1. MarcoTeórico Conclusiones
¿Qué
significan:
Basófilo,
Eosinófilo y
Neutrófilo?
Basófilo: son un tipo de glóbulo blanco (leucocito). Ellos representan sólo alrededor del 1% de las células blancas de la sangre.
Eosinófilo: Los eosinófilos son un tipo de glóbulos blancos y uno de los componentes del sistema inmune encargados de combatir principalmente las infecciones
parasitarias.
Neutrófilo: Los neutrófilos son el tipo más común de glóbulos blancos. Comprenden aproximadamente entre el 45 y 70% de todos los glóbulos blancos de la sangre.
Basófilos: La función primaria de un basófilo es liberar un
producto químico conocido como histamina en respuesta una
infección. La histamina es una sustancia química que tiene
muchas funciones, pero es el principal responsable de la
iniciación de una reacción inflamatoria.
Estas células son parte de una familia de células blancas de la sangre
conocidos como granulocitos, llamadas así por la presencia de
gránulos distintivos dentro de sus membranas celulares. Estos
gránulos contienen piezas de información de interés para el sistema
inmune, y compuestos que el sistema inmune utiliza cuando
responde a una infección o inflamación. Entre otras cosas, los
basófilos pueden liberar histamina y heparina para responder en
sospecha de infección. La liberación de los gránulos se conoce como
desgranulación.
Eosinófilos: En individuos sanos, constituyen aproximadamente el 1 al 3% del
número total de glóbulos blancos de la sangre. El recuento de eosinófilos
normal es por lo general entre 0 y 500/μL para un adulto y entre 0 y 850/μL
para un recién nacido.
Los eosinófilos protegen el cuerpo de las bacterias y los parásitos y hay eosinófilos
que juegan un papel en la lucha contra infecciones virales. Son parte del sistema
inmune innato. Esto significa que defienden de la infección por otros organismos:
reconocen y responden a patógenos de una manera genérica, pero, a diferencia
del sistema inmunitario adaptativo, no confiere inmunidad a largo plazo.
Los eosinófilos junto con los basófilos y mastocitos, son importantes mediadores de las
respuestas alérgicas y el asma y están asociados con la gravedad de la enfermedad. Por
ejemplo, las alergias a los alimentos puede causar la presencia de demasiados
eosinófilos en el tracto digestivo, lo que puede conducir a síntomas tales como diarrea
y daño a las células que recubren el tracto gastrointestinal.
Neutrófilos: Este tipo de leucocitos son fagocíticos, lo que significa que pueden ingerir
otras células, a pesar de que no sobreviven al acto. Los neutrófilos son las primeras células
inmunes al llegar a una infección, a través de un proceso conocido como quimiotaxis.
El rango de referencia para el recuento absoluto de neutrófilos (RAN) en adultos es de 1500 a
8000 neutrófilos por microlitro de sangre. Los neutrófilos pueden dividirse en bandas, y
neutrófilos segmentados.
Referencias: http://leucocitos.org/basofilos/
http://leucocitos.org/eosinofilos/
http://neutrofilos.org/
Los recuentos de Basófilos pueden variar
dependiendo del individuo y la situación en la
que se encuentre, normalmente en una
persona sana el recuento es muy bajo, decimos
que existe basofilia cuando el conteo de
basófilos en sangre es elevado, esto puede ser
ocasionado por enfermedades respiratorias, así
como por infecciones y trastornos de la sangre;
mientras que la Basopenia se define como un
conteo por debajo de 20 células por litro de
sangre.
Las causas mas importantes de eosinofilia incluyen:
procesos alérgicos, como el asma, fiebre del heno, así
como infecciones parasitarias. Definimos que existe
eosinopenia cuando el conteo es menor a 50 células por
litro de sangre.
Conocemos a la deficiencia de neutrófilos como neutropenia y
puede ser congénita o adquirida, por ejemplo, en ciertos tipos
de anemia y leucemia, o como un efecto secundario de la
quimioterapia. Dado que los neutrófilos son una parte tan
importante de la respuesta inmune, si se tiene neutropenia
severa, las bacterias normalmente presentes en la boca y el
tracto digestivo pueden causar infecciones.
Un nivel elevado de neutrófilos en la sangre, una condición conocida
como neutrofilia, puede indicar una infección o estrés físico. Un
recuento elevado de neutrófilos es una señal de que algo en su cuerpo
ha desencadenado una respuesta inmune.