La utopía educativa ofrece una perspectiva atractiva para superar el vacío existente en la sociedad posmoderna. Aunque la utopía sugiere planes irrealizables, también nace de la crítica a la realidad injusta y a la miseria, postulando una actitud no conformista. La utopía educativa es la única esperanza para reorientar la historia hacia fines justos, aunque su aplicación práctica sigue siendo difícil.