicios sexuales, entre otros.

• Un reciente ejercicio estima cuántos son los trabajadores que podrían adherirse al
monotributo, a partir de información de las encuestas de hogares, para tratar de
estimar el déficit de cobertura del sistema (Amarante y Perazzo, 2011)
• Del total de monotributistas potenciales identificados, 15,4 por ciento son
empleadores, 7,5 por ciento trabajadores por cuenta propia sin local y 77 por
ciento trabajadores por cuenta propia con local.
• La falta de afiliación dentro de este grupo se correlaciona directamente con un
menor nivel de ingresos, que a su vez se vincula con menos horas de trabajo en
promedio, y menor nivel educativo. Entre quienes no aportan, el monto del
monotributo representa entre el 14 y el 41 por ciento de sus ingresos líquidos,
dependiendo de la opción de salud y de que tengan o no hijos o personas con
discapacidad a cargo.
• A su vez, diversas ocupaciones quedan fuera del alcance del monotributo.

4. Comentarios finales
• La informalidad parece obedecer a diferentes causas y responder de
diferente manera al ciclo económico entre asalariados y no asalariados.
• En el caso de los asalariados parece remitir a un problema de costos
laborales y evasión, en la medida en que la decisión sobre el registro de los
trabajadores está, en última instancia, en manos del empleador
• Para los trabajadores independientes, las causales de la desprotección
parecen estar asociadas a los bajos ingresos obtenidos y a la falta de
adecuación de los sistemas de afiliación a la seguridad social a la realidad de
estos trabajadores
• La formalización ha respondido al crecimiento económico, pero también a
una batería de políticas en distintas áreas.

• Los regímenes específicos, como el monotributo simplificado,
constituyen intentos interesantes, pero persisten las dudas en
cuanto a la posible fragmentación del sistema y los incentivos
que pueda suponer para comportamientos no deseados.
• En particular, puede haber efectos de desplazamiento, tanto
desde el régimen general de unipersonales como del de
asalariados.

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