Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
Carta XI. Hacia una epistemología del feminismo en México: acercamientos
1. Hacia una epistemología del
feminismo en México: acercamientos
por: Gerardo Yorhendi Ceballos Marín1
¿Qué significa o entendemos por fe-
minismo? Esta es una pregunta que debemos
de abrir a diferentes interpretaciones interdis-
ciplinarias. Aquí es donde el problema se abre
para construir un planteamiento que dé cuenta
de resultados a diferentes perspectivas, sin pre-
tender buscar un concepto totalmente categó-
rico-absoluto del feminismo.
Ahora bien, el presente escrito tiene un
objetivo claro: construir y contribuir al acerca-
miento de una Epistemología Latinoamericana
del Feminismo. Esto me lleva a pensar en dife-
rentes niveles del pensamiento para concretar
perspectivas de construcción histórica, de las
problemáticas teóricas y de la vida misma de
las mujeres en América Latina.
Comencemos aquí, me atrevo a decir que
no podemos hablar de una epistemología del
feminismo, ¿Por qué? Esta pregunta me remi-
te a los conceptos y categorías como: violencia,
mujer, sexo, cuerpo, poder, género, amor y activis-
mo. En efecto, esos conceptos ya dados, ocu-
pan siempre las mismas teorías, y que se siguen
construyendo con los mismos sentidos y signi-
ficados, en el devenir y el desarrollo social-his-
tórico. Pero estos conceptos no desarrollan
teórica crítica, ni dan apertura a nuevos plan-
teamientos del feminismo. Siguen siendo los
mismos discursos en foros, cursos y coloquios.
Es importante mencionar aquí, que no se
están incorporando problemas ontológicos, fe-
nomenológicos y en el menor de los casos, de
la incorporación de la filosofía existencialista
de Jean Paul Sartre. El estudio del feminismo
entre la teoría y la acción social son diferentes, y
existe un desajuste, y este rádica entre la reali-
dad social-vivencial de la fémina y la teoría social
o teoría de género que se viene produciendo por
los intelectuales, es decir, nos enseñan concep-
tos ya dados sobre el problema del feminismo,
cuando en la realidad esos conceptos ya fueron
rebasados, el feminismo esta tematizado por los
mismos conceptos de siempre, y este es el des-
ajuste: entre teória y realidad. Estamos en la ne-
cesidad y urgencia de construir otros sistemas
de lenguaje para crear nuevos significados del
feminismo,que reclaman las nuevas sociedades
a través de nuevas mentalidades.
En este sentido, es importante men-
cionar, que en los últimos 35 años no existían
programas educativos de posgrado y menos a
nivel de licenciatura para formar profesionales
y especialistas en la materia. Es ahora, en los
últimos 10 años, que se aperturaron programas
de posgrado sobre estudios de las mujeres, o
estudios de género, como es el caso de la Uni-
versidad Veracruzana, entre otras universida-
des públicas en México.
Aquí, se abre otra pregunta ¿Qué direc-
ción tienen esos programas de posgrado para
formar nuevos especialistas y que propongan
alternativas y posibilidades para bajar los altos
índices de feminicidios? Porque, aquí, no solo
se trata de desarrollar tesis sobre estudios de
caso, por tanto, se trata de construir una epis-
temología que justifique el feminismo latinoa-
mericano. Creo, que no basta con eso, nuestra
realidad tiene la peor cara. Hay recovecos que
no se han explorado, tanto para la construc-
ción entre la teoría y la realidad socio-histórica
feminista, por tanto, no hay epistemología del
feminismo en Latinoamérica y menos en Mé-
xico. En este sentido, insisto en la búsqueda
de nuevos conceptos o categorías: pongamos
un ejemplo: no se ha desarrollado un estudio
sobre los poderes fácticos —del poder del
Estado, las cárceles, del sistema psiquiátrico,
del sistema judicial y de los sistemas educati-
vos— sobre las mujeres, no se han analizado
los derechos de la mujer en la constitución
y menos los procesos de legislación y litiga-
ción, y si las hay, son ineficaces y no produc-
tivas. Además, de ello, en el ámbito judicial
no existen protocolos contundentes, de se-
guridad ciudadana y menos policial.
En este orden de ideas, pensar el movi-
miento feminista en México, está construido
bajo pilares y conceptos dados y repetitivos, es
decir,estamos estudiando el movimiento femi-
nista en cualidad de desarrollo temático —solo
como tema en sentido descriptivo— y como
lucha social. Me atrevo a decir, que apenas se
están hirviendo las revueltas, manifestaciones
y/o movimientos feministas dentro de su cir-
cunstancia geo-político-social, de cada país, la
vivencia es diferente y responden a necesidades
y reclamos actuales. La realidad femenina in-
dica que hay altos índices de feminicidios, pero
el mismo sistema o poder del Estado,son cóm-
plices de ello.
Así, cuando los conceptos son repetitivos
no permiten desarrollar epistemologías, se tra-
ta de generar y proponer alternativas que entre
la realidad y la teoría existe como desajuste, este
desajuste que no está equilibrado.
Finalmente, de lo que se trata aquí, es
prevenir, son las instituciones del Estado la
responsabilidad de proteger a la ciudadanía,
evidentemente no es así. Se trata de generar
sentimientos en los sistemas educativos de
México, y de construir nuevos discursos sen-
timentales que modifiquen la afectividad ha-
cia el Otro, recordemos que la Otredad, es un
concepto desarrollado en Europa. Habrá que
revisar los discursos civilizadores de la Europa
del siglo XVII al XIX. No solo es revisar auto-
res como: Simone de Beauvoir, Hannah Aren-
dt, Michel Foucault, Norbert Elías, Sigmund
Freud o Jacques Lacan, entre otros. Se trata
aquí, de construir epistemologías del feminismo
y no perspectivas de género. Se trata aquí, de
construir y desarrollar nuevos conceptos pro-
pios desde nuestras posturas y vivencias para
generar nuevas interpretaciones plurales. Así
mismo, hay que destacar que el concepto de
“Genero”, fue una construcción pensada por el
poder legítimo del Estado, es decir, fuimos pen-
sados por el Estado, más no, fuimos pensados por
nosostros mismos, el concepto de “género” denota
discriminación ante un sistema patriarcal desde
la era primitiva, pero el problema no es el gé-
nero, el problema son las desigualdades, las con-
vivencias y las amorfas prácticas sociales, que
se viven día a día. Ahora, habrá que pregun-
tarse ¿Desde cuándo la humanidad perdió su
buena voluntad? ¿Cuáles son esos móviles his-
tóricos inhumanos que nos ocasiona cometer
semejante barbarie? Insisto, no es la perspectiva
de género, vayamos más allá, más lejos, constru-
yamos diferentes interpretaciones basadas en
epistemologías feministas, desde América Lati-
na, específicamente: México.
Así, tendrían las manifestaciones femi-
nistas más coherencia y solidez, de sus sentires
y de sus significados. Sin demostrar fragilidad.
cartaxi
1
Estudiante del Doctorado en “Conocimiento y Cultura en América Latina” del
Instituto de Investigación Pensamiento y Cultura en América Latina (IPECAL) de la CdMX.
*Contacto: yorhendi@gmail.com | Cel. 2281347180 | Xalapa, Veracruz, México | Jueves 20 de febrero del 2020 | 18:52pm.
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